Blanch

Blanch fue hermoso un sábado al mediodía para Brunch (los fines de semana al mediodía solo tienen esta modalidad). Pedimos dos menús de Brunch para compartir entre 4 y estuvo más que bien, además comí una segunda hamburguesa de cerdo porque fue una de las mejores cosas que le paso a este mundo esa hamburguesa.
Un aperol Spritz re bien preparado en un copon bien grande como debe ser. Luego una tortilla de papa con un huevo polle arriba que imagino le pusieron un poco más de vinagre de lo necesario y unos huevos revueltos que estaban bien. Después una ensalada Thai que estaba re buena y re bien condimentada y fish and chips que son fish and chips, Si la fritura esta bien van como piña y lo estaban. Como tercer paso pedimos un sándwich de pulled pork en barbacoa y LA HAMBURGUESA DE CERDO que debería estar en todos lados porque, no sólo la vaca merece nuestro amor hamburgueseril sino el cerdo también y este era increíblemente rico tenia un poco de coleslaw, pasta de maní, y panceta si leyeron bien, una hamburguesa de cerdo con panceta como para morir feliz.
Recuerdo de postre un cremoso de maní que tenía una buena combinación entre dulzura y sabor a maní.
Blanch es muy lindo para comer al mediodía, super iluminado con un ventanal gigante y si se quedaron con ganas de comer van a la esquina y comen una empanada de alcaucil que sorprende pero eso queda para otra review.

Conoci por el FoodWeek, asique no se bien como es el menu entero.
La verdad la primera impresion cuando entre es q los espacios entre las mesas son chicos y es demasiado oscuro el lugar para haber ido a almorzar.
Es como una casona vieja, q hay varios lugares asi por ahi. La decoración es linda. Las mesas son todas diferentes, a nosotras nos toco unas que parecian de jardin, las de metal, no muy comodas.
El foodweek ofrece 3 opciones de Entrada /​Plato principal y Postre.
el precio no incluye propina ni bebida, lo cual por ahi termino resultando un toque caro para lo q nos dieron.
De entrada elegi el Pan de Garbanzos y ensalada thai, estaba bastante rico, no creo q lo q me dieron lo considera ensalada thai igualmente. Como Plato Principal pedi los Fideos de arroz con verduras, tofu y salsa tiriyaki,
estaba rico, pero lo q me resulto extraño fue que mi amiga pidio el Pollo kun con arroz y tenia la misma salsa :/​
Lo que más me molesta, es esta costumbre de poner postres en minivasitos, todo bien pero una chocotorta no es meter galletitas trituradas y relleno, los ingredientes x mas q sean los mismos no lo hacen chocotorta.
BASTA CON LOS VASITOS!

Un lugar de tapas (muy originales) para disfrutar en pareja o con amigos. Cálido, con una terraza muy bonita. El ambiente es muy tranquilo, la atención perfecta. Buena música. Tres tapas para dos personas, bebida, postre y café $ 700 en total.

Fuimos a brunchear porque nos cansamos que una amiga nos queme la cabeza con que era uno de los mejores lugares de Buenos Aires.
Me faltan algunas visitas para ver si me puedo acercar a tan fuerte afirmación, pero sí claramente es un gran lugar.
El brunch que me encantó sale $ 250 por persona (a principios de marzo), incluye 4 pasos, café, un agua y un Aperol Spritz. Excelente relación precio calidad.
El primer paso es algo con huevo. Hay 3 opciones y yo elegí la tortilla de papa con huevo poché arriba. La tortilla era bien diferente, sin cebolla y con las papas cortadas grandes y con cáscara. Muy rica
Seguí con una ensalada thai de langostinos que estaba genial y también probé los crab cakes y me arrepentí de no haberlos pedido.
El tercer paso es un sánguche, también hay 3 opciones pero todas de carne roja y el mío de ternera estaba delicioso.
Y finalmente para el postre ofrecían 2 opciones en vasitos: chocotorta y cremoso de maní. Probé este último que estaba bien, con pedacitos de galletitas Cerealitas arriba pero fue lo que menos me gustó del menú.
Servicio impecable, aceptan tarjetas.

