Dolce Pizza e Pane

Un sitio con la bendición de High Grossery no podía fallar…
Clases de pizzas hay tantas como personas pero las autenticas italianas las encontrarás aquí. Masa finísima, en los bordes es incluso oblea crujiente y fina como el papel.
Mil recetas distintas de 4 – 5 ingredientes, alguna de ellas insospechadas, asi que seguro que podrán dar gusto a todos. La Pizza familiar sale por 12 – 15 € teniendo un tamaño gigante. Son tan caseras que son irregulares, parece más un rectángulo que las típicas redondas. Pedimos una de nata con 4 quesos y carne, mezcla perfecta, difícil de encontrar, plena de sabor y jugosidad. Materias de calidad y puestas con equilibrio, muchas pizzerías abusan de mezclas y acabas sin apreciar lo que comes, no es el caso, está todo bien medido.
Y para acabar, tal y como comentan por aquí, una calzone de nutella. No comment…
El local no es nada agradable, asi que mejor pedir para entregar o pasar a recoger.
Con un buen local y una buena promoción lo podrían petar, mientras tanto se queda en joya escondida.

Uno de esos tesoros escondidos que toda ciudad alberga. En este caso una de las mejores pizzas que he probado en Zaragoza de lejos, y es que por lo que he oído el propietario/​artista es uno de esos viejos roqueros de la pizza que llegaron hace años a nuestra ciudad a impartir su particular lección magistral.
El local no es que sea muy acogedor, es más bien normalito tirando a que parece de todo menos una pizzería… Pero lo importante es lo que sucede detrás de la barra ;)
Nosotros pedimos a domicilio, tardaron casi una hora a pesar de estar a dos manzanas y las pizzas llegaron un pelín templadas pero es que realmente estaban tan buenas que es algo perdonable.
Pedimos la torinese, una de quesos y carne y de postre una calzone de nutella.
Las dos primeras impresionantes, masa fina y crujiente, ingredientes perfectamente integrados, salsa de tomate buenísima… (el pizzero auténtico sabe que es la base fundamental de una buena pizza, regatear en la salsa es cargarse la pizza)… Pero lo realmente impresionante fue la calzone de nutella.
Nunca en la vida pensé encontrar tal grosería en Zaragoza. Una pizza espectacular, perfectamente cocinada en el momento perfecto de cocción de la masa y fondante del chocolate… realmente una obra maestra!
Merece la pena sin duda!!!