Trixie

Tuvieron su propio Food Truck en Estilo Pilar Lagoon y esta reseña es de ese lugar.
Predominaba la buena música y la ágil atención.
La hamburguesa un 10. Las papas, de las congeladas pero estimo que era por no estar en un negocio… Ricas igual.
Volveré al local en Palermo.

La estética del lugar es lo más llamativo, muy onda 50‘s, la carta es más bien para almorzar/​cenar pero tienen algunas opciones de brunch/​desayuno/​merienda.
Dato importante tienen opciones para celiacos en el menú.
Tiene un salón espacioso y un patio muy lindo que suele estar vacío.
Dato gamer tienen un pinball :)
La comida es rica pero no wow, todavía no encontré nada que destaque en sabor, las presentaciones son exageradas visualmente al menos en los postres mucha crema demasiada (tapaba el sabor) en el caso del brownie con helado y crema.
Probé las hamburguesas zafan, las batatas fritas (no siempre vienen bien cocidas), la limonada con jengibre y menta es muy rica pero con demasiado azúcar para mi gusto;lo más rico que probé en trixie es el waffle con bocha de helado y frutos rojos.
La atención es buena y no esperas mucho a que traigan el pedido y lo único malo del servicio solo aceptaban efectivo.

Suelo ir porque a mi hijo le flashea la estética retro norteamericana. La verdad que en este local no sé si es para tanto.
Pedimos la hamburguesa Trixie y un Chili&Cheese.
Cuando mi hijo quiso meter un nacho en lo que debería ser el queso derretido veo que se quiebra. Raro. Lo pincho y estaba elástico, como recién salido de la heladera, pero se lo veía derretido. Toco la copa dónde viene y estaba bien caliente. Para ponerle onda porque era una salida familiar y no daba hacer escándalo, lo revuelvo con la carne para que se empareje. Olvídate. Todo el centro estaba frío de heladera. Se ve que los cocinan, los congelan presentados y les dan un golpe de microondas pra llevarlos a la mesa.
Resultado: Helado de carne picada y yo no volviendo más.
La hamburguesa digna.

Tu reseña ayuda a otras personas a conocer fantásticos negocios locales.
Fuimos ayer con dos amigas, porque tienen menú para CELIACOS, y una de mis amigas es celiaca.
Ya habíamos ido el año pasado, y la verdad que el lugar es lindo, está ambientado en los años 50, una especia de «cafetería estadounidense de los 50» como a la que va Marty Mcfly en volver al futuro, cuando viaja al pasado.
Ayer nos sentamos en el patio que es muy cómodo, la atención está bien, nos atendió siempre la misma moza, atenta y correcta. Pedimos tres hamburguesas, una para celiacos, la mía traía queso, cebolla, lechuga y tomate, todas vienen con papas mcain y una ensaladita mini de repollo colorado. Pedimos 3 cocas (atención te la traen en vaso ya servida, porque es de maquina como la de Mc Donalds, lo aviso porque si no te gusta en botella viene el agua x ej.)
Pedí Chesse cake y nuevamente no tenían…siempre me quedo con las ganas de probarlo,
Gastamos $ 150 con propina cada una. Me parece un precio acorde a Palermo, hasta podría decir barato.
Seguramente volveremos en algún momento.
Por favor, no reseñés este negocio si sos el propietario, un empleado o ex-​empleado o si recibiste un regalo a cambio de tu reseña.

Anoche cumplí 6 meses de novio y fuimos a comer a Trixie Dinner.
Compre un groupon hace un par de meses y surgió ir este dia (me da un poco de vergüenza usar un cupon para esa ocasión, pero se me vencía…).
El cupón incluía una hamburguesa doble con queso por persona con papas fritas y aros de cebolla, una bebida con refill y un postre por persona, que consistía en un waffle con helado y salsa de frutos rojos y había salido aproximadamente 250 pesos, lo que supongo sin el cupón se habría ido a valores muy por arriba de lo que debería ser.
Ahora si. Atención, lugar y comida.
La atención fue bárbara, la moza con la mejor onda y predisposición.
El lugar genial, realmente parece que estas en la cafetería de volver al futuro donde llaman gallina a Marty McFly.
La comida: los aros de cebolla estaban INCREIBLES. Si bien chorreaban aceite, el sabor y textura eran geniales.
Las hamburguesas eran enormes. Si ven la foto no lo parece porque el pan es «chiquito» pero en alto del sándwich era la cabeza de mi novia, así que la tuvimos que desarmar para comer.
Era rica, tenía muy rico queso (no era cheddar) y la carne se notaba que no era muy grasosa. Yo le hubiera puesto algún aderezo, ya sea barbacoa o algo fresco para hacerla más fácil de bajar, pero igual estaba bien.
Las papas fueron el punto (muy) flojo. Eran papas prefritas industriales que, a mi parecer, es mezquino para un lugar de estas características y estos precios.
El postre sorprendió, porque realmente estaba muy rico; no me suelen gustar las salsas de frutos rojos porque generalmente abusan de frutilla artificial, pero esta era ácida y puro arándanos y frambuesas. Excelente.
Es CARO, pero se come rico y realmente es recomendable si uno quiere ir a un lugar distinto.