Tiene una terraza realmente muy linda. La comida estuvo ok pero hubo dos cosas que no me gustaron: una, que no tenia aceite de oliva y otra, que no me podia llevar lo que sobro de comida (inaceptable). No vuelvo

Llegamos al lugar en busca del brunch un sábado. El lugar no es muy grande pero si cómodo, el problema es el calor que hacia. Solo tienen un pequeño aire acondicionado que encima estaba apagado. Al llegar nos recibieron bien pero eran las 12.45 y nos dijeron que hasta las 2 nos podíamos quedar porque después estaba reservado, igualmente nos quedamos. El menú de brunch consiste en 4 pasos (el ultimo es postre) mas café o te, un aperitivo y agua o gaseosa. De todo lo que probé recomiendo mucho la tortilla con huevo poche y los crab cakes. La atención es muy atenta y amable. Aceptan tarjetas.

Update: Blanch tuve un leve aumento en sus precios. Ahora el menú de 4 pasos (que incluye además Spritz, bebida sin alcohol y café) esta $ 250. Yo no hay opción de menú de 3 pasos.
Sigue siendo todo excelente.
Ojo, el aire no tira mucho. Un día de 36°, adentro no te morís, pero no está fresquito.

Para todos los amantes de las terrazas, Blanch podría ser una buena opción de una cena en las noches de verano en la ciudad, con un concepto de tapeo con fusión oriental, uno puede pedir entre 3 y 4 platitos para compartir entre 2 personas, para apaciguar el calor una mini-​jarra de vodka.

Cumple hasta ahí nomás. La tortilla de papa muy seca y si la idea era que el huevo poché la humedezca no alcanzó. Las chips del fish eran gigantotas al horno y con cáscara, o sea: no es lo que uno espera al pedir fish & chips. El fish era salmón y, aunque escaso (2 piezas vs 8 papotas) estaba bueno. Los tan alabados crab cakes ultrasalados. El huevo a la plancha con chaucha espinaca y cebolla morada estaba muy rico. Luego un sandwich de camembert, palta y vegetales varios (hecho a pedido a falta de opciones vegetarianas) muy rico. El ofrecimiento de jugo de naranja no debería haber sido hecho pues lo servido fue ese jarabe que se utiliza para hacer tragos, horripilante. Los american pancakes con crema y miel ricos. Materias primas estándar. Atención esmerada que lamentablemente queda deslucida al poner el producto en la mesa. No volvería.

Fui dos veces a Blanch, las dos con distintas amigas que no lo conocían, y las dos veces quedé genial. :)
Con unas, hicimos el brunch, que fue un éxito, con las opciones de elegir la cantidad de pasos (obvio, pedimos todos) y ese tono medio asiático que le dieron. Les debo las fotos, pero no faltará oportunidad de ir a brunchear de nuevo.
Con otras, fuimos a cenar y nos copamos con la onda tapeo/​porciones que tienen. Pedimos casi todo: las albondiguitas de cerdo con pasta de maní, las crab cakes de langostinos con mayonesa de wasabi, los nems de pollo con salsa cítrica, las gyosas de cerdo y langostinos, la panceta laqueada con portobellos y akusay, la ensalada thai con langostinos, el tartare de salmón y la bondiola de cerdo con kimchi. Todo, pero todo, fue un éxito. Este menú es ideal para ir de a varios y aprovechar y probar la mayor cantidad de platitos posibles. Como hacía mucho calor, omitimos los curries, pero quedan pendientes para la próxima.
La atención fue muy buena en ambas oportunidades: en el brunch, vino Matías (el ¿dueño?) a explicarnos la dinámica, las opciones, etc. y luego a ver si estaba todo bien; en la cena, yo reservé por internet y la mañana del día que íbamos me llamó Matías para confirmar la reserva y para avisarme que no iban a poder sentarnos en la terraza (yo había pedido eso, si era posible), porque tenían un evento privado. Esa noche, nos volvió a explicar los platos, a recomendarnos con qué vino acompañarlos y a corroborar que todo anduviera bien. Hubo mucha espera entre que pedimos la primera tanda de platitos y que llegaron (fácil 45′), pero después se aceitaron los tiempos y nos olvidamos del tema.
Volveremos a Blanch a conocer la terraza, brunchear y/​o cenar porque lo súper-​archi-​híper vale.

