Entre ir al kiosko y a Dulce Estilo, voy a este último porque cuenta con variedad, calidad y buenos precios. Los caramelos, por ejemplo, se pueden comprar sueltos –a partir de 100 gramos– o en bolsas. Cada producto se exhibe con su precio por unidad, por 5 unidades y por caja. Las opciones son infinitas para un goloso. Si se trata de chocolates se los encuentra blancos, negros, light, rellenos con dulce de leche, con coco o menta. Para los más chiquitos están los clásicos huevos de chocolate con sorpresa y para los fanáticos de los alfajores, los hay de maicena, de chocolate, rellenos con mousse, de arroz y light. A la cita dulce no faltan las obleas, los turrones, los budines, y el mantecol. Las barritas de cereal tienen su estante, se las exhibe con frutas y con chocolate, y en versión light. Hay pipas para llevar al recreo, galletas dulces y saladas, Nutella, las famosas papas fritas Pringles, maní con chocolate, chupetín tipo paleta y Push pop para los sobrinos. Antes de llegar a la caja el clásico chupetín Pico dulce, los paragüitas de chocolate, las pastillas y los bombones de fruta. También helados y chicles. Si fuiste por un Marroc y te llevaste un canasto entero, tranquilo que podés pagar con débito o tarjeta.