Puente de Piedra

Zaragoza sin el puente de Piedra, no sería Zaragoza. Madre míà la de veces que lo he cruzado de chiquitica, al vivir en la margen izquierda, así era, cruza de un lado para otro sin parar. ¡Qué miedo sentía! Y guardo la imagen perfecta, antes de su restauración.
Ahora es uno de los puntos ideales para hacer fotos a la Basílica del Pilar.
En su inicio debió de construirse en la época romana, pero el que tenemos ahora su construcción data del s.XV.
El río Ebro es un río con historia y fuerza, así lo demuestra que echara abajo alguna parte del puente en alguna riada importante.
El puente, ahora es peatonal y solo pueden circulas los autobuses de línea y taxis.
Quiero resaltar lo critico que es cruzarlo con pleno cierzo, eso sí que es una pasada… y en invierno ni te cuento.
Si vienes a Zaragoza, es uno de los lugares donde tienes que hacerte una «fotico».

Sin duda en uno de los lugares que ofrece una de las mejores vistas de Zaragoza. Personalmente, me encanta cruzarlo andando, aunque cuando Sofia el cierzo se convierte en un deporte de riesgo.
Lo ideal también es camina debajo de el de paseo por la ribera del Ebro, ahí se paraliza todo, parece que estas fuera del torbellino de la ciudad.
Muy recomendable si vienes de fuera visitarlo sin dudarlo.

Que os puedo contar yo del Puente de Piedra que no sepáis ya… Su historia, su construcción, sus batallitas, la polémica del tráfico con bicicletas… Yo lo haría exclusivamente peatonal y para bicicletas.
Es el puente más viejo sobre el rio Ebro, ha visto pasar el agua por milenios y milenios, no todos los puentes de Zaragoza pueden decir lo mismo, algunos son de reciente construcción para la Exposición Internacional de 2008.
Pues os voy a contar una historia que algunos no conocéis; como sabéis los ríos son algo vivo, tienen una dinámica llamada fluvial, hace unos siglos el cauce no era el mismo que el actual, el río penetraba por el Actur y el Rabal, por la zona conocida como «Balsas de Ebro Viejo» y llegaba al puente de Piedra en forma perpendicular a la actual, giraba en el Puente de Piedra y ya retornaba a su cauce actual ¿Lo sabiais?

El puente mas viejo de Zaragoza, data de la poca del siglo XV-​XVI que lógicamente servía para cruzar el rio Ebro.
Me encanta pasear por este puente al atardecer porque las vistas con el color del cielo son preciosas, muchas horas he pasado allí haciendo fotos a un lado y al otro.

Sin duda el Puente de Piedra es uno de los iconos más importantes de nuestra ciudad.
Este puente gótico data del siglo XV y es el puente más antiguo que se conserva sobre el río Ebro. Durante el paso del tiempo ha sufrido diversas modificaciones principalmente debido a las crecidas del Ebro que han ido pasando factura sobre el mismo. Actualmente posee siete arcos vistos y uno oculto bajo la calle que transcurre a la orilla del río.
Desde este puente se pueden visualizar los monumentos más emblemáticos de la ciudad y es un disfrute para el turista y para el que no.
También se le conoce como el puente de los Leones, por las figuras de cuatro de ellos que custodian ambas entradas al mismo. Los leones, símbolo de la ciudad, recuerdan a los cuatro que adornaban el puente hasta principios del siglo XX, cuando se retiraron para ensanchar la calzada.
Sin duda un lugar muy querido por los zaragozanos y muy agradable para pasear… si el cierzo no se te lleva antes.

