He estado dos veces en este restaurante … la segunda casí forcé la comida y la retrasé hasta las cuatro para que nos diera tiempo a llegar … por supuesto con una excusa estúpida. El servicio es buenísimo, el restaurante parece que se ha anclado en el tiempo, … sobre todo en la zona de barra, y además de tener u menú estupendo, tiene una buena carta. La comida es deliciosa, sobre todo los puddings que preparan, … la paletilla de cordero tampoco tiene desperdicio. Quizá es un poco más caro que el resto, pero considero que merece la pena.