Sunae Asian Cantina

La comida de este lugar es exquisita. Sabores particulares muy bien elegidos, frescos, entretenidos. Aunque con un approach más «joven» y descontracturado, tiende sin dudas a la alta cocina. Es para disfrutar cada paso: entrada, plato principal, postre. La comida llega a buena temperatura, lo que no es menor. La cocina es limpia y a la vista, y cuando termina la jornada la limpian ante tus ojos (big thumbs up). Los precios no son baratos, están justos para una experiencia que coquetea con la alta cocina que decíamos. El local es precioso y la ambientación está buenísima. Aceptan tarjeta y si no es sábado o domingo te aceptan reserva a cualquier hora.
¿Por qué tres estrellas entonces? Tardaron media hora en empezar a atendernos. Punto. No hay forma de que no me predisponga para el orto si estoy de brazos cruzados media hora antes de que siquiera me traigas la carta. No. No va. Mal. No hay excusas. Cuando empezaron a tomarnos el pedido, no tenían el plato que yo quería, se les había acabado. OK, puede pasar. Cuando voy a pedir postre, tampoco tenían el que yo quería. Once is happenstance. Twice is coincidence. Three times is enemy action.
En definitiva, un lugar precioso donde se come increíblemente bien pero que me pareció colapsado en cuanto a organización. Esto no tiene nada que ver con «el que sabe comer sabe esperar». Acá falta logística. Una lástima.

QUÉ DELICIA LA COMIDA por dios. Resumamos así.
Después puedo opinar que el lugar está muy en sobre precio o que la decoración y feel del local no termina de enamorar, pero Qué rica es la comida.
Caí a Sunae tras años de recomendaciones de amigos y conocidos del rubro que hablaban maravillas de sus sabores. Entré, pregunté si me podía sentar en la barra (siempre voy solo a comer a estos lugares) y el encargado que estaba parecía medio confundido por mi pedido.
Tenés una barra con banquetas, asumo se puede sentar uno!
Las mozas con una atención de primera. Se veía a la cocina a pleno haciendo los preparativos de la noche y solo 2 otras mesas estaban ocupadas.
Pedí una entrada de pork buns (increíble) y otra de pasta de vegetales con especias y salsa con platanos y patacones para acompañar que era un mix de sabores y texturas genial. Entre esas dos entradas ya tenías 200 pesos, más 35 del agua y 60 de una copa de vino (que no tenían más del de la casa y tuvieron que revisar 15 minutos por otra botella hasta servirme otro, nuevamente, el encargado parecía muy confundido por varias cosas).
La comida habrá tardado unos 25 minutos y me sorprendió que no había ningún tipo de bowl para picar o panes o absolutamente nada sobre la mesa (ojo, no cobran servicio de mesa lo cual me parece sensacional, pero lo re hubiese pagado si era alguna opción rica y distinta para pasar el tiempo).
Vuelvo a la comida, una fiesta de sabores. Y con el picante justo. Te ofrecen una siracha casera que hacen ahí que es doblemente fiesta.
Me quedé con las ganas de probar algún curry o phở especial. Pasa que realmente me cuesta justificar pagar 300 pesos uno de esos platos. Entiendo que la comida de este estilo sea una rareza en Buenos Aires. No entiendo que paguemos precios tan altos por platos que en el resto del mundo son considerados ultra accesibles (comida india, thai, vietnamita, etc. Todos los restos acá son carísimos, inentendible)
Volveré para ocasiones especiales o a seguir comiendo esos buns que son un pedacito del cielo.

