Home Bar & Restaurant

Un verdadero paraíso en Palermo Hollywood. Ideal para distenderse con un buen brunch en un lugar verde y tranquilo. La carta no es muy amplia pero hay varias opciones. Buenos tragos y vino en copa. Muy recomendable!

Bien ya perdí la cuenta de las veces que he venido. Por qué? Fácil. Bueno Bonito y Barato.
Las hamburguesas son geniales de gran cantidad y calidad de carne. Sabrosas. El pan un 15. Las otras cosas más de lo mismo. Mi Favorita la 13.
Tienen promos y muy aceptable Birra tirada. Nunca está lleno y los colombian que atienden son amables. Bueno los dejo. Se me enfria

Un pedacito de gloria en el medio de Palermo. Bah, no tan en el medio, sino a dos cuadras de todo el ruido, el bardo, el tránsito, el lío. Es decir, la ubicación perfecta, donde pasa desapercibido, como silbando bajito. En la vereda, solamente una pizarra que te cuenta qué hay para comer o merendar ese día. Y si tuviste la suerte de sentir intriga y entrar, bien por vos.
No me alojé en el hotel por lo que solo pude tener acceso a los espacios comunes; una sala de estar recómoda, muy bien acondicionada y decorada, que invita a quedarse, sumamente acogedora, con libros, revistas, una mac en un pequeño escritorio, amplios sillones y hermosos artefactos de iluminación.
Y al fondo, el bar. Todo vidriado, fresco en verano gracias al aire acondicionado, con las vistas más lindas al jardín y una barra medio antigua, con mucho encanto. Si no hace demasiado frío ni demasiado calor, la recomendación es sentarse en el lado de afuera, en el deck. Hay algunas mesas de madera en el jardín, que es todo verde, verde por donde se lo mire, mucha vegetación, una parrilla y una hermosa pileta (solo accesible, lógicamente, para huéspedes). Pero quienes no nos alojamos allí podemos igualmente disfrutar de las vistas del jardín; solo es necesario pedir algún trago (los hay con o sin alcohol, son muy buenos), una merienda o un brunch los domingos (se sirven hasta las 4pm). Me quedé recontra satisfecha con el desayuno inglés (panceta, huevos, salchicha, tomate, rúcula, hongos).
¿Barato? No lo creo. ¿Caro? No necesariamente. ¿Volvería? En la primera oportunidad que tenga.

El restaurante de este hotel boutique es un oasis en el desierto palermitano, comenzando por destacar la tranquilidad del ambiente: ofrece espacio al aire libre y mesas en su interior. La atención es inmejorable. La comida es sabrosa y los productos, frescos (preparan los platos en el momento). Recomiendo el omelette de hongos y puerros. El café con leche es exquisito. El lugar es bello, cálido y limpio (aspectos que por la zona son difíciles de obtener en conjunto). Acepta tarjetas. Recomendado para tomar el desayuno o el brunch.

Home es HERMOSO y suma estrellitas por su ambiente, que quizás no alcanzaría de otra manera. Fui a hacer brunch un sábado con clima perfecto, y fue ideal. Se trata de un restaurant & bar super íntimo, en un hotel boutique en Palermo (pero no en el medio del quilombo).
Lo mejor es el jardín: como es el del hotel, tiene una pileta y pasto, y eso le da un ambiente íntimo y mucho más privado que cualquier restaurant. Sí debe ser un poco incómodo para los huéspedes, que tienen a gente de afuera mirándolos mientras están tranquis en la pileta (los comensales que no son huéspedes no pueden acceder).
Los tragos son muy ricos, pero caros. La mimosa sale arriba de $ 150 y es una copita de champagne nomás. Recomiendo perdir Campari o algo del estilo, que viene en vaso grande y rinde un poco más.
El menú de brunch es bastante tentador, con mucho huevo sobre todo.
Ahora, el problema es que cada plato no creo que rinda para una persona. Nosotras eramos dos, pedimos un plato cada una, y compartimos ambos. Así fue un poco más completo y pudimos comer un poco de cosas distintas. Si come cada uno el plato que pide, tiene gusto a poco. No en cantidad, pero en sabores. Tiene pinta de que le falta algo. Igual ojo, con hambre no nos quedamos!
Si van un par o más y piden un plato por persona es ideal, porque pueden compartir un poquito de cada cosa.
Se olvidaron de llevarme el té que estaba incluido en mi plato, pero fuera de eso nos atendieron muy amablemente.
Caro (sobre todo teniendo en cuenta lo que comenté antes), casi 400 por persona.

