Empiezo a ser un experto en el comentario de estaciones de tren por todo el mundo. Está en particular es bastante agradable y resplandece incluso en días de Diluvio Universal como el de ayer. Tiene una cafetería de tamaño medio que está permanentemente abarrotada, un kiosco de prensa y una tienda de chucherías un poco sórdida. Ah, y los baños están muy bien, cosa extraña siendo esto una estación de trenes. Lo que me gustó especialmente son los bancos que tienen fuera, al lado de las vías, que te permiten sentarte tranquilamente con un buen libro bajo la lluvia mientras esperas a que llegue tu tren, y observar mientras tanto la fauna y flora del lugar, que no decepciona. Para ser uno de estos sitios, casi podría decir que pasé un rato agradable, ¡con lo que yo soy!