The Roxy Live

Que gran lugar para ver bandas o ir a bailar! La Roxtar de los viernes es tremenda!
Recomendado totalmente!

Fui al Roxy tanto los dias de boliche como a ver bandas. Tiene buena acústica, se escucha bien y está en una zona accesible. Las bandas que tocan generalmente son las que están en ascenso. El lugar como boliche no está muy bueno, básicamente es un cuadrado con escenario y una escalera que lleva a los baños. Adelante hay una barra y mesas, sería el sector «tranqui».

Estoy enamorada de este lugar. Es el lugar ideal para que toque tu banda, cosa que me viene muy bien ya que me dedico a la música.
Buen sonido, amplio, opción de estar parado o sentado.
Variedad en cuanto a tragos para beber, lindos camarines y la gente que trabaja allí es muy buena onda.

Un lugar accesible en plena zona de boliches de Palero sobre Niceto Vega.
Creo que cumplió bien, tiene una buena capacidad, dos barras, y buen sonido. Se pueden disfrutar tanto bandas under como bandas internacionales chicas.
Lo que no cumplieron las tres veces que fui fue en el horario de apertura, no hay necesidad de dejar a los pibes dos horas esperando en la puerta
Lo que no puedo entender es que, teniendo aires acondicionados gigantes, y con lo que uno paga de entrada, no los tengan a una temperatura tranqui. No es necesario morir inundados en el sudor ajeno en todos los recitales. Hasta los integrantes de la banda se deshidrataron tocando en un lugar cerrado como ese sin hacer muchos movimientos.

Me gustó muchísimo el sitio, pude ver a los chicos de Chinelaspersas y se escuchó bastante bien. La entrada es muy rápida, cero complicada. El espacio es intermedio, así que puedes estar cómodo sin que te estén tropezando, eso sí mucho olor a cigarrillo. La atención es muy buena y en la barra te alcanzan todo rápido, no es lo más barato pero tampoco lo más caro. Si no estás dentro del espacio de recitales afuera la música de ambientación me parece súper agradable.

Recién el sábado conocí The Roxy, fuimos a ver a los gallegos de Love of Lesbian.
El sitio esta perfecto cuando se sabe no va a ver una enorme multitud (mucho menos de 1000 personas, cómodas entran en este sitio)
Me pareció que la acústica era buena y desde cualquier lugar donde uno se ubique se ve perfecto el escenario.
Punto en contra; las botellas de cervezas tiradas en el suelo y mucho vidrio al finalizar el show. Directamente es un punto negativo para nosotros el publico pero bueno, fue horrible ver tanto vidrio en el piso.
La entrada es fácil, cacheo básico, un toque de variedad en cervezas (por lo menos hay 4 marcas para poder comprar), baños muy limpios.

Lugar que supo ser mi segunda casa no hace mucho tiempo, pero con toda la movida indie y los amigos que se fueron cortando por noviazgo pasó a quedar para ocasiones especiales.
El lugar es genial, no tan grande ni tan chico, buena acústica y lindo ambiente, linda decoración. Camarines re cómodos, escenario amplio.
Es un lugar ideal para recitales con mesas o sin mesas dependiendo cuanta gente se espere o que género vas a ver.
También hacen fiestas temáticas dependiendo los días, en las que, como son las fiestas que me gustan, tocan bandas y luego se fiestulea (? Por lo que se es un lugar rockero, no se si habrá sufrido alguna deformación desde que llegó el «cachengue» horroroso pero por lo que se no esperes que te pasen un «mueve el toto», para eso andate a ink.
La barra nunca decepciona, siempre te dan todo de muy buena calidad y a precios no desorbitantes, sobre todo por la zona o el ambiente podría ser mucho peor.

Grannnn espacio para dar un show, para tomar unos traguitos, para ir con amigos y divertirse. Para bailar hasta el cansancio.
2 veces estuve en este lugar: la 1ra festejando mi cumpleaños, la 2da cantando arriba del escenario. Para los artistas: el sonido está muy bien pero llévense un sonidista copado porque el nuestro fue cualquiera. Tiene 2 camarines bastante amplios y uno más cómodo que el otro así que pidan el de arriba.
Los viernes suelen hacer La Roxtar donde pasan muy muy muy buena música pero a un volumen bastante insoportable y ensordecedor.

Me encantó el lugar, el tamaño justo para ver a una banda que te guste. Buen sonido también!

