No sabría cómo describir este restaurante… Por un lado está bien porque está muy bien situado, frente a la playa, tienen cuatro menús del día con precios entre 9,50 y 18 euros, por lo que no hay excusa para que no se te adapte. Por otro lado, son lentos, he elegido el menú de 12,50… El segundo más caro, y la verdad, no quiero ni pensar cómo serán los dos más baratos, pero en un sitio como este, la calidad debería ser algo mejor. Tiene delito que en una fideua te pongan una gamba congelada en un sitio donde la lonja la tienen a 200 metros, como hacen en otros restaurantes de la zona… Mejor no poner Gamba y servir una fideua que te chupes los dedos solo con los fideos y los tropezones. Servir para acompañar un alioli con tropezones denota poco cuidado por los detalles, gracias a dios no suelo ponerme, pero de haberlo hecho, tendría que haber pedido que me lo cambiasen. Mientras escribo esto estoy esperando el segundo plato, y a la vez que este trozo de reseña podría haber escrito un capítulo del Quijote… Bueno, llegó… A ver qué tal… Bueno, no ha estado mal, el salmón ha estado a la altura, la presentación muy bonita, pero no entiendo la combinación del acompañamiento, se me ocurren muchas cosas mejores para acompañar al salmón que maíz a la plancha, calabacín, berenjena y espárrago triguero. Estaba muy rico, pero un plato con poco sentido… Resumiendo, no está mal, pero me tocará volver para ver si esto es siempre así o ha sído un cúmulo de circunstancias…