Sin duda alguna, el Puente de Piedra es uno de los lugares más emblemáticos de Zaragoza. Junto con el Pilar, juntos o por separado, es todo un icono de la ciudad.
Puede que el actual puente no tenga nada que ver con lo que fue en origen por las distintas modificaciones y reconstrucciones que se han llevado a cabo en él con el paso de los siglos, pero la verdad es que no sé describir la sensación de sentirte inmerso en la historia de la ciudad al cruzarlo mientras admiramos y tocamos los sillares que forman parte de él.
Pero el Puente de Piedra no es sólo una magnífica obra de la arquitectura, si no que también es uno de los lugares más privilegiados de la ciudad. El Pilar, La Seo, el Ebro… varios de los iconos más importantes de Zaragoza están a vista del Puente de Piedra.
Eso sí, para los días de viento más os vale llevar un buen puñado de piedras en los bolsillos porque es casi imposible transitarlo sin ir de lado a lado por la fuerza del cierzo.

Todos aquellos que me conocen, saben la fijación que tengo con los ríos y los puentes… me gustan, que le vamos a hacer… también me gustan los tractores, las cosechadoras, las iglesias románicas… como se dice por ahí, para gustos, colores ¿no?.
En Zaragoza, una parte importante de nuestra vida es el Ebro, que quiebra la anatomía de nuestra ciudad por lo que los puentes cobran una importancia fundamental al ser el pegamento que une los barrios maños.
Dentro de la capital, contamos con 10 puentes sin contar, cinturones o carreteras…
— El Azud del Río Ebro.
— El Puente Manuel Giménez.
— El Puente de la Unión.
— El Puente de Hierro.
— El Puente de Piedra.
— El Puente de Santiago.
— El Puente de la Almozara.
— La Pasarela del Voluntariado.
— El Pabellón Puente.
— El Puente del Tercer Milenio.
¿He comentado que soy una friki de los puentes?
Bueno, pues entre todos ellos, mi favorito sin lugar a dudas, es el de Piedra por la historia y por la importancia que ha tenido para la ciudad.
Hay que citar, que pese a lo que mucha gente cree, no es un puente romano. Si que es cierto, que en ese emplazamiento, los romanos fueron los primeros en construir un puente de madera que daba acceso a la Puerta norte de Zaragoza abriéndose hacia su cardo. Pero hubo que esperar hasta el s. XV para poder contar con un puente consistente que resistiese mejor los envites del Ebro. El puente original era de estilo gótico y a lo largo de los años fue sufriendo numerosas remodelaciones sobre todo, debido a las riadas y crecidas, que arrastraban parte del puente, siendo la más importante, la del año 1643, en el que el Ebro arrancó las dos arcadas centrales del puente.
Si lo recorres paseando (espero que tengas suerte y no te toque un día de esos de ciercera peleona) hay, sin lugar a dudas, tres puntos en los que debes detenerte.
El primero, son los cuatro leones que decoran sus accesos (dos en cada extremo) los cuales son símbolos de la ciudad y que se encargaron al escultor Turolense Francisco Rallo (del que tenemos numerosas obras en nuestra ciudad).
El segundo, una cruz que está situada, más o menos, de mitad del puente hacia la orilla del Pilar. Es la Cruz de Basilio en la que figura la siguiente inscripción:
«Aquí fueron vilmente asesinados el R.P. Basilio Boggiero y el presbítero Santiago Sas. Aquí cayó mortalmente herido el Barón de Warsage. Honor a los héroes y gloria a los mártires. Primer Centenario de los Sitios de 1808 y 1809.» Es el recuerdo de uno de los pasajes más tristes del final del Segundo Sitio y capitulación de la ciudad, en la que los franceses rompieron su promesa de respetar la vida de los rendidos, y asesinaron a estos dos religiosos, símbolos de la resistencia aragonesa, tirando sus cuerpos al río Ebro desde este punto del Puente de Piedra en un momento en que el Ebro estaba bajo, dejando los cadáveres a la vista de todos durante un largo periodo de tiempo.
Y por último, no dejes de detenerte aproximadamente por su punto medio y disfrutar de las maravillosas vistas del Pilar reflejado sobre el Ebro y, con un poco de suerte, si el día está despejado, las majestuosas cumbres nevadas del Moncayo en el horizonte .
¿Se nota que es mi puente favorito? Doy palabra que no me he enrollado, porque me sé mil historias más… pero eso dará para otro capítulo…