Fui en noviembre a la verdión puertas cerradas de Sunae y fue todo lo que esperaba y más. Hace poco quise volver y me encontré con la sorpresa de que ahora es Restaurant a la calle!
Desde la reserva telefónica el staff fue súper amable. Llegamos y la decoración estaba muy bien (quizás le falta un toque pero es normal al ser nuevo).
Desde el momento en que reservé supe lo que iba a pedir de principal: Phở. Desde que viajé a Vietnam intenté localizar un lugar donde preparasen Phở en Buenos Aires y siempre me resultó imposible (el único lugar que vendía era Azema: cuando fui no tenían y ahora ya no existe).
Sunae no me defraudó! La sopa estaba buenísima!!!
Mi novio pidió un curry amarillo de pollo espectacular.
Mención especial al postre caliente de durazno con masa de jengibre y helado de leche condensada. Tuvimos que raspar la cazuelita en la que viene de lo rico que estaba.
Los precios son un poco elevados ($ 380 cada uno) pero no tengo más que halagos para el lugar.
Muyyyyyy recomendable para comer comida BUENA del Sudeste asiático.

Fui hace unos días después del evento a beneficio de Unilocal,por recomendación de un amigo.
Es el nuevo local a puertas abiertas, inaugurado a principio de enero, con un ambiente cálido y tranquilo y una excelente atención.
De entrada pedimos Adobo pao y como platos principales elegimos 3 diferentes para degustar; el Kaho soi, Bun thit nuong y Sotanghon Pancit (traducido para el comentario, MUY resumidos, serían un curry de pollo y fideos, cerdo grillado con verduras y algo así como una sopa de cerdo, langostinos y verduras) y de postre Choco Orange (ganacce de chocolate y helado de té verde). Todo con una excelente combinación de sabores y aromas.
Nos sorprendió gratamente que la dueña/​chef, ayudo a traer los platos principales y nos explico con dos de ellos la forma de prepararlos correctamente para sentir todos los sabores. Varias veces la vi recorrer las mesas y preguntar, inclusive nuevamente a nosotros, la opinión y el estado en que los encontrábamos. Allí aprovechamos para preguntarle algunas cosas, y nos contó que el menú irá cambiando (aparentemente mes a mes), dejando lo que más guste y agregando alguna cosita por semana. Para verlo, junto con la descripción de los platos y los precios, solo basta con mirar en la página de Sunae Asian Cantina.

Es el nuevo emprendimiento de Christina Sunae.
A quienes disfrutaron Cocina Sunae les va a encantar este nuevo proyecto. Todos los sabores están ahí, pero ahora pueden armar su menú como quieran.
A los que no lo conocieron, les cuento:
Sunae Asian Cantina es un restaurante de comida del sudeste asiático: un balance perfecto de dulce, salado y picante, combinado con sabores frescos como el cilantro, albahaca, lemongrass, cebolla morada y leche de coco.
La carta tiene entradas y postres de aproximadamente $ 90 y platos principales de hasta $ 225, todos con su nombre tradicional y la explicación del plato, en español e inglés.
Hay platos con cerdo, pollo, pescado, langostinos e incluso opciones vegetarianas.
Tienen dos tragos de la casa: Jasmin Blossom y Ginger Kamikaze. El primero con jazmín y lychees mas dulce y frutal y el segundo con jengibre y lemongrass, ácido y picante. Siempre que voy pido alguno de los dos.
Las camareras son muy atentas al momento de recomendar platos, cantidades y responder cualquier tipo de consultas.
Una de las principales características del lugar es la cocina abierta que está en el medio del local, que deja ver cómo trabajan. En la parte de atrás plantaron bananos y decoraron una pared completa con un material que aísla el ruido y permite hablar sin problemas.
Conozco la cocina de Sunae hace mas de 3 años; fui 2 veces a Sunae Asian Cantina desde que abrió y personalmente su comida me parece de las mejores de Buenos Aires.
Para tener en cuenta:
Tienen WIFI — Aire Acondicionado
Se puede pedir la comida con poco picante. Para los más atrevidos hay salsa picante casera (Sriracha)
Recomendación:
Probar los Paos, el Sisig y el Halo Halo.