Lo más más más hermoso de este lugar es el jardín. Posta, a veces me cuesta darme cuenta que está metido en el corazón de una ciudad. Verde, hermoso, no se escuchan ruidos y está recontra re mil cuidado. Me encanta.
El brunch /​desayuno en sí tal vez no es lo mejor que vas a probar en tu vida, pero está muy bien. A mi parecer le faltan algunas opciones, el menú es bastante acotado. Pero, si estás buscando un lugar para desayunar bien y «normal» en un lugar súper tranquilo dónde nadie te corra, te moleste o te apure. Este es el lugar. Y bajo la sombra de unos arboles preciosos!
Qué pedir? Yo pedí la ensalada de salmón (nada de otro mundo) y la limonada con menta y gengibre. Excelente.
Mi mejor amiga se pidió los Eggs Benedict. No los probé, pero el plato era enooorrrmeeee.
El plus? La atención. Como el bar es parte del hotel, la atención es realmente excelente.
Otro plus? El hotel tiene una gatita amorosa. Si no sos alergico o sos de esas personas horribles a la que no le gustan los animales, te va a gustar. Eso sí, la gente del Hotel siempre te pregunta si te molesta o si queres que se la lleven. DEJAMELA!

Gracias a Unilocal encontré este pequeño restaurant para brunchear los fines de semana.
Ubicado dentro de un petit hotel, se ofrece el brunch sábados y domingos de 12.30 a 16hs. El horario es muy bueno ya que muchos lugares de brunch en la ciudad no terminan de entenderlo y sólo lo ofrecen hasta el mediodía.
Los precios son caros pero los platos muy ricos. No son extremadamente abundantes pero podés comer y quedar saciado. En mi caso fui con una amiga y pedimos 2 platos y los compartimos; yo me hubiera quedado más conforme con 3.
Todos los platos tienen huevo así que ojo! si no sos amante de este ingrediente.
La carta de tragos es realmente extensa y podés pedir que te armen el que vos quieras, aunque no esté en la carta.
Recomiendo ir temprano así pueden conseguir mesa en el jardín; si es un lindo día es hermoso disfrutar del verde en medio de la ciudad. Además, no se pueden reservar ya que las tienen con prioridad para los huéspedes del hotel.

Fui a Home con una amiga a brunchear por recomendación de Unilocal y de varios artículos periodísticos.
El lugar es muy lindo y más teniendo en cuenta que está en pleno Palermo. El espacio al aire libre con mesitas y LA pileta es divino.
El interior es bastante chico e íntimo así que nos inhibíamos un poco para hablar. Luego pusieron música funcional y nos liberamos ;)
En cuanto a la carta de brunch me pareció toda igual y lo digo porque todos los menues tenían huevo. Justo a mi amiga no le gusta pero terminó eligiendo tortilla de papas. En mi caso quería huevos benedictinos pero no tenían salmón así que tuve que cambiar. Preferí el revuelto de gramajo.
A la hora de definir las bebidas algunas mezclas de jugos no estaban disponibles porque no contaban con productos. Ahí también tuvimos que cambiar.
En cuanto al postre muy bueno!!! Pedimos un apple cumble que fue un lujo.
Los mozos fueron muy amables y volvían a la mesa cada vez que les avisaban que algo no había.
Volvería por una merienda pero no por el brunch a menos que tengan salmón.