Venía con mal pronóstico un poco por culpa nuestra, que queríamos ir a otro lado que descubrimos cerrado. Lo confirmó con unos supernachos mediocres y poco abundantes para el precio (mi compañera es buena y detectó un Tholem de cheddar mal derretido), y una oferta pobre de cerveza (en mi caso, en vaso con baranda a rejilla mal enjuagada). Me parece que también un poco es la zona de confort del local, que apunta al bajón del sub-​25 que sale de bolichear en la circunferencia. Por eso cierra medio tarde la cocina, que puede salvar una noche. Sonaba Can’t Help Falling in Love, que es del ’61, pero juro que no quito estrellas por eso. Nos gustó la atención, de todos modos!

I had lunch at Trixie’s Diner today. The visual theme of the place is the diners from the movies Pleasantville, Back to the Future, or American Graffiti. The sound track at Trixie’s was early Whitney Houston, not early Everly Brothers.
I ordered a Cheddar Cheese Hamburger and a Sprite Zero. «Cheddar cheese» must mean something different to the folks at Trixie’s. What came from the kitchen had the consistency of melted Velveeta, but was room temperature so its natural state must be as a liquid, not a solid. The taste was not close to cheesy nor was the color (more pinkish than anything). The burger meat was dry and hard. It did not taste like it had been seasoned with even salt and pepper. The bun looked good but did not have the structural integrity of a wet paper towel. It broke apart the minute you picked up the burger. The papas fritas were average.
When you have a high calorie meal, you want the sacrifice to be worth something. The burger at Trixie’s was not worth the calories involved. There are first-​rate burger alternatives nearby that make Trixie’s a distant third tier choice. There might be other things on the menu that make the trip worthwhile, but hamburgers are not among them.

Zafa. Está bien para cuando:
— solo tenes débito /​crédito y tenes ganas de comer hamburguesa sin moverte mucho de la zona.
— se te hizo tarde y los demás deliveries están cerrados.
— tenes ganas de comer una ensalada de buen tamaño sin pagar millones.
Para el resto de las ocasiones, Trixie se quedó atrás. Especialmente con tantas opciones de hamburguesa Gourmet que aparecieron en la zona.
Por otro lado, la atención es buena y el ambiente es agradable.

Entrar a Trixie es subirse a una máquina del tiempo y viajar al pasado. Detenido en el tiempo, desde sus mesas, barra, sillas altas, camareras, y platos.
Todo ambientado a los años 50.
Para almorzar, hay menú super completo por $ 99.- Consiste de entrada de ensalada cesar ó aros de cebolla, bebida, hamburguesa completa con papas fritas y café.
Super abundante y rico.
Muy lindo para cortar el día y dejarse viajar con la imaginación al pasado.

I’ve been to Trixie a couple of times and sometimes I wonder why I don’t go there more often. It’s an American-​style diner, with a predictable menu and generally good service (it tends to be a bit slow). The price is acceptable, nothing too outrageous considering the location.
The ambiance is good, very 50’s in both appearance and sound, and this shop is a bit on the smaller side compared to the one in Costa Salguero. There’s something about Trixie that falls a bit flat, but I can’t pin point it. Perhaps it’s the fact that it’s not very memorable, there’s nothing unique about the menu, the ambiance or the service. It’s just, as Unilocal!puts it, «A-​OK». Nothing more.

Ambientado en los años 50, Trixie ofrece un menú bastante variado inspirado en el típico diner Americano. Todos los que fuimos pedimos hamburguesas y, salvo la Veggie (que igualmente es muy completa y sustanciosa), eran todas ENORMES.
Las tarjetas están suspendidas por lo cual es conveniente salir con efectivo.

me remonta a los años dorados de los 50′ platos abundantes, look, musica y verdadero gusto americano es lo que hace diferente a TRIXIE ademas sumaron el servicio de eventos con su FOOD Trailer TRIXIE PARTY! mas no se puede pedir.

Mucho mejor la ambientación que la comida, buena atención pero les falta aceptar tarjeta. El precio es muy accesible

Trixie es el lugar dulce del bajón: tremendos postres, copas, waffles y todo a buen precio, las prociones son muchas para compartir. Está abierto hasta tarde y en la semana tiene promos de 2×1. Punto a favor: tiene bicicletero y ciclovía en esa misma cuadra.