Me hubiera encantado sacar fotos para poder acompañar esta reseña pero me olvidé al ver los platos que nos ofrecieron… Comimos el chori Pao, unos exquisitos chorizos en un pan esponjoso y suave. De plato principal me pedí los fideos de poroto con panceta y langostinos! impecable con un dejo picante al final del bocado. Mi novio se pidió los Langostinos grillados. Muy buenos. Sin embargo aquí tengo una observación. Cuando vino el plato se dió cuenta que estaban sin pelar y eso a él lo contrariaba. Preguntamos si era posible cambiarlo porque no iba a comerlo (aceptando nuestro error), sin embargo Christina Sunae se acercó (bien ahí) a decirnos que no era posible porque no podía hacer nada con ese plato. A mi entender ese fue un error que deben repensar, creo que porque el restaurante es nuevo en su modalidad abierto al público. El servicio bien aunque faltaba eye contact.

This place is no longer a «closed-​door» restaurant with a set menu but is now open to the public a la carte. Its new location is on Humboldt 1626.
I left this restaurant extremely disappointed, not only because they no longer serve phở but because of their service and quality of food. When it was a closed-​door restaurant it had amazing reviews. Unfortunately, the service was slow; appetizers took 50 min, and the mains took another 50 min. All the other tables seemed to be waiting a lot for their food.
The food was either bland or extremely salty. We had 3 appetizers and 3 mains. The pork was dry, burned, and rock hard. The shrimp was mushy. All of the beers that my party received were warm.
The only positive things I got to say is that the waiter was friendly, the steamed bread was acceptable, and the rice was fresh and cooked well.
In general, all the dishes were very simple, which I don’t mind when cooked well, but they lacked so much flavor. I don’t think this place portrays what Asian cuisine is all about. I did not see any clear Thai, Filipino, or Vietnamese cuisine, rather than a confused mixture of Asian flavors.

No le doy 10 estrellas como puntuación porque no me es posible…
Ya en España hice la reserva para una cena aquí en Cocina Sunae. Sabía que era un restaurante a puerta cerrada; mi sorpresa fue que al llegar me enteré que era el último día del mismo! Se trasladan a un local en Palermo formando un restaurante tipo.
Qué decir de la comida… Una explosión de sabores, un orgásmo gastronómico…
A nosotros nos tocó probar: arrolladitos crocantes de papel de arroz con pollo, sopa fría de sandía (lo más sorprente, y picante!); yo pedí pescado con curry y mi compañero la panceta (ambos espectaculares). Ay! Ya de los postres ni hablamos con el cobbler de durazno y la tartaleta de lima con helado de té verde.
Fue tal cómo lo imaginaba.
Christina sale a saludar y a charlar con sus invitados. El personal muy muy amable. Ambiente informal e íntimo.
Precio: 370 pesos el menú. Relación calidad-​precio acertada.
Ellos mismos te piden el taxi. Y puedes comprar el libro de C. Sunae y atreverte a cocinar algunos de sus platos!
Espero volver a Buenos Aires y conocer su restaurante!

My husband and I have been in buenos aires for about two weeks now … And I’ve had enough of steaks and empanadas… I really needed my phở fix … I was definitely going through Asian food withdrawals! Chef Sunae is a great chef. Everything is flavored well with just the right amount of spices. Her phở had no msg and taste great only thing that was missing was Thai basil leaves which may be difficult to find here. But her lovely rich broth and fresh noodles made up for it!

Cocina Sunae es un restaurante a puertas cerradas que se especializa en la cocina del sudeste asiático. Su dueña y chef es filipina y eso le aporta sabores muy característicos y distintivos, pero también tuvo experiencia en restaurantes en NY, lo que le dá técnica y brillantez en cómo se orienta a los detalles, la calidad y la presentación.
La propuesta es más que interesante con cenas de varios pasos que te explican al detalle cuando te sirven cada uno, sin ser una atención invasiva o que te interrumpa. El menú es fijo con distintas opciones para plato principal, y van cambiando los menues todas las semanas.
La experiencia es muy muy buena, desde el comienzo hasta el final.
Por suerte, ahora implementaron que se pueda pagar también con débito y eso sin dudas, suma (quién paga una cena para dos en efectivo hoy por hoy?).
Claramente un lugar para recomendar y volver a ir,

Restaurante de comida thai a puertas cerrada. Van cambiando el menú cada tanto. Se trata de 2 entradas, un plato ppal, un postre y un te (todo por $ 350– no incluye bebidas)
La comida fue muy buena y la atención tb.
De todos modos sigo buscando un restaurante de comida thai con los sabores mas intensos. No solo se trata del grado de picante sino de la materia prima.
Tienen un vigilador en la vereda, con lo cual se puede estacionar en esa misma cuadra.