Me enteré de la existencia de Home gracias a las recomendaciones de los Unilocalers, y la verdad es que resultó excelente! Organicé una reunión con amigos para disfrutar del brunch del fin de semana y quedé como una genia, ya que mis amigos no conocían el lugar y les encantó tanto como a mi.
Ya desde la entrada del hotel, encuentras un ambiente cálido, luego al caminar hacia el fondo te encuentras con un hermoso jardín, con piscina y mesas al aire libre.
Ahora vamos al menú, pedimos de todo un poco, desde los clásicos huevos benedict, pasando por unos huevos rancheros y una ensalada de salmón. Mientras esperábamos nuestros platos, nos sirvieron un pan fresco con un aderezo acompañante, rico. Las bebidas, que iban desde una copa de vino hasta una limonada, también estaban a tono con el día.
Es perfecto para ir con amigos, en pareja o solo, con un buen libro bajo el brazo… el paisaje la verdad que es destacable, por estar en pleno corazón de Palermo. Volveré por un día de spa y relajación!

Fuimos a Home porque me lo recomendó un amigo para ir a brunchear. Llegamos temprano (el bruch arranca a las 11), así que nos sentamos en el patio y nos tomamos un café con leche para hacer tiempo. El patio es HERMOSO, con el sol suficiente para sentirlo, pero sin morirse de calor, el pasto hiper cuidado y diferentes sectores para sentarse. Cuando se hizo la hora pedimos una ensalada y una especie de picadura con omelette y cosa variada muy rica.

Conoci Home en dos circunstancias totalmente distintas y en ambas el lugar estuvo impecable en todo.
La primer vez que fui era en un evento Unilocal con todo, y en el que la pasamos muy bien y detalle en la reseña del evento, por lo que no me voy a explayar mucho en eso, solo decir que nos atendieron de la mejor manera y todas las cosas que comimos eran exquisitas.
Pero, tambien fui a pasar un dia y disfrutar del parque interior que tienen y pileta, y tambien puedo decir que fue genial!, llegamos bien temprano y tomamos el desayuno light (bastante variado), con unos cereales y espuma de yogurth, una copa de frutas, tostadas con queso crema, y el café.
Despues de eso fuimos a disfrutar de la pile, y desconozco como sera siempre pero particularmente ese dia se podia disfrutar completamente ya que practicamente eramos los unicos ahi (habian 2 o 3 personas mas).
Llegado al mediodia nos pedimos algo para comer, mientras esperabamos nos trajeron un pan casero y pedimos unos huevos rancheros y un revuelto gramajo que estabannnnn!!! de 10! (pueden ver las fotos que no me dejan mentir: D)

Das Essen war recht gut, aber nicht perfekt und nicht sonderlich viel. Der Garten und das ganze Ambiente war aber sehr sehr schön. Man fühlt sich wirklich wie in einem alternativen zu Hause. Kann ich für einen Brunch sehr empfehlen!

Conocí Home gracias a un evento de Unilocal,pero quería visitarlo en otro contexto antes de reseñarlo, así que le propuse a mis amigas ir por un brunch dominguero y fue un verdadero golazo!
Lo primero que es genial de este lugar es su jardín, un pulmón hermoso en pleno Palermo, en el que no escuchás ni un ruido, ni griterío ni ves multitudes abarrotadas un domingo al mediodía, lo que es mucho decir y además es hermoso, son un césped ingles divino que te invita a descalzarte para poder pisarlo.
La atención de mozos, barman, recepcionistas y todos los empleados es maravillosa, super amables y atentos, da gusto sentir que siempre te responden con una sonrisa o algún chiste ubicado, sin ironías, mala onda o ceños fruncidos.
La comida y los tragos increíbles y la cerveza helada, como se espera que sea un mediodía de verano.
Sin dudas volveré a visitar este lugar y me queda pendiente el spa!

