Green Factory

Primera reseña destinada a desayuno, que fue lo que consumimos.
Muy bueno! Tomamos café con leche y medialunas, que son riquísimas!
El combo es café con leche, que es hecho al momento de servir, no como otras cadenas de fast food que tienen la pava con café de hace 4 hs.
Las medialunas son una dulce y una salada, en lo personal intercambie con mi acompañante por las dos dulces: D
Nos trajeron la bandeja a la mesa porque no había tanta gente, en cuanto a la comida es una excelente opción para aquellas personas que optan por no consumir nada de origen animal.
Creo que Green Factory supera las expectativas del público al que está destinado.
El local de Adrogué se encuentra en el centro, no hay muchos asientos por lo que seguramente en un horario pico de almuerzo haya que esperar.
El único detalle que no me gustó ni un poco fue que haya un solo baño tanto para mujeres como para hombres.
La ambientación es un 10!

Hoy finalmente fui a conocer «el restaurant de Axel», que al parecer es un must si sos de la zona.
No curto la onda vegana, vegetariana ni nada por el estilo, pero me parecio un buena opción para probar cosas nuevas y cambiar un poco, no caer simplemente en la pizza o el local de comida rápida de siempre.
Me sorprendió que concurre mucha gente con niños. El lugar en sí divino, está ultra limpio, tiene mesas de pino, todas con enchufes para la notebook o cargar el celular (importantisimo) y los empleados son muy simpáticos.
Hay combos de hamburguesa de lenteja con batatas o papas fritas y levité. Y unos jugos caseros que tenian muy buen pinta. Creo que también se puede desayunar.
Yo pedí el green doner: es un wrap con vegetales y seitán y una salsa riquisima, con batatas fritas. Todo riquisimo, los ingredientes muy frescos. Y las porciones son enormes! Si no tienen mucha hambre o comen poquito se puede compartir entre dos tranquilamente. El chico que atendia muy amablemente me dio un envoltorio y una bolsa para llevarmelo porque sólo pude comer la mitad.
Los precios están mas o menos igual que McDonald’s, es una muy buena alternativa para cambiar y comer un poco más sano. Recomiendo.

No soy fan vegana ni soy anti, lo cierto es que hacía tiempo que tenía ganas de probar este fast food ya que siempre ando haciendo trámites por el centro de Adrogué y lo tenía visto. Hoy es el día, y escribo esta reseña desde la barra del lugar, de madera y con banquetas altas, rodeada de cactus pequeñitos y plantitas lindas en sus macetas de latón.
El espacio es re luminoso, con mucha madera, chapa y ladrillo a la vista. Realmente agradable y cómodo. Todas las mesas tienen enchufes y adaptadores para cargar celulares (para iPhone y para los otros celus).
La comida es muy sabrosa: me sorprendió la «panceta vegana» que vendría a ser remolacha frita y ahumada. Muy buena. El pan es mejorable, si bien era normalito no se veía lo que se dice tentador. Eso sí, la hamburguesa en sí era tan o más finita que las de Mc. Donalds. Eso es re bajador de estrellas.
Otro puntito en contra es que en plena hora pico del mediodía sólo una cajera tomaba pedidos, lo cual hizo una espera larga para que llegara mi turno. El sistema es tipo starbucks; pedís, pagás y cuando está lista tu comida te llaman por el nombre. Los combos (sándwich+papas o batatas + levité) están entre $ 75 y $ 90.
El menú se basa en hamburguesas de lenteja –dobles o simples– con distintas variantes, tipo simil cheddar, simil panceta, pepino, tomate, salsa bbq, etc. También hay una especie de churrasquito hecho a base de seitán, con morrones. Rolls y dönners completan las opciones, que pueden llevarse con papas fritas o batatas. Las últimas estaban bien ricas, aunque no deben imaginarlas crocantitas, sino bien grandes, redondas y como de 1 cm de espesor.
Algo que no sé si fue bueno o malo: cuando retiré mi bandeja pedí sal. La chica me dijo que ya todo estaba condimentado, que las probara y cualquier cosa le pidiera. Me hinchó un poco tener que levantarme a pedir sal otra vez, cosa que era obvio que iba a pasar porque suelo comer bastante salado. Pero tal vez lo hacen por este tema de la salud, la hipertensión y todo eso.

Tenía ganas de venir a «la hamburgueseria vegana de Axel» desde que abrió hará 2 meses, y tuve la oportunidad de concretar un sábado a la noche en el que todo estaba medio lleno.
Por suerte y capaz injustamente este lugar no tenía tanta gente.
Antes de arrancar con la reseña propiamente dicha cabe aclarar que soy un consumidor neutro de esta alimentación, ni vegano, ni anti declarado, si es rico bienvenido sea…
Al contrario de lo que vienen estilando las nuevas hamburgueserias, esta tiene una onda local de comida rápida, un poco más cómoda como para quedarte un rato, pero parece un Mcgreen al fin y al cabo. Y siguiendo con esta onda, todas las hamburguesas y sanguches se pueden pedir en combo con papas o batatas fritas y agua mineral o saborizada.
La oferta va desde hamburguesas de lenteja (que necesitan un shot extra de aderezo por que a pesar de que ya vienen con un poco, son más bien secotas) con cheddar vegano y vacon (remolacha finita horneada) hasta Steak y chori vegano, estos últimos dos bastante más grandes que las hamburguesas, aún así no te quedas con hambre en ningún caso. No pude probar algún postre de la amplia oferta pero algo tiene que quedar para la próxima
Los precios están bastante bien y un dato random curioso: los baños son unisex.