Parafraseando al gran Georgie Dann: «¡El chiringuito! ¡El chiringuito¡». Pues sí, después de no sé cuántos años descubrí que cerca de la playa de Gandia existía el verdadero Chiringuito. Techos de paja, música de ambiente, sombra en la arena, cócteles y todo lo que se le asocia a un buen chiringuito(excepto las sardinas y los calamares). Sol i Lluna está situado en la Playa de Xeraco, para llegar has de seguir las siguientes indicaciones: en la playa, mirando al mar, a la derecha, hasta el final, luego coge un camino de tierra unos metros más(cuando se acabe la zona asfaltada) y deja el coche por allí, donde te quepa. Ante ti se abrirán las puertas del paraíso. Lleva el bañador, la cartera y la tranquilidad, que vamos a disfrutar de la vida. Si has tenido un día estresante, te lo recomiendo como medicina. Puedes sentarte en la barra, en una de las mesas hundidas en la arena o tirarte en la arena y hacer la croqueta. Un cóctel, un mojito, caipirinhas, cervecita fresca, granizados, lo que se te ocurra. Lo mejor de todo es que te lo sirven con una sonrisa en la cara, de esas que te dan ganas de imitar ipso-facto. El precio no es abusivo para estar donde estás, de día los tercios de cerveza a 2 €, de noche y fines de semana a 3 €. Estos chiringuitos son estacionales, los instalan en Junio y los desinstalan en Septiembre, así que si vas fuera de estas fechas… lo siento, al año que viene será. Los domingos tienen menú, por 25 € tienes paella, ensalada, copas, y refrescos. Para mi gusto un poco caro, pero puede ser un plan de playa muy bueno. Los domingos por la tarde se junta allí toda la juventud de fiesta. La música que ponen es más bien ibicenca, así que si te pasa como a mí, quizá no te acabe del todo. Además, este día no podrás encontrar más que a los descartados de «Mujeres hombres y viceversa», tabletas y silicona, bañadores y gafas de sol. Yo, personalmente, ese día no voy por no bajarme la autoestima, pero los demás días está muy pero que muy bien.