If you are craving a mouthful of spices and flavor, then this closed-​door beauty is worth every penny. Every course was mouthwatering and left me satisfied in the best way. They offer spicy dishes which, for me, absolutely hit the spot. The service was polite and attentive. Wonderful experience.

Me habían hablado de Cocina Sunae en reiteradas ocasiones y siempre habían sido loas… así que con motivo de una ocasión especial decidimos ir a probar.
Este restaurante a puertas cerradas va variando su menú semana a semana por lo que es recomendable chequear antes de reservar para saber si te interesa o no el menú (aunque siempre tenés dos o tres opciones en lo que respecta al plato principal).
El servicio consta de cuatro pasos: una entrada, una sopa, el plato principal y el postre. No incluye bebidas pero vos podés llevar tu vino (te cobran el descorche 80 pesos, pero igual si no llevás en la carta tienen vinos boutique a precios razonables).
La cocina de Sunae es thai– viet generando una fusión interesante con algunos productos más locales. En nuestro caso probamos una entrada de fideos de arroz fritos con mollejas a la manteca y limón (demasiado rico todo) seguido de una sopa de sandía y pepino con unas batatas que estaban cortada como láminas.
Para plato principal hicimos la de que cada uno pedía uno distinto así nos probábamos los dos (el viejo truco de compartir). El curry de pescado estaba muy bueno pero me quedé con el plato de cerdo que realmente era un manjar.
Postres también recomiendo pedir uno y uno … compartir hace mejor. (uno era de duraznos tibios y el otro tenía helado de té verde)
Lo único que me sorprendió es que me imaginaba que el ambiente era más íntimo y sin embargo hay mesas numerosas (nosotros teníamos una un poco ruidosa al lado nuestro de ocho personas). Las luces no son tan tenues y el ambiente es relajado. A nosotros nos tocó en el patio techado (recomendado).
Un dato: si festejás un cumple te traen una velita con el postre ;)

Amazing experience here.
Closed door restaurants are like permanent pop ups in peoples’ homes here in Buenos Aires. This one was decorated exceptionally with beautiful, festive lanterns for light.
The food was amazing! And they were able to give me a 5 course vegetarian option, so I couldn’t be happier. The presentation was spot on and everything was perfect. A± especially for Valentine’s Day.

Fizemos nossa reserva para este restaurante 1 semana antes da nossa viagem e solicitamos um menu vegetariano que foi imediatamente informado que não seria nenhum problema.
Não é somente mais um puerta cerrada, por fora o que parece somente uma casa, impressiona em seu interior, muito bem decorado, luz baixa, tudo muito aconchegante. Todos os pratos apresentados estavam deliciosos, somente o curry eu desejei que tivesse tofu além dos vegetais, mas isso seria somente um adicional ao prato.
A chef é muito atenciosa aos detalhes, nos recepcionou e fez questão de nos acompanhar até a saída também. Ela estava sempre no salão supervisionando tudo.
Não tivemos sorte no vinho rosé que escolhemos, um pedido leve pra harmonizar com os pratos vegetarianos e não vegetarianos do meu marido, não era o que tínhamos esperado, mas foi nossa escolha.
Recomendaríamos este restaurante para todos que nos perguntassem, vale a pena! Os preços cobrados são bem justos.
No final é servido um chazinho bem aromático para encerrar bem a noite!

