Datri Café

Lo mejor que tiene Datri es su atención, onda y feeling familiar. El ambiente es cozy, amigable, dentro del caos que es el microcentro.
Grandes ofertas de desayunos, meriendas y almuerzos. Solo pude probar una merienda con Café doble (ENORME) y con linda taza. Y una limonada de la casa (Gratis con tu checkin en Unilocal amigo, aprovechá).
La comida tenía buena pinta. Pasaré si estoy por la zona al mediodía. Están en proceso de remodelación para expandirse al local de al lado y poder ofrecer un práctico Take away.
Los baños son la unica gran contra que les encontré. Subir escaleras, chicos, medio incómodos y no tan limpios. No está a la altura del resto del local. Esperemos que con la remodelación puedan acomodar ese detalle.

Otro paso más en la cruzada del almuerzo de oficina. Lo encontré en Unilocal,y tratándose de almuerzo de chicas, decidimos que era el lugar correcto. El ambiente es muy lindo y acogedor, muy pinterest. La atención muy amena y servicial. La limonada un poco dulce para mi gusto pero muy rica. El tartin y las papas geniales. Volveré por más, seguramente por el plato del día. Nota aparte para la vajilla, que es hermosa!

Me encontré con este lugar de casualidad gracias a una compañera de trabajo mientras esperábamos al radio taxi. Me pareció un lindo lugar para ir a merendar o tomar un café mientras charlas con un amigo o lees un buen libro. Probé un scon de queso muy rico! Los precios normales, la atención muy cálida. Volveré para probar otros manjares.

IMPECABLE! La dueña, el lugar, la zona, el café, las cositas dulces que tienen, la música! Todo excelente
Es un oasis en el medio del quilombo, la vajilla es muy linda tmb, al igual que la ambientación.
Tienen aire.
Quizás es un poco caro, pero tienen tarjeta.
La limonada es lo único que no me convenció, le pondría menos menta.

Fui con las expectativas altísimas! Luego de leer todas las reseñas que había, dije es EL lugar y no… Que decepción :/.
Si bien el ambiente es hermoso, no termina de cerrarme la propuesta gastronómica.
No me gustó el tartin tardó mucho y llegó frío, y si fueron 20 minutos para algo frío si la tenía que esperar caliente iba a estar horas.
Las papas cuñas son de otro planeta. Por suerte todo viene con esas papas.
Me pareció un menú acotado, cosa que me gusta sin embargo no me parece que funcione.
Si es muy rica toda la pastelería, me pedí una cookie de chocolate que era un manjar.
La atención buena, me tuvieron que cambiar la copa porque estaba sucia llena de partículas de vaya a saber uno que.
Sin embargo la amabilidad, de la mesera fue increíble.
Otro punto malo, la cuenta vino mal.
Desastrosa, mi visita :(no salió una bien. Pero bueno, puede fallar.

Me encanto este lugar! Caímos de casualidad buscando un lugar donde tomar un café a media mañana y con este nos encontramos. Una típica casita de tè, muy tranquila y con cosas, que a simple vista, se veían muy ricas. Pedimos algo así rápido, un cortado y una lagrima y yo me tente con un budín de arandanos, muy liviano, rico y esponjoso.
Me encanto la decoración del lugar y lo que me gusto, es que la cuenta te la traen en una panera de mimbre, donde ahí mismo pones el dinero y la moza se lo lleva. Ademas la buena atención del lugar, muy tranquilo y la persona que nos atendió, muy amable.
Vi gente sentada sola, lo que me hace pensar que estaban trabajando, porque estaban con computadoras y sin dudas el lugar se presta para eso. Altamente recomendable para ir solo, acompañado, pero no masivamente.

Viernes, 13:00, el momento de la semana en el cual el deseo de salir por el microcentro a almorzar una señora milanesa, cargada de condimentos, huevo frito, papas, mayonesa de palta, un flan mixto doble dulce de leche, y más, te invaden.
Si buscás eso en la reseña de hoy, no lo vas a encontrar. No lo vas a encontrar por la misma razón por la cual yo no esperaba lo que Datri Café me dio. Porque esta reseña y Datri sorprenden, como un mago que saca un chivito a caballo de una galera.
Datri Café sorprende como un 3 que llega al final de la cancha y tira el centro atrás…y entra el 9 y la clava al ángulo.
Una amiga del laburo nos convenció para ir a este lugar de microcentro, con propuesta de comida sana y fuera, quizás, del palermo en el cual pensabas encontrarlo.
Entrás a Datri y salís del microcentro, lo gracioso es que estás a un par de cuadras de 9 de julio y Santa Fé, y se transforma en una linda sucesión de eventos.
Lugar lleno, y una moza que nos atendió como si fuéramos los únicos ahí. Que me prometió, pese a mi escepticismo, que si no me llenaba (recuerden que esperaba clavar una mega milanesa y un flan mixto), me podía pedir otra porción.
Yendo a la comida, la elección fue el menú del día, una sopa de tomates con semillas y trozos de pan, rica, rica… dulce; seguida de un wrap (casero) de pollo y vegetales (asombrosamente jugoso) con papas NO BAÑADAS DE ROMERO COMO ACOSTUMBRA LA GENTE HOY EN DÍA, por el contrario, orégano romero en proporciones justas, y un dip de queso blanco con pimentón que acompañaba muy bien.
Para tomar? Limonada (sin azúcar, la pedí), o jugos de mandarina o melón.
Café, excelente, con DOS, sí, DOS, galletitas de manteca. Y COMO SI FUERA POCO, NOS TRAJERON CASCARITAS DE NARANJA CONFITADAS… ME VUELVO LOCO, HERMANO, ME HAGO CASCARITA, MAN.
La nota de color? Habiendo probado dos de los tres jugos disponibles entre los miembros de la mesa, la ÍDOLA DE LA MOZA, nos trajo el tercero para también probarlo.
HERMOSO, MUY RICO TODO, una bocanada de aire fresco sin pretensiones, pero con excelente comida y atención.
Volveremos.

