Azul Profundo

Para comer sushi (u otros platos de mariscos) sin necesidad de dejar un ojo y medio como pago, Azul Profundo es una muy buena opción en el barrio de Retiro.
Cuando ingresas, se nota que fue un restaurant muy de moda en algún otro tiempo, pero que el paso de los años lo dejó un poco descuidado. Todo es un poco viejo, con un par de manchas de humedad que levantaron la pintura y baños noventosos. Pero no teman: es un lugar limpio, ordenado pero al cual le vendría bien una lavada de cara.
Por suerte, la comida sigue manteniendo un muy buen nivel. Los langostinos rebosados son una excelente entrada, y la variedad de sushi (aunque disto de ser experta), también se destaca. Como si fuera poco, tienen muchos descuentos con distintos bancos (ej, 20% todos los días con ICBC), lo que lo hace aún más accesible.

Espero no estar equivocada, o por lo menos para mi Este lugar superó mis expectativas en casi todo.
Llegamos y al verlo da aspecto a un pequeño lugar nada llamativo con dos motos idénticas blancas afuera de las que me gustan a mi
Al entrar nos recibió una chica divina, que siempre nos trató excelente. Ella fue nuestra camarera. Nos trajo una copa de champagne de cortesía y una especie de queso con semillas y especias que estaba regular acompañado de una especie de fajitas o galletas para sopar con la salsa.
De entrada pedimos un arroz con semillas (aprox $ 30), plato principal: mix de sushi de salmón y atún que 5 estrellas queda cortísimo. Eran veinte piesas y el precio ronda entre los $ 350 (hay varios mix muy buenos para elegir con diferente precio)
El agua que sirven es la marca en mi opinión, mas rica («bon aqua»)
Como postre un cheescake de frutos rojos con una bocha de vainilla. Estaba muy bueno pero nada de otro mundo. ($ 75 aprox)
Tip: hay otros platos elaborados con carne vacuna y de ave pero nada como el pescado y mariscos en este lugar.
En resúmen, buena atención, lindo lugar, sillones cómodos, posee barra de tragos que no llegamos a probar.
Recomendable!

Debo darle un cuatro… una vez vine por un To go… y entrando no me sentí cómodo con los olores… la comida que me llegó en 49 minutos, lo cual esta bien, no me pareció la gran cosa… pero volviendo a cenar… mi impresión cambio drásticamente … La atención y la comida fue para volver y comentar

La ambientación está linda y la atención de los modos es muy buena. Sin embargo, con la intención no hacemos nada: pedi un lomo bien cocido y me lo trajeron rojo, tuve que pedir que lo vuelvan a cocinar. El plato fue muy rico de todoa modos, con unas papas rosti muy bien hechas. Dicen que el sushi es bueno pero a mí no me gusta je. El baño un asco. Eso baja muuuchos puntos al lugar, ya que un resto de ese nivel no puede tener los baños rotos y sucios. En fin. Menos de lo que promete.

Muy buen sushi! Si lo comen en el local! Si piden delivery ojo! Te envian todo mal y aplastado!

Decent sushi, a bit heavy on the rice and cream cheese. Service was attentive but non-​invasive. The décor was very pleasant, but the mosquitoes were rather annoying as dining companions.

la ambientación del lugar es muy buena, hay peceras por todos lados y el ambiente es ideal para alguna cita o una cena tranquila.
El sushi es exquisito, cuando llegas te ofrecen una copa de champagne de cortesia.
La atención es excelente, la chica que nos atendió fue muy amable, a pesar de que habíamos llegado una hora antes de que cierre.

Empecemos con que nunca había comido sushi… Azul Profundo (estoy segura) que fue el mejor lugar para hacerlo.
La atención de 10+, le mencionamos a la camarera que nunca habíamos probado sushi y dijo que le iba a decir al sushiman que nos prepare algo para principiantes (y lo hizo). Nos trajo alrededor de 20 piezas, una mejor que la otra. Se tomo el tiempo y la delicadeza de explicarnos que era cada una y cual nos podría llegar a gustar más. También nos advirtió sobre el wasabi, las salsas de soja y TODO.
Cuando llegas te dan una copa de champagne de bienvenida y la panera con una ‘especie de acompañamiento’ –tipo queso philadelphia– muy rico. La carta es muy surtida. La ambientación, hermosa. Es un amplio espacio muy bien decorado, tienen peceras y las paredes de madera donde predominan una especie de círculos en tonos verdes y celestes en los que te sentís muy a gusto. Es tanto para citas (las velas en las mesas te ayudan) o como para grupos.
Fui cuando faltaba mas menos una hora para cerrar y nos trataron como si recién empezaran el día, nunca nos apuraron y eso suma mucho.
Que más que decir que lo recomiendo 100% y que cada pieza vale en lo que cuesta (aceptan tarjetas de crédito así que no hay excusa)
Plus: los baños están «escondidos» detrás de una cortina roja y están tan bien ambientados como el lugar.

