Hace un par de años llegué a Cardiff con una maleta cargada de ilusiones y con ganas de aventura. Este pequeño hotel fue mi primera parada y la verdad es que estuve bastante bien, como en casa durante mi semana de estancia. Lo mejor sin lugar a dudas es su ubicación, en pleno centro de Cardiff, junto a la calle peatonal de las tiendas, la zona de marcha más cool de la ciudad y un centro comercial gigante. Cardiff es una ciudad pequeña que se recorre fácilmente a pie y si tienes la oportunidad de alojarte en un hotel como este u otro similar de la zona tienes bastante ganado ya que todo está bastante cerca, quizá lo más lejano es la zona de la bahía(Cardiff Bay) que se encuentra a unos 20 min a pie. El hotel en sí es aceptable, bastante funcional y sin excesivos lujos. La decoración es austera y sencilla. Las cama son cómodas y el cuarto de baño suficientemente espacioso. El desayuno buffet era suficiente, varios tipos de panes, mantequillas y mermeladas, yogures, fruta, huevos duros, cereales, café, zumos… y todo bastante bueno y adecuado para reponer fuerzas. Lo peor sin duda es Internet, que haya que pagar por WiFi ya me parece fatal la verdad, sobre todo con lo abusivo de los precios, pero que encima contrates el WiFi y no llegue correctamente a tu habitación es de traca. Os recomiendo encarecidamente que si os alojáis aquí no paguéis por el WiFi, en la zona del lobby de la recepción hay un área con sillones y con acceso gratuito a un WiFi de la ciudad, sin límites de tiempo ni de navegación, eso sí, solo en esa área. De precio recuerdo que no estuvo nada mal, en verano y en eventos especiales en la ciudad como conciertos o competiciones deportivas los precios suben pero por norma general la ciudad no es cara y este hotel tampoco para la ubicación y lo que ofrece.