Un Masclaras en un barrio como Miralbueno es una opción tan buena como otras, con la ventaja de que no es un área saturada ni llena de gente hasta la bandera. El servicio es muy muy muy simpático y amable y al espacio del local, grande, luminoso y muy diáfano sólo le veo una pega: los sofás de la zona del fondo, necesitan una limpieza de la tapicería. Conozco este bar de ir a tomar café alguna vez y de ir a tapear y ayer fui a probar el bocata que presentaban al concurso de Bocatas de Ternasco de Aragón. Además también probé la tapa que quedo segunda en el reciente concurso de tapas de Zaragoza en la categoría de Mejor tapa Aragonesa… Canelón de Wanton relleno de brandada de bacalao con alioli de chocolate… ¡Ahí queda eso, morena! Lo dicho… que no hace falta ir al centro para probar buenas tapas, ya que en el resto de barrios de Zaragoza, también saben lo que se hacen.