Me sorprendio encontrar un lugar asi tan cerca de mi casa, justo que estaba pensando en mudarme no es una mala opción pasar unos dias aca jajajajaja. Muy buena barra y ni que hablar de la cocina, la pasamos genial

Finalmente el Cocktail para los Elite de Unilocal!Se hizo un viernes (gracias Santi y gracias calendario de la Copa Sudamericana) y no estaba cursando.
Llegamos al Hotel Home y desde que pusimos un pie en el lobby, el lugar nos encantó: al fondo, donde esperaba una barra abarrotada (perdón la cacofonía) de una gran selección de etiquetas, el DJ pinchaba musica que te incitaba a bailar pero no a descontroladescontrolar (?).
El aporte de Apóstoles Gin, de Tato Giovanonni, la variedad de Oddka y la carta de tragos era muy buena. Hasta un trago Unilocal!Había para elegir. Impresionante el jardín del hotel, que si te llevan con ojos vendados no crees estar en el medio de Palermo.
Lo único en contra fue el clima, pero es algo que nuestro anfitrión todavía no controla, aunque se podía estar perfectamente afuera porque ya no llovía.
Por supuesto gran selección de comida, desde las bruschetas hasta las salchichitas. Esperamos ansiosos que nos tienen preparados para soportar el verano porteño!

Muy buena barra y rica comida.
El jardín es precioso, para relajarse en el medio de la ciudad.

Palermo dichoso por tener un lugar super cálido, con estilo y sofisticación.
Con una carta variada para elegir tragos de todo tipo, con el esmero que le ponen los barman.
La música ideal para poder conversar tranquilamente. Patricia, una genia con todas las exquisiteses que nos invitó.
Volveré para tener un día de spa, que es de prometer. Gracias home!

Super cute atmosphere in the restaurant and especially if you go out to the patio seating area which borders garden and pool areas (
).
The g/​f got the Pasta Del Dia with cherry tomatoes and rocket (
) The pasta was cooked nicely al dents. The rest of the dish needed more seasoning.
The Papas Bravas (
) were also bland.
The Ojo de Bife looked good coming to the table with fries and a fried egg (
) I ordered this Med-​Rare and it came Well Done and dry (
). I only ate a few bites and would have sent it back, but our server (also the bartender) never came back so I ate some fries and spaghetti.
The sunnyside up egg also had a completely cooked yolk (
). Not sure if it’s the standard way in Argentina, but it was disappointing when I was looking for something to moisten the steak.

Conozco Home desde hace casi 8 años. Un día, trabajando en Palermo, necesitaba almorzar tranquila y sin que nadie me moleste. Ahí descubrí este lugar y desde ese día nunca deje de ir. Home es un hotel boutique con un jardín pequeño pero hermoso. Árboles, pileta. Y un gato que siempre es parte del paisaje. Se come bien a cualquier hora y las cartas varían según el momento del día. Podes pedir cócteles a toda hora y son buenos. En verano se puede pasar horas en el jardín leyendo. Es ideal para los que no tenemos terraza o patio en casa. Pero además de todo esto, destaco que tiene los mejores Huevos benedictos de Buenos Aires. Real. Pan brioche, salmón, huevos y salsa holandesa, acompañado con verdes y papas. O una porción de cielo en la tierra, como prefiero describirlo yo. Imperdible.

