Estando en Chiclana, me dispuese a pasar por Vejer, pueblo que me encanta y maravilla. Además de querer ir a un bello restaurante ubicado en dicha localidad del que me habían hablado muy bien. Acudí y me sorprendió gratamente, es un sitio espectacular con una terraza donde se puede disfrutar de unas preciosas vistas, un salón perfecto para una bonita cena romántica ya que el techo es parte de la muralla y se puede contemplar la piedra directamente. Tienen una decoración vintange con algo que adoro centros florales en las mesas, pero de flores silvestres. Es muy acogedor. No tengo palabras para describir a las dos personas que los regentan: Manuela y Eugenio. Son fabuloso, fantásticos, serviciales, simpáticos, gente muy cariñosa. Me encantó la atención que nos dieron. Manuela se encarga de atender las mesas, además de llevar todos los detalles de la decoración del sitio, la cual cuida con todo detalle, y Eugenio se dedica a la cocina sacando cada temporada platos nuevos para una carta que ya tienen inmejorable. A todo el que le guste el arroz, debería probar el arroz crujiente, es impresionante el sabor y el tacto es muy distinto a lo que estamos acostumbrado. El queso de cabra con esa mermelada de zanahoria casera y el solomillo es increible. Tienen gran variedad de ensaladas a cual más espectacular y llamativa. Recomiendo acudir cada temporada para poder probar las nuevas creaciones de Eugenio, te acabaran enganchando y enamorando. Ya me contareis vuestras experiencias porque la mía es indescriptible.