No conocíamos el lugar y la verdad es que es muy cálido una vez que uno ingresa.
Fuimos un martes a la noche y probamos un menú de 5 pasos. La verdad todo muy rico, diferentes sabores un poco argentinos un poco asiáticos. Un buen vino de la casa y una degustación de postres riquísima.
El precio no es bajo pero vale la pena.
Volveremos

Vine a Blanch por motivo Bafoodweek. El lugar me pareció cálido y la atención muy buena. Fui de día y el local estaba muy iluminado por la luz solar, pero se me hace que de noche su luz es escasa. La cocina es a la vista y tocan una campanita cuando el plato esta listo para que el mozo lo retire.
De entrada probé un tasting de mero en tempura, albóndiga de cerdo, morcilla en algo parecido a la tempura (no lo recuerdo) y croquetita langostino. Cada uno con una salsa distinta. Me pareció muuuy rico, muchos sabores juntos, y buena opción de entrada.
El plato principal fueron los fideos thai con verduras y base de omelette. Estaban sabrosos, pero quizás hay opciones mejores.
El postre fue el flan de queso. Rico, sencillo, era como un flan común. Creo que tanto la chocotorta como la crème brûlée estaban buenas también!
Al hacer una comida de tres pasos quedas satisfecho. Quizás pidiendo menos te quedas con un poquito de hambre. Igual lo recomiendo!
El dueño estaba presente y muy atento a todo. No cobran servicio de mesa pero tampoco te traen panera ni nada de eso.

Buena comida y atención promedio. Los platos –entradas y principales– estuvieron buenísimos. Hiper recomendable

Un muy buen lugar para disfrutar un excelente brunch por pasos. Fuimos con mi novia un sábado al medio día y la verdad que no nos arrepentimos.
Hay que tener en cuenta que los fines de semana son los únicos días que habré al medio dia, el resto de la semana sólo es de noche y es una carta distinta, aunque varios de los platos se repiten.
Elegimos la opción de 4 pasos, de entrada huevos salteados con panceta, panceta real, no de fiambrería, y tortilla con huevo poché, hecha con papas rústicas, muy buenas las dos opciones, aunque mi preferido fue el huevo salteado. Después vino una ensalada thai con camarones y unos crab cakes con mayonesa de wasabi, excelentes ambos. Siguieron un sándwich de pollo al curry y hamburguesa de cerdo, deliciosos, y los panes se llevan un punto extra.
Cerramos con un american pancake y un merengue con arándanos, sin dudas el mejor broche.
En cuanto a bebidas, el menú incluye un trago, una gaseosa o copa de vino y un café, que recomiendo dejarlo para el final.
En un ambiente tranquilo y relajado, con una decoración cálida y agradable, al igual que la atención, la comida se disfruta paso a paso.
Seguramente volveremos a disfrutar del lugar, ahora queremos conocerlo de noche.

Ok, let’s talk Blanch.
First off, really a fantastic gem in the middle of Palermo Hollywood. It’s gorgeous, with a beautiful rooftop area complete with twinkly lights and low tables if you’re just there for drinks and apps. Downstairs is nice too, allowing diners to see into the kitchen. 5 stars for ambiance.
Food/​drink was great in some cases and just okay in others. We started of with cocktails, a Cynar Julep and a Vodka Lemonade. The lemonade was actually great and, if it actually had much vodka in it, dangerous. The cynar was meh with a pretty fake grapefruit taste. Open to trying others. The wine menu was good looking with a nice variety.
The food was a little hit or miss but surprising nonetheless. Everything is tapas style so be prepared to order between 2 – 4 plates per person depending on hunger. We decided to be bold and just go with the seafood options, i.e. 1 fish and 3 shrimp. Here is what we thought:
«crab» cakes — fine but not actually crab… made of shrimp!
thai salad with shrimp — shrimp was okay, salad was excellent, although thai?
panko shrimp — delicious and with awesome sprout salad and kimchi underneath
grouper (mero) — not the prettiest but tasty and came with yummy greens.
What stood out was how much veg came with each dish! It was astonishing and delicious. Honestly, the greens were my favorite part. Flavors were fresh and light, incorporating wasabi, sriracha and the like. BA isn’t a seafood town but we wanted an easy dinner. While it wasn’t perfect it was definitely satisfying.
For dessert we chose the chai crème brûlée. I wish I could say it was good, but the consistency was all wrong, more like a cake rather than crème. Should have gone apple!
Also, NOTE that we didn’t get any meat. We resolved to go seafood this time and head back a second. The flavors on the menu were so surprising we wanted to order EVERYTHING!
Take this info and decide for yourself. Definitely not the best meal in BA, but a beautiful spot with flavors and combinations not easily found in such a meat-​centric city. I’m willing to give it another shot.

Un lugar especial en una casona de Palermo Cocina de viaje. Tapas y raciones. Excelentes vinos a precio de vinoteca. Jarras de tragos y una onda terrible. Con terraza.