Este lugar es sencillamente lindo. Tiene una carta rica y muy piola. Las promos de desayunos y meriendas tienen buenos precios. El café no es demasiado rico pero la pastelería es genial y los sanguchitos una locura. Pocas mesas afuera pero lo suficientemente bien ubicadas para tomar sol en verano o aguantar el fresquito invernal con un solazo de frente. Es un poco lúgubre la iluminación dentro del local, me entristece un poco. Las meseras son macanudas y aconsejas bien. El baño de mujeres es un espanto de mugriento.
Eduardo S.
Rating des Ortes: 4 Buenos Aires, Argentina
Primera vez que voy a este local de Palermo, pase miles de veces ya que soy del barrio, pero jamás había ido. A decir verdad cuando nos sentamos en una mesita de las que están en la vereda, no le daba mucho crédito al lugar. Grata fue mi sorpresa al revisar la carta y ver las distintas opciones del menú, con precios más que interesantes. Me decidí por el que se llama como el lugar«magendie» tostado con café en jarrito. El tostado consta de 2 sándwiches en pan integral con jamón palta tomate y rucula… Pecaminoso. Resumiendo lugar recomendable. Buena atención y buenos precios
Andrea N.
Rating des Ortes: 3 Buenos Aires, Argentina
Llegamos a esta esquina porque nos parecio muy lindo y pintoresco el lugar. Es una casona antigua, con un lindo espacio mas para una merienda que para almorzar, a mi gusto. Su decoracion y vajilla es vintage, muy como se usa ultimamente. La comida, bien sana, con muchos vegetales en su menu, y con bebidas tipo limonadas y aguas saborizadas caseras(nada de gaseosas). Pedimos menu del dia, que en el precio incluye la bebida y era muy abundante, sabroso. La atencion fue correcta y el lugar estaba si bien no lleno, bastante ocupado para ser un dia de semana a las 3 de la tarde.
Natalia V.
Rating des Ortes: 3 Buenos Aires, Argentina
Lo lindo de Magendie es básicamente su decoración y estilo romántico con detalles rococó, los cuales nos enamoran a las mujeres. Si bien está ubicado en el barrio de Palermo, al estar casi en el limite con Colegiales todo se vuelve un poco más tranquilo por esta zona. Es un buen lugar para disfrutar de una tarde de sol en sus mesas sobre la vereda. Su decoración y vajilla vintage son para mi lo más lindo que tiene. Lo bueno es que si uno desea también puede comprar alguno de estos productos, que aquí se exhiben además de tés, dulces y panes. Su menú es natural y orgánico, ninguno de sus platos contienen aditivos, colorantes, ni conservantes. Tampoco venden gaseosas, algo que me pareció bastante lógico y que es admirable al respetar el lema del lugar. En conclusión es un lindo lugar para aquellos que se están cuidando o para los que quieren comer rico y sano.
Amanda M.
Rating des Ortes: 3 Buenos Aires, Argentina
Fui hace un par de días no más por primera vez a Magendie. Es cierto que en se tratando de Palermo es difícil conocer todo, pero bueno, fui. Magendie es uno más, si podemos decir, tenés que entrar, comer, ver como te sentís para que de ahí pasé a ser el elegido de la región, al revés está ahí no más. La casa es MUY linda, bah, yo por lo menos amo esas casonas de barrio antiguas, que se ntoa que están intactas. La atención fue bastante buena y la decoración era lo esperado: flores en las mesas, muebles de color madera oscuro, bandeolines distribidos por los salones. Una buena carta de merienda y algunos platos como para comer en almuerzo. Yo pedi una carne con papas y probé también los tallarines, no eran nada de otro mundo pero estaban bien. Hay también un armazén que venden delantales, alimentos para la casa, es bastante linda esa parte del café-restaurante. De lo demás es lo que podés esperar de un café palermitano.
Mariana K.
Rating des Ortes: 3 Buenos Aires, Argentina
Magendie es otra propuesta que viene a sumarse a la onda cool y romanticona de ciertos barcitos de Palermo. Se presenta a sí mismos como«nutricionalmente correctos» en un balance entre sabor, calorías, ingredientes nobles y nutrición. Yo fui una sola vez a merendar y la verdad no me gustó. Es decir, no estaba mal pero no encontré nada del otro mundo en su pastelería. Pedimos porciones de budín uno de banana y otro de zanahoria y la verdad ni fú ni fá. El café con leche que pedimos lo trajeron en unos vasos muy incómodos sin asa lo cual era bastante complicado como para no quemarte las manitos. El ambiente es lindo, aunque mientras estabamos en la mesa veíamos como el encargado de la caja discutía todo el tiempo con los mozos que se equivocaban en los pedidos. Era domingo a la tarde y se los veía un poco desbordados. La vajilla del lugar es un rejunte precioso, hay platitos que son todo un arte. Magendie ofrece panes frescos diarios para llevarte a tu casa. El pan de Oliva está muy bueno. Tal vez deba darle una nueva oportunidad.