Besos de Chocolate

Creo que ya por el nombre uno se puede imaginar un poco de que va el local. Es una chocolatería pero se especializa en elaboraciones que además de apuntar a la calidad, se distingan por la creatividad de sus presentaciones.
No es una tienda a la que vas a comprarte una barra para bajarte solo una noche con película. Por supuesto que lo podes hacer, pero no es el sentido del local. Es el lugar al que vas a buscar un regalo, sea un pequeño gesto, para complementar un obsequio o para quedar bien con tu suegra a la hora del postre o su cumpleaños. Es ideal para regalarle a tu pareja o a tu plan de conquista. Pero el estilo no es para cualquiera, tira más bien a cursi que a romántico. Así como Vasalissa se distingue por su elegancia, Besos para Chocolate es la encarnación de San Valentín a toda pompa. Rojo, envoltorios brillantes, corazones y bombones que forman un «te amo». También tienen trufas sin formitas de romanticismo empalagoso, tabletas simples, botellas de champagne, tazas o zapatos hechos todos en chocolate, frascos de confites o botones de dulce de leche, y un sector descolocado de dulces de la Patagonia, que no sé quien llevará.
Los precios no son baratos, como en casi cualquier negocio especializado en chocolatería artesanal. La calidad no es una cosa que te eleva pero es buena. Para regalar cuando las ideas escasean, está bien.