What an excellent sushi restaurant. This place is not very pronounced on the street and if you aren’t looking for it you will walk right by without knowing it. I was lucky enough to have the waiter talking to someone by the entrance so I knew I was in the right place.
Azul describes this place well. The walls and even the light give off a nice blue aura that makes it very intimate and charming. I do t know if it was just because of where I was sitting but it seemed that all of the mirrors were cleverly placed so that no matter where you were you always had a view of one of the fish tanks.
Be sure to practice your Spanish as the waiting staff do not know much English here. However they were very nice and patient with me and my very bad Spanish.
The good was amazing. I had some California rolls and salmon nigiri. It was fantastic. Very fresh and a good portion.
If I have another craving for sushi while I am here I will be back for sure.

Un excelente lugar para comer un sushi que va a lograr que el estándar que tenes sobre esa comida se eleve exponencialmente.
Eh ido en dos oportunidades y la verdad pienso volver a ir siempre que pueda.
El ambiente es ideal para cena romántica o para con amigos. Luz tenue y clima relajado.
La atención siempre fue de maravilla.
La carta de postres es buena también, el crème brûlée es destacable.

Me invitó una amiga por una promo que había obtenido con cupones. Nos esperábamos que la atención fuese mala o el menú muy restringido al tratarse de un cupón, pero la verdad el servicio fue excelente y el menú ofrecido también. Sólo tuvimos que pagar la bebida.
Ahora lo importante: el sushi es excelente. De los mejores que probé sin ser uno de los lugares más exclusivos de la ciudad. El salmón fresquísimo. Sin duda tienen que visitar este lugar si son amantes del sushi.

El sushi de autor es excelente. Me encantó, fuimos porque teníamos 30% de descuento con la tarjeta de crédito y nos sorprendimos porque nunca habiamos escuchado nada sobre ese lugar.
Es caro, pero el sushi es tan rico y fresco que vale cada centavo. Piezas grandes y muy logradas, fue un placer.
La atención muy esmerada, y la decoración muy linda, aunque no puedo ser objetiva, hay una gran pecera en la entrada, y yo soy fanática de los acuarios.

Me habían recomendado Azul Profundo porque conocen mi debilidad por el sushi, asique decidí ir y probar qué tal.
Apenas entrás se observa que es un lugar muy ameno. Decorado con maderas y tonos azules y luz tenue y sectorizada sobre las mesas, Azul Profundo logra un clima ideal para una cita o una noche especial.
Lo primero que se observa es una gran pecera en el medio del restaurant. Imposible no verla. Sumado a todo el resto, un aplauso al ambiente.
Mientras esperas la mesa te ofrecen beber una copa de champagne o algún trago. En todo momento la atención fue muy buena.
Vamos a lo importante, la comida: INCREÍBLE.
De entrada pedimos bruschettas de cebolla caramelizada con tomates secos. Riquísimo.
El plato principal fue obviamente sushi.
Acá no encontras el típico roll o la tradicional bandeja mix que te sirven en muchos lugares. Es sushi estilo gourmet.
Yo me pedí uno que traía trozos de calamar sobre cada pieza, magnífico.
La cocina está a la vista, se puede ver que toda la comida está hecha en el momento, por lo que quizá demora un poco más de lo normal.
A penas pedimos la cuenta la trajeron al segundo. Aprovechamos un descuento que teníamos. Aún así pagamos una suma bastante elevada, pero cada pieza lo vale.
Azul Profundo es de esos lugares que hay que ir en ocasiones especiales con dos finalidades: quedar bien con quien se invita, y probar un sushi de autor increíblemente rico.