Una experiencia maravillosa!
El lugar está muy lindo y bien ambientado. La decoración es alegre y sencilla
La carta de vinos no es muy extensa pero tiene opciones buenas y de varios precios.
En cuanto a la comida, riquísimo todo lo que nos sirvieron. El mozo, al tomar el pedido te consulta quien gusta del picante, por lo que los platos se sirven diferenciados por esta preferencia. El mozo hasta te indica si se come con la mano o no el plato de que te sirven.
El sistema es de cuatro pasos. Conviene ingresar a la página de internet para ver las opciones de esa semana. Y siempre, obviamente, reservar ya que se trata de un restó a puertas cerradas. La reservas se pueden hacer por teléfono o por la página de internet.
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Un lugar ideal para una cena con amigos o en pareja.

Tengo una compulsión por conocer restós a puertas cerradas. De todas las experiencias pude rescatar algún que otro lugar bueno pero ningún lugar que me haya impactado… hasta que conocí Cocina Sunae.
La calidad de la comida es excelente, se respeta lo «tipico» de los platos, cosa que para mi es fundamental.
El precio es acorde a la calidad de los ingredientes que utilizan y a la atención que es muy buena.
El ambiente es intimista. Ideal para cena de a 2 :)
Y por último… tienen descorche! otro punto a favor.

Cocina Sunae es un restaurant a puertas cerradas en el barrio de Colegiales, especializado en comida del sudeste asiático. Hay que llamar, se hace la reserva y el próximo paso es cenar en el living de Christina Sunae, quien viaja todos los años hacia el mencionado continente para traer nuevos platos e ideas. Hay lugar para alrededor de 20 personas que se puede extender a 30 en el verano, por el patio.
El menú ya está armado. Tiene entrada, dos platos principales para elegir (que se hace cuando hacés la reserva) y postre. Incluido también en el precio está el té y el agua mineral.
Experiencia propia: Tod Mum Pla (ricas croquetas de pescado), unos nemsde papel de arroz rellenos de camarones con salsa de maní. Principal: pollo en salsa de curry con leche de coco y fideos. Distinto y muy rico. Mi acompañante optó por langostinos con salsa tamarindo y arroz. A la hora del postre comimos un helado de té verde con gajos de naranja y galleta de jengibre. Sonaba mejor de lo que sabía, pero aún así interesante
Es todo bueno, el ambiente agradable, hay un momento de la noche en que Christina sale de la cocina y charla un poco con los invitados. Volvería sin dudas

Hace tiempo que quería probar la experiencia de ir a un restaurant a puertas cerradas. No sabía mucho realmente a dónde iba. Y todo lo que degustamos estaba exquisito. El lugar es super tranquilo, nos estaban esperando y nos sentaron en una mesita en un patio techado que tenía enredaderas del lado de adentro y de afuera.
Cristina estaba de viaje así que no pudimos conocerla pero dejó su lugar en muy buenas manos. Los mozos fueron atentos y con un trato muy personalizado. Nos explicaron cada ingrediente y modo de cocción de cada uno de los platos. Hay un menú de 4 pasos con dos opciones de plato principal –una carne y un pescado-​. El postre era un helado de té verde con un merengue de palta que no me sale explicar lo espectacular que era.
Ya quiero repetir y volver. Lo malo: yo odio muchísimo el cigarrillo y, por donde estábamos sentados, se olía a quienes salían a fumar a la recepción.

Cocina Sunae es bastante unico, no hay realmente nada parecido en la ciudad. Es un restaurant a puertas cerradas, ubicado en la casa de los chefs y ofrecen un menu de 4 pasos especializados en comida de Asia y los platos cambian cada semana. Para los amantes de los sabores orientales y de la comida picante, este lugar es ideal. Fui varias veces y recomiendo ir una semana en la que hagan curry tailandes, sopa Phở (vietnamita) o Pad Thai.
Esta bueno para ir en grupo, en pareja o hasta solo tambien ya que son siempre reducidos de gente y sentados en mesas grandes comunales por lo que da para socializar toda la noche.
Y no se olviden de pedir salsa picante extra aparte, hacen su propia salsa casera de chilis tailandeses que plantan en su propio jardin en la terraza. Tambien venden la salsa para llevartela a tu casa y tailandear todo lo que comes. Y ojo, es solo por reserva, la direccion te la dan al reservar.