Ah, Home, meeting all of my décor and comfort expectations, delighting me with an excellent complimentary breakfast, and beckoning me back with the in-​suite jetted bathtub.
I’d had my eye on Home when I first laid eyes upon the kitschy website. Then, I met Tom the owner, a perfectly cool guy from London who, as it turns out, built the whole hotel from the ground up and made every aesthetic decision.
THE ROOM
I loved my room in its tastefully nouveau retro (if that’s a thing) fashion, with polished cement floors and a mid-​century modern sitting area with 2 chairs and a small coffee table. The outdoor balcony is a great touch, but the finest touch of all may have been the bathtub (if you’re traveling with a romantic partner in tow, this would be ideal as there’s room enough for two). Whatever the case, best to be comfortable being in naked in front of this person as there’s no wall separating the tub from the rest of the room. The shower, on the other hand, is perfectly private and I loved the water pressure. The only downside was the dudes playing soccer well into the night on a Tuesday. Also, if you rely on hair dryers, the one in room 17 is placed in a rather inconvenient position as the cord won’t comfortably extend far enough if you’re standing. Those things aside, everything was pretty fantastic.
BREAKFAST
Breakfast every morning is served in the petite restaurant and on a nice day you can enjoy your medley of fruit, eggs, breads, and spreads from a table in the garden. For someone who enjoys tastes of many different items, the sampler style breakfast is awesome. You get things like eggs, yogurt, fruit, jams and spreads in little shot-​like glasses. Match that with the array of breads that arrive at your table and it’s a bonafide meal.
LOCATION
Location is in Palermo Hollywood and it’s about a 10 block walk to my favorite part of Palermo, where you can find all the great shops, restaurants and cafés. Directly near the hotel, there’s plenty to offer in terms of the aforementioned too and be sure to check out the guide book provided by the hotel. It’s a hand-​picked selection of the owner’s favorite businesses in BA. And considering the impeccable taste they have, the businesses featured are very likely top notch.

Un paraíso en el corazón de Palermo para escapar de todo y todos.
Home Hotel combina muchos tipos de servicios distintos, todos con clase y elegancia.
Principalmente es un boutique hotel de lujo. Tiene una habitación especial al fondo en suite privada con doble piso, terraza y pileta para si misma que es increíble y entre las mejores del mundo.
El plato fuerte es el jardín interno. Un oasis realmente. Para armar eventos, bodas, almorzar al sol o una cena romántica.
La barra ofrece un servicio completo y variado. Para la cocina se destaca el brunch.
También hay servicio de Spa por día, masajes y relajación. Ideal para ir con una pareja y pasar un día perfecto. O reservar una habitación y escaparse de la rutina.

AMO HOME. AMO. Es así. ¿Puedo dar más de 5 estrellitas?
Cuando conocí ese jardín quise venir a vivir acá, pero no da para pagar más que un finde en ese lindo hotel boutique de Palermo.
Soy una loca de los jardines, de hecho, donde y cuando haya uno, yo estoy. En serio. Y ese, en especial, es demasiado lindo y alejado del ruido, de la locura o de todo lo que querés huir cuando estás cansado del Microcentro y afines o de la vida.
Amo ir allá sóla. No quiero que sueñe antipatico ni nada, pero es un placer poder estar tranquila ahí. Los tragos que tienen se sirven durante todo el día y son ricos, aun los que no tienen alcohol en cima.
La comida es bastante rica también y a un precio bastante bueno si tenemos en cuenta la ubicación del restaurant-​hotel. Pero andá sin tiempo u hora para volver, allá re tarden en atenderte, creo que son tan tranquilos que hacen todo con 2x más de lentitud, pero para mí no es un problema.
Llevate un libro y sé feliz.

Como Alicia en el País de las Maravillas, este hotel boutique palermitano solo puedo ser descubierto mientras abrimos puertas para pasar de ambiente en ambiente.
Primero, la recepción: el living de la casa de ensueño de cualquiera. Chiquita pero de iluminación perfecta y decoración moderna, que incluye los muebles de diseño más top. Más atrás, un pequeño restaurante con un menú bastante variado y accesible, que te ofrece opciones para desayunar, almorzar, hacer brunch o picar algo. De costadito, la reina del baile — la barra– te invita a desgustarla con solo mirar. Pulgar arriba: te sirven pochoclo con tu trago.
Y aún más atrás… la maravilla en sí misma: un jardín con pileta, superpoblado de vegetación, reposeras, silloncitos y velitas. Super tranquilo, de hecho la mayoría de las veces está vacío, e ideal para una noche romanticona.
La realidad es que «Home Hotel» tiene más de home que de hotel porque es tan hermoso que te querés quedar a vivir.
Mi paladar recomienda: Mojito.