Pues desencantado con la actitud, no volveré si puedo evitarlo. Vine confiando en otras reseñas y no debía ser mi día. En esta especie de «Mesón urbano«encuentras una carta amplia de bocatas, tostadas, raciones y entrantes… Hasta llegar al chuletón y platos elaborados. Variedad hay la justa para llegar a casi todos los gustos y debería estar bien… pero en nuestro caso no acertamos, aunque en la carta todo parecía acertado. De los dos bocatas que pedimos, generosos en proporciones y contenido, el lomo estaba«a la suela»…El de pechuga, sabroso y tierno, mereció la pena. Las patatas fritas caseras, acompañando los bocatas… dulces y sosas, no me parecieron patatas si no buñuelos…una pena y clara muestra de que no todas las patatas son para freír. Venga, que es domingo y nos hemos quedado sin vermú!!! Una de Langostinos a 12 euros las 12 unidades(entiendo que los cobran por unidad, no sé si es mucho ó poco pero coño, me apetecían un montón!), sorpresa cuando debajo de los langostinos vestidos de etiqueta están escondidos los mutilados de guerra y una cabeza suelta que cuenta cómo ud completa. Es extraño que una vez extendidos en la plancha no se vean, imagino que ellos sólos no se dan la vuelta cual guiris al sol… Y que los mutilados de cuerpo y extremidades se hayan escondido debajo de sus compañeros guapos… Sospechoso. En cuanto al encanto del staff, a excepción de la amabilísima señorita que nos atendió, el resto ni fú ni fá… y eso que había 4 personas para unos 15 comensales, Fue ella la que retiró los dos desmembrados de la cuenta tras consultar a su jefe de nuevo y pidió disculpas, me sentí mal por ella cuando su jefe había pasado del tema olímpicamente… No fué la comida pero la actitud la que me dejó frío frío en una noche muy calurosa. Lo dicho, lo achaco a la mala suerte y espero que vosotros tengáis mejor experiencia.
Verónica G.
Rating des Ortes: 4 Zaragoza
Me habían comentado que el sitio estaba muy bien. Y la verdad es que sí. Salimos muy contentos. Fuimos a cenar un viernes por la noche y el local estaba lleno. Serían sobre las diez, y nos indicaron que en unos 20 minutos podríamos disponer de mesa. La verdad es que tenía bastantes ganas de probar el sitio y pocas ganas de dar vueltas, así que nos esperamos. El local no me pareció muy grande pero sí muy aprovechado. Y tenía una carta muy amplia. Muchas opciones de bocadillos, raciones, ensaladas, hamburguesas, tostadas, sándwiches… Pedimos para compartir unos huevos rotos con foie(11 €) y una ración de calamares(7 €). Nos gustaron mucho. Los rotos en mi opinión, estaban tremendos. Y en mi caso, tomé el sándwich«Granjero»(5,50 €) que llevaba pechuga de pollo, jamón York y mahonesa. También muy rico. Lo pusieron con unas patatitas fritas caseras como guarnición. Un detallito de los que gustan. El personal es muy agradable y amable. La única pega que le veo, el precio. Los bocadillos y sándwiches me parecieron pelín caros, aunque tienen un tamaño generoso y con hambre no te quedas.
César R.
Rating des Ortes: 3 Zaragoza
Actualizo reseña: Tras volver hace poco, el trato empeoró y la experiencia de por la mañana no tuvo mucho que ver con la de la noche. De momento bajo una estrella. Reseña anterior: Estuve hace tiempo por la Taberna del Chipi, y la verdad tenía buen recuerdo. Así que puedo asegurar que confirmé mis sensaciones. Llegamos y como suponíamos, estaba lleno. Era un Viernes a las 22.00 y la verdad pensé que habría gente, pero no que me tocaría esperar. Queríamos cenar ahí, así que tomamos algo en la barra y después de 10 – 15 minutos nos sentamos en la mesa. El bar en sí no es muy grande, pero tiene bastantes mesas para el espacio disponible, puede que sobre alguna, ya que en la que nosotros estábamos, éramos casi codo con codo con los comensales de la derecha. La oferta es amplia, sandwiches, hamburguesas, raciones, ensaladas, platos combinados, bocadillos, salchichas, tostadas… en definitiva por opciones no será. Yo me decanté por un bocata de lomo con queso de cabra, cebolla frita y mostaza a la miel… simplemente fantástico. El lomo se deshacía y la conjunción de sabores era muy sabrosa. Además pedimos huevos rotos con foie, y también pude probar algún calamar que deseaba conocerme más de cerca. Ambos buenísimos, quizás el calamar fuera el punto más mejorable. Precio no muy barato, mi bocata costó 7e, si a eso le sumas un par de jarras, raciones y otros… pues se queda por un piquito. Aún así lo recomiendo, no te irás con hambre…
Maño C.
Rating des Ortes: 5 Zaragoza
Uno de mis sitios favoritos para un buen almuerzo y gran desconocido para el gran publico. Excelente taberna donde te puedes tomar unas tapas, unas raciones, unos fabulosos bocadillos/tostadas o comer un menú completo a un precio súper competitivo. La estética es cuidada y se diferencia del típico bar. Llama la atención su combinación de colores. La barra ya entra por los ojos: ¿Quién puede resistirse a esas croquetas? Todo está bueno y a unos precios razonables. En la mesa puedes comer unos estupendos y contundentes bocadillos. Buena materia prima y bien condimentados. Obligatorio acompañarlos con sus papas bravas. La patata es casera, cortada a cuadraditos y frita despacio de manera que se deshacen en la boca. Pero el gran toque lo da su salsa roca picantona. Diferente, difícil de encontrar igual. Tiene también un menú del dia muy bien de precio incluso los findes de semana. De hecho siempre está lleno. Muy buena opción para cenas de grupos. Servicio amable y atento.