La única manera de hacerme pisar un boliche es con una banda en vivo. Y The Roxy no es la excepción, sólo lo conozco como sala de recitales.
Tiene una distribución bastante standard para este tipo de lugares: en la entrada una barra y lugar para tomar algo, y al fondo en una especie de galpón el escenario (con su propia barra). No es enorme, pero el tamaño es suficiente para el tipo de bandas que tocan; suelen ser bandas under que llevan demasiada gente como para un bar, pero no la suficiente para un estadio.
En general este tipo de lugares suena bastante a lata, pero la vez que fui me sorprendió, sonó muy bien. Creo que gran parte fue mérito del sonidista, pero estos espacios muchas veces hasta con un buen sonidista suenan horrendos. No es el caso de Roxy; no es la mejor acústica del mundo, pero se puede sacar algo bueno. Bien por eso.
Los tragos son todo lo que esperamos de un boliche, caros y feos. Es para tomar una cerveza mientras esperás que empiecen a tocar, no mucho más.
En general el precio de la entrada es accesible, así que si la banda no-​tan-​popular que te gusta toca en The Roxy es un vot si.

Creo que ya pusieron todos en sus reseñas que es un gran lugar para ver shows de bandas under. Fui 2 veces o 3 veces, la última el fin de semana pasado para ver a la banda de un amigo y me copa este lugar.
Tiene dos salones, uno adelante para tomar y picar algo tranquilo y el grande en el fondo, bien separado, donde está el escenario.
Hay 2 barras, aunque yo confiaría más en la de adelante porque es más grande y se ve más sofisticada. Después de las bandas se vuelve tipo boliche, en general no voy nunca a bailar pero pasan música tan copada y la gente no está todo apretada que me encantó y volvería mil veces.
Y HAY WIFI Y ANDA RAPIDISIMO!
Lo malo:
*carteles de prohibido fumar por todos lados pero la gente fuma igual. Re amiga de la policía pero odio salir de un lugar llena de olor a cigarrillo.
*no hay baño en la pista del fondo ni en planta baja o sea que para ir al ídem hay que atravesar todo el boliche y subir unas escaleras interminables que no son lo más conveniente del mundo después de varias cervezas.

The Roxy esta hecho para que toquen bandas chicas (tira mas a un garage grande). Los precios de la barra son bastantes caros para lo que es el vaso y la calidad EA la de un boliche pero si vas a pasarla bien es lo que cuenta. Los baños están en el piso de arriba y el día que fui los baños estaban bien.

Voy a The Roxy cuando me agarra nostalgia de los principios de los 2000s. El bar mucho no me gusta, pero a la parte de atrás –boliche– la encuentro muy divertida, me remite al Roxy de los arcos 10 años atrás. El problema es que la edad promedio sigue siendo la misma que 10 años atrás (early 20s), así que si sos un poco más viejo –como yo– corrés el riesgo de sentirte anciano desubicado.
Igual, como decía, es una noche entretenida: en algún momento siempre pasan Pink Floyd, The Cure, Blur o algún segmento pop noventoso. El espacio es muy grande y, si bien se llena bastante, no es imposible de transitar. Los tragos y alcohol están a un precio correcto para ser boliche, pero obviamente no esperes más que lo básico.

La nueva base para bandas emergentes que quieren tener su primer gran show en territorio porteño. El Roxy Live Bar funciona de esa manera, albergando bandas pequeñas para que toquen en un lugar copado intentando potenciar su cantidad de seguidores y estableciendo el lugar como un hogar de música.
Ahí vas a encontrar grupos de metal, grunge, pop, rock y punk, dando sus primeros pasos (y un poco más también) ante un auditorio grande, de sonido aceptable (tirando a regular) y con dos barras que están muy bien.
El hall de entrada sirve como un buen lugar para cenar algo tranquilo mientras las pantallas de LED repiten shows de Metallica o Foo Fighters. Puertas adentro del salón reside un galpón bien grande para ver bandas con popular y platea incluidas.
Los fines de semana hay fiestas que te pueden sacar de un apuro. Mi recomendación personal es la histórica Simpathy For The Party, comandada por los geniales Gori y Pato Rollinguez. Un lugar para escuchar rock de todas las décadas y mezclarse con los personajes habitúes como «el falso Robert Plant» o «el pirata glam». Gente muy adorable.

The roxy es una opción clásica en la noche porteña. Muchos de nosotros seguro fuimos bastante fans de más chicos, hay que tener en cuenta que el promedio de edad no supera los 21 años.
Con una imagen bien rockera, estilo hard rock café, está bueno para sentarse en la barra a tomar unos tragos o por que no en alguno de los cómodos sillones de cuero. El lugar más concurrido es, sin duda, el living abierto que está sobre la vereda. Donde se permite fumar y a la gente le encanta hacer lobby antes de entrar.
Al principio pensás que termina ahí, pero después hay una puerta negra que se abre y pasás al boliche. Es inmenso y si no hay alguna banda tocando, hay algun dj sonando bien fuerte. Se organizan fiestas y shows todos los fines de semana.
De las más populares es la Sympathy for the party, donde si vas temprano seguro está tocando alguna banda local emergente y después vas a estar bailando un tema retro atrás del otro. Temazos de los rollings stones o zeppelin hasta madonna, blur, cake, r.e.m.
La entrada es imposible no pagarla, pero se puede cambiar por una consumición de agua, gaseosa o cerveza en la barra.