Lugar nuevo, cerca del trabajo, ideal para que los oficinistas presurosos coman algo y distiendan un rato antes de seguir. Sin embargo, aunque tiene potencial, este lugar no lo termina de explotar. El problema es más que nada de imagen(la oferta de tartas, hamburguesas y ensaladas no va a volarle la cabeza a nadie). Los platos están en las típicas heladeras de exhibición, pero les falta identificación de que contiene cada cosa, algo hoy establecido como norma en este tipo de locales. Luego, la decoración en si del lugar pasa de minimalista a descuidada, llegando incluso a llamar poderosamente la atención en un punto: no hay«ruido». Solo una mesa estaba ocupada por un hombre sin compañía(hay 2 mesas y 2 barras) por lo que la falta de bullicio se hacía sentir, y no había televisión o música que amenicen el momento. En cuanto a la comida, una tarta parissiene muy rica y bien preparada a la que solo le faltaba más calor(la calentaron en el horno en el momento). Tiene potencial para mejorar y darnos un espacio para romper con la tiranía de los sándwiches al mediodía
Santiago M.
Rating des Ortes: 3 Buenos Aires, Argentina
Mmmmmm nop. Tenía una reunión temprano y me dije a mí mismo. Hagamos tiempo por el centro y tomemos un café. Quería ir a Negro, pero como paso siempre y el espíritu Unilocaler siempre puede más me obligué a probar un lugar nuevo. De afuera me encontré con 5 del 8 y dije, epa, parece bien. Entré y fue medio desolación. Primero, afuera le saqué una foto a la fachada. Salió una de las encargadas a preguntarme(batante mala onda) qué onda. Expliqué que era para Unilocal y bla. Pero no tendrían que salir a preguntar nada amigos, dejen ser. Agradezcan que alguien les quiere sacar una foto. Adentro pedí un café, que estaba bien. Nada destacable o para volver. Tienen góndolas y heladeras para comidas al paso de almuerzo. Sándwiches, wraps, ensaladas. No estaban puestas por la hora, eran 11 am, faltaba para el almuerzo. Me hubiese gustado verlas para juzgar mejor el lugar. Lo que me entristeció un toque bastante es la decoración interna del lugar. Parece muy dejado, poco decorado, mal decorado. Cuadros y carteles separados, mesas vacías, la barra de la caja bastante vacía. Había como una sensación de local que se está mudando en vez de algo nuevo que quiere deslumbrar. La oferta de facturas o muffins que había a la vista tenía pinta de seca y poco apetecible. No volvería, no.