La colonia de Santa Eulalia fue promovida por el Conde de Alcudia, influido por el socialismo utópico. Ésta fue declarada Colonia Agrícola de Primera Clase en 1 de julio de 1887, y tenía como fin el cultivo, recolección y elaboración de productos agrícolas. Los edificios se organizaron en torno a dos plazas, estando la principal constituida alrededor de la ermita de Santa Eulalia, que es este lugar. Desde su construcción y hasta aproximadamente 1925 la colonia tuvo una gran importancia económica. A partir de esa fecha comenzó una lenta decadencia, que se vio acelerada por la guerra civil.