Apocrifo

Este lugar escondido entre edificios residenciales y una agencia de la Afip fue un nuevo descubrimiento al pasar. Es un mix entre lugar nuevo berreton con lugar de san Telmo, ya que es una casa reciclada pero quizás reciclada de más. Vine a desayunar y el chico que atiende es de lo más simpático, pero de los que son simpáticos en serio no de los que te atienden bien porque hacen bien su trabajo.
Dato importante: el café es muy rico!
Las medias lunas estaban buenas pero claramente no estaban hechas ahí y eran industriales, yo soy más fan de lo «hecho en casa».
Hay opciones de almuerzo, muy variadas y todas muy económicas. La verdad que si me agarraban con más hambre no dudaba en quedarme ahí a comer. La cocina se ve desde afuera y parece muy limpia y como esta el mismo chico q atiende controlando eso ya me dio más confianza aún.
Les recomiendo q pasen, y si van a almorzar me cuentan que tal es?

Este barcito me agarró en un día insoportable de trámites de AFIP, en la sucursal que tiene justo al lado. Habiendo salido de la única manera que se puede salir de una agencia de la AFIP, es decir, infeliz, entré a este local a tomar un café y leer un rato. La chica que me atendió, súper amable, me trajo un café que para mi sorpresa –o quizás, por mis bajas expectativas– estaba muy bueno, y dos medialunas que meh.
El local es chiquito, sencillo, no muy limpio ni ordenado pero nada que destroce mi TOC. Digamos que tiene toda la pinta de bar de barrio, pero con café rico, y no con tierra con agua. No creo que me acerque específicamente a la zona para volver a visitarlo, pero si la AFIP quiere destrozar mis esperanzas y mi paciencia de nuevo, voy a volver a consolarme en este lugar.