Datri se convirtió en uno de mis lugares preferidos para almorzar cerca de la oficina. El ambiente es increíble, poco ruido y se puede conversar tranquilamente.
No cobran cubierto pero sin embargo traen una panera para picar algo mientras esperas tu pedido. Esto va cambiando siempre, ya que ahora no es panera sino más bien un pote de masas bien condimentadas, como las papas bravas, (estilo talitas) con queso cheddar.
Probé los calentitos de pollo en sus dos versiones, una en sanguche y la otra en wrap y sinceramente, recomiendo mucho más en wrap que en pan. Este plato viene acompañado con unas papas bravas que te dan ganas de comerlas toda tu vida.
El menú especial de tapas es también uno de los platos que mas pido, pero si vas pasada las 14, es muy probable que ya no lo tengan en el menú. Cosa que puede llegar a molestar porque es el menú que aparece en la pizarra a la calle y es lo que atrae.
En cuanto a la bebida, la limonada sale como piña. Es tan rica que decidieron ponerle su nombre a la contraseña del lugar. Podés pedirla con o sin azúcar.
La atención es buena y podés pagar con tarjeta de débito como con crédito.

El lugar es un respiro en pleno microcentro. Esta ubicado en Paraguay y Suipacha, desde la decoracion hasta la atencion todo es impecable.
La comida es casera, hay salado (tartas, wrap, ensaladas y sandwich) dulces, los precios son razonables y tienes opciones de menu ejecutivo (Entrada + plato ppal + bebida y café).
No hay nada mas rico que el calentito de pollo, viene acompañado con papas rusticas o con ensalada. La limonada con jengibre es riquisima!

Fui a este lugar después de una recomendación en pennylane blog de flor Pereira y la verdad que me encanto!
Desde el detalle de la vajilla toda diferente y adorable, hasta que te dan un mini gazpacho de entrante, junto con panera y platos abundantes para un menú de mediodía !
Pedí la opción de pollo pero en wrap para no comer tanto pan con unas papas rústicas, muy rico todo.
Otro día fui a por los desayunos y probé el de yogurt orgánico con cereales y café con leche, me sorprendió el sabor y lo abundante, para ser mi segundo desayuno del día me dejo llena hasta la merienda!
Volveré en cuanto pueda!

Divisé este lugar hace poco tiempo, algunos meses, así que les diría que no está ahí hace mucho más, porque paso por esa esquina casi todos los días hace más de un año.
Si bien lleva la palabra «café» en su nombre, no se dejen engañar: Datri es un lugar para tomar café en el desayuno y la merienda, pero también para almorzar!
La oferta para el almuerzo? Ensaladas y tartas, para elegir. Todas las opciones se leen muy sanas, con varias opciones de ingredientes, y, al menos las que probamos (y que se ven en las fotos), son además muy ricas!
Para tomar recomiendo jugo de naranja exprimido, o limonada (alternativas más naturales).
La ambientación del lugar me encantó: todo pintado de blanco, con mesas en maderes, y detalles decorativos sencillos pero bien pensados.
El precio final de comida + bebida? $ 80 por persona.
Un consejo importante! Recomiendo ir a almorzar a las 14hs antes que a las 13 o 13.30. Tienen pocas mesas (unas ¹⁰⁄₁₂) y en la hora «pico» del almuerzo, la verdad es que se llena.
La atención es excelente, de verdad, se los súper recomiendo!

Muy buena atención, ricos sandwiches, tartas y ensaladas. Lo dulce también es muy bueno. Todo tiene pinta de casero y el lugar es súper agradable.
La comida sale enseguida y los precios son normales para lo que cuesta comer en el centro.
Muy buena la ensalada caesar.
Los baños son enanos :(