Trixie es la representación del típico dinner americano y su menú también va de la mano. Desde la entrada, hasta el interior, acompañado de una extensa barra, la decoración de las paredes, está relacionado con lo retro de los años 50. E incluso el personal esta vestido con la misma onda.
Lo bueno de esta sucursal es que está abierta hasta tarde los fines de semana y sus postres son lo que más se destacan. Probamos los brownies y waffles que son un mil. Además tienen una gran variedad de comida rápida como hamburguesas, aros de cebolla, no apto para personas a dieta!
Fui en varias ocasiones por la noche y hubiese mucha o poca gente los pedidos siempre salían rápido, algo para destacar.
Tienen 20% de descuento con Club LaNación y hay varias promociones los jueves, viernes y sábados.
En fin, siempre lo tengo en cuenta para el bajón y a la hora de los antojos con los postres.

Me gustó mucho, realmente son fieles al concepto de Diner, tanto en decoración como en menú. Incluso me sirvieron el café directo de la cafetera (que en otro contexto sería una aberración) como es la costumbre americana en un restaurante de este tipo. La comida me pareció barata y abundante!
Ejemplo:
Desayuno de Bagel (jamón y huevo) con café y jugo: 48 $
Media porción de alitas de pollo frito con mostaza dulce: 48 $
Torre de Hot Pancakes con salsa de elección: 70 $ (Es UNA TORRE)
Sólo falta que acepten tarjeta y estamos listos.

El lugar esta bueno, tiene una onda a los dinners de los 50 de eeuu y por lo menos cuando estuve, sonaba Elvis.
Para empezar, pedimos unas hamburguesas y la demora para un sábado al medio día con poca gente, me pareció excesiva.
La hamburguesa me gusto mucho, pedí una mexican. Esta viene acompañada de papas y nachos.
Lo único que tengo para criticarle, es que en el menú decia que venia con salsa de chili y la verdad, no se le sintió ni un poco, igual estaba muy buena.

A la altura de su otra sucursal. Tiene buena ambientación, platos abundantes y potentes, y una buena atención.
Hay refill de gaseosa, varias opciones de hamburguesas, panchos, o cosas para picar de a varios, y destacan en el area de postres. Los waffles son una bomba.

Buena ambientación, buenos waffles y una buena atención. Nada para destacar de sobremanera, pero nada para criticar tampoco. Creo que cumple con lo que uno espera de un típico dinner americano.

Siempre quise ir al Trixie original en Costanera, pero su ubicación me resultaba muy incómoda. Cuando me enteré que había una sucursal en Palermo no dudé en probarla.
Tengo que reconocer que esperaba más, no me voló la cabeza. La ambientación es muy linda, basada en un restaurant yankee de mediados de siglo XX. También tiene un patio para los que desean estar al aire libre, aunque allí no hay rastros de la original decoración del interior.
La comida está bien, pero al menos yo, esperaba que fuera un poco mejor.
La hamburguesa es grande y rica, en cambio el pan es obviamente de paquete. Pienso que un pan casero quedaría mucho mejor. Viene acompañada con unas correctas papas fritas y un rico coleslaw.
Para tomar elegí gaseosa, hay refill. Los vasos son de plástico símil vidrio, a mi me dio un poco berreta.
La atención es normal, al igual que los precios. Creo que hay descuento con alguna tarjeta de los diarios más conocidos.
Si no fueron, está bueno para probar alguna vez, la comida es rica y la ambientación es muy copada. Pero no se si algo de eso me haría volver.

De Trixie me gusta mucho más el ambiente de dinner americano que la comida en sí, que es de aceptable pero no vuela la cabeza.
Es recomendable para ir y hacer la experiencia por la atmósfera del lugar, pero para comida americana hay mejores opciones.

Decir que Trixie rinde tributo a los típicos dinners americanos de la década del 50 es una obviedad. Está tan bien ambientado que es casi imposible no sentirse en la escena que Marty McFly conoce a la versión joven de su padre. Pero una vez que esa primera impresión baja en intensidad vemos lo que nos ofrece verdaderamente.
Como es de esperarse también se replica el menú de estos tradicionales templos de las hamburguesas.
A mi gusto personal la que se destaca del resto es la Super Trixie, viene con salsa barbacoa, jamón, queso, tocino y huevo. ¡Holaaaaa señor colesterol!
Para los más golosos también hay distintas opciones, como la famosa torre de panqueques, que conocemos de memoria, gracias a series y películas yanquis (y que todos soñamos con probar).
Tenés dos alternativas para disfrutar de Trixie, uno en Costa Salguero y el otro en su versión palermitana sobre la calle Gorriti.