Bazar Regalos

Ya declare antes mi fanatismo por los bazares pero este me vuelve loca porque lo tengo cerca de casa. Siempre que paso por allí hay unas ofertas increíbles y si tenés que renovar el hogar, no duden en pasar por este lugar porque tienen cosas preciosas para decorar y para darle un toque diferente a los objetos que se encuentran a nuestro alrededor. Para la casa, la oficina, el trabajo o para hacer regalos, acá es todo lindo y tienen muy buenos precios.
Además cuentan con varias sucursales, otra en Av Rivadavia 5354, en calle Corrientes 4610, Boedo 812, Santa Fe 2368 y Entre ríos 637, mira si tenés lugares donde ir. Así que si te gusto algo de lo que viste en las fotos no dudes en ir a buscarlo, las promos son muy ocurrentes y para aprovechar.
En varios materiales, plástico, vidrio o metal, además del diseño que puede ser llamativo, clásico o neutro. Lo recomiendo notablemente.

Los bazares son esos espacios donde se encuentra de todo un poco, que no se especializan en nada en particular pero que el día que necesitás una hielera extra agradecés tenerlos cerca de tu casa.
Lo que más me gusta de Bazar Regalos son los artículos de cocina. Los objetos de silicona como moldes para cupcakes y tortas, las manoplas, flaneras, pinzas y pinceles llaman mi atención por su amplia variedad de colores (¡hasta fluo!).
Hay hules que se venden por metro, tenders, relojes, ollas, exprimidores, bandejas de pirex, cafeteras, cortinas para el baño, ralladores, perchas y hasta imanes, piedras y bombillas para el mate. Hay tanto que me marea. Lo más lindo que descubrí en mi última visita fueron las botellas de vidrio para la leche como las que usaban mis abuelos.
La contra son los objetos de decoración de baja calidad, esos que no querés ver en tu living simulando porcelana o destellando brillos al por mayor. Lo adornos son lo menos. Pero también hay lámparas, tazas, teteras, termos de plástico y acero inoxidable, mates, platos, copas, jarras, hieleras y heladeras de plástico. Las flores de tela, las velas, los inciensos y los aceites esenciales definitivamente no los compraría acá.
Para los niños que comienzan las clases hay algunas mochilas. Y por supuesto el fuerte de cualquier bazar: los tuppers de mil tamaños.