Pastelería Ascaso

Qué decir de Ascaso. Pedazo de pastelería. Artesanos, con productos de altísima calidad. Los bombones, turrones, tartas… todo merece la pena. Tres generaciones de pasteleros de Huesca que siempre han apostado por la calidad y la atención al público; y esto último han sabido inculcarlo muy bien a sus empleados. Amabilidad y buen trato. El local está bien, grande y cómodo. No se puede tomar café dentro como en estas pastelerías modernas, pero…¿quién quiere café con el surtido de chocolates que hay dentro?

La verdad es que esta pastelería para las grandes ocasiones. Cierto es que sus productos son realmente exquisitos pero sus precios también.
Cierto que es el trato es tan exquisito como sus productos y sus precios.
Lo dicho pastelería para ocasiones especiales.
La verdad es que me ha surgido un conflicto a la hora de puntuar, y al final le he dado un Sensacional porque sus productos lo son, pero hasta ahí puedo leer.

En mi opinión, una de las mejores pastelerías de Zaragoza.
He probado muchas de sus especialidades, y tengo que decir que me ha gustado todo.
La repostería y las tartas están muy buenas, y soy muy fan de su pastel ruso.
En mi última visita, y con motivo de una quedada de Unilocal,tuve la suerte de degustar en el propio local una cata de helados. Probamos el de mandarina, yogurt, albahaca, y chocolate.
Me encantaron los cuatro sabores, pero el helado de albahaca el que más. Es fresco y digestivo, y me sorprendió muy gratamente.
Tienen una tienda que es un espectáculo. Si entras, seguro que no sales con las manos vacías.
En mi próxima visita lo tengo claro, tengo que probar algo de su pastelería salada. Todo tiene una pinta estupenda…

Espectacular pastelería con todo lo que te puedas imaginar. Estuve hace poco en una degustación de helados y la experiencia fue fantástica. La tienda es realmente grande y puedes perder el sentido entre tanto dulce y tanta exquisitez.
Es local es muy amplio y hace forma de L. Nada más entrar a la izquierda se encuentra una barra bastante grande donde exponer esas maravillas tan apetecibles. Al fondo, se encuentra otra barra donde son productos salados los que se exponen. Tanto a un lado o al otro a lo largo de la tienda también se disponen los diferentes productos que tienen en oferta. Finalmente haciendo la mencionada L, hay un pequeño espacio que fue donde se realizó la degustación muy adaptado y agradable.
Sin duda, un paraíso para los amantes de las tartas, pasteles, bombones… en definitiva para cualquier amante de los postres y dulces. Recomendado.

Precioso lugar lleno de detalles deliciosamente espectaculares! Si deseas salir de lo ordinario y regalar algo lleno de estilo y sabor ESTE ES TU SITIO! Tienen de todo «literalmente» y a leguas se nota el cariño que le ponen a todo lo que hacen… No puedes dejar de probar el helado de Albahaca, es sorprendente… Sin duda aquí podrás pasar un buen rato apreciando todo lo que ofrecen.

Fantástico, espectacular, para perderse con tanto dulce y chocolate.
Pastelería Acaso es una de las pastelerías mas conocidas en Zaragoza, sus tartas, helados y bombones hablan por si solos.
Ayer puede degustar helados que me hubiese pasado como el cuento de hamsen y grettel, me hubiese perdido allí., helados de albahaca, de mandarina, de yogur, de chocolate.
Bombones de frambuesa, de te de jazmín, etc.
Tienen un expositor con grandes vinos y champanes, también tienen detalles dulzosos para bodas, todo un detalle.

Yo la considero como la mejor pastelería de Zaragoza. Realmente es oscense, pero bueno, esta pequeña ventana en el centro de la capital de Aragón es un espacio gourmet de alta pastelería, con exquisitas combinaciones, sabores y sobre todo, calidad de producto.
Recomiendo: tarta de griottines, tarta san vicente y, por encargo, la de ruibarbo. Son mega prestigiosos sus rusos y los turrones en navidad.
Tienen tienda On-​line, pero creo que cobran por los envíos.
Echad un vistazo a su Web, pero vaya, que no dudaría en entrar en la tienda.

Fabulosa atención, al comprar dos de sus fantásticos pasteles nos han invitado a un café. Chapeau.
Mundialmente famosa por su pastel ruso…

Ayer tuve la «súper mega hiper suerte» de ser invitada a una degustación de postres helados de Pastelería Ascaso. Además, hace dos años, pude conocer de primera mano su obrador en plena campaña Navideña, del que salían los mejores turrones artesanos que he probado en mucho tiempo. Con estas dos «invitaciones» y teniendo en cuenta que ya era fan desde hace años de sus lamines, imaginad el subidón que llevaba cuando llegué ayer.
A punto de cumplir 25 años en Zaragoza y 125 en Huesca, esta pastelería puede sacar pecho de la trayectoria que ha seguido en todo este tiempo, sin renunciar al postre que les hizo famosos: El Pastel Ruso.
Basándose en una política de uso de «CERO» aditivos y pastelería sana y equilibrada, han sabido combinar de un modo sublime, tradición con modernidad, pudiendo encontrarte productos tan tradicionales como los turrones, combinados con sabores como el Dulcey (si lo pruebas, tú y tus mollas estáis perdidos).
El establecimiento de Zaragoza es bastante amplio, lo que les permite tener una barra bastante extensa en la que exponen todos sus productos: postres fríos, tartas, bombones… y sus turrones por Navidad. Al fondo también cuentan con un expositor de productos salados, entre los que destacan los quesos, embutidos, panes especiales o patatas fritas.
Cuentan con un pequeño «reservado» en el que se encuentra la bodega de vinos con unas mesitas para poder tomar café mientras degustas sus dulces. Allí fue donde hicimos la degustación. Probamos 4 mousses semifrias:
— La gelée de frambuesa con cremoso de chocolate Guanajá y mousse de cava.
— El café con gelée de maracuyá y untuoso de chocolate Gaunajá al 70% de cacao.
— El cremoso de gianduja nougatin y mousse de limón con trocitos de limón confitado (creo que al escribir esto acabo de llenar la pantalla de babas)
— La biscuit glacé con perlas de chocolate negro crujiente y gelée de cereza natural–
— El pastel Citrus.
— Helado artesano de Yogur de Villa Villera de Sieso
Ya podéis imaginar como salimos de allí: rodando, con una sonrisa de oreja a oreja y convencidos que la felicidad duerme en el fondo de una caja de bombones.
Sólo me queda apuntar, que el personal es muy amable, conoce al dedillo todos los detalles de los productos y te hacen recomendaciones de lo más tentador.