Si quieren ahorrarse unos pesos y un mal rato, háganse el favor de NOIR a Bodensee. Van a perder el tiempo y las ganas de querer degustar de nuevo en su vida la comida alemana. Lo bueno, nada. El ambiente no inspira sino ganas de irte desde que te sientas, la atención mediocre, la comida insípida, aburrida y hasta con mal sabor. ¿Volvería? JAJAJAJA, por favor, no soy masoquista, ahora, si sabiendo todo esto te animas a ir, no sé si aplaudirte por valiente, o darte un cocotazo por ingenuo.
Sebastian L.
Rating des Ortes: 1 Buenos Aires, Argentina
Si buscas un lugar agradable, donde te atiendan con cordialidad y donde la comida tenga calidad, entonces te vas a llevar un gran chasco con este lugar! Realmente una experiencia incomoda, un trato frío y despersonalizado, y lo principal, la comida sosa. El precio elevado y la ambientación descuidada no suman! Si queres cortar con tu pareja y que eso sea lo menos peor de la noche, o simplemente llevarte ese gustito amargo de saber que pagaste por algo malo entonces no dudes en pasar.
Ivan B.
Rating des Ortes: 3 Buenos Aires, Argentina
La clave es pedir la porción completa. Me pedí un escalope Holstein y me vinieron CUATRO escalopes, es decir abundante. La atención dos pero cordial. Los precios, baratos para la cantidad de comida
Paula F.
Rating des Ortes: 3 Buenos Aires, Argentina
Bodensee era una cantina alemana de la calle Cramer, en el barrio de Belgrano. Era buenísimo! Llegué a ir con mis padres, y recuerdo el placer que era comer el goulash, o el jambombon. Luego se mudó a la zona de La Imprenta, y ahora tenemos un Bodensee en el barrio de Palermo, en Honduras al 6000. No se si tiene relacion con la mítica cantina de Belgrano, pero al menos la comida no tiene mucho que ver. El goulash con spatzle no sabe igual, y las salsas de las costillas de cerdo no son gran cosa. Es una opción diferente en un barrio colmado de opciones de comida étnica y de bares– boliches que suelen estar repletos de jovenes buscando un poco de cachengue, asi que es bueno saber que hay algo distinto. Pero personalmente a mi no me quedaron ganas de volver por que es muy lejano a lo que habiamos comido en el local que estaba en Belgrano.