Buena Jarana

Una vez salimos a andar en bici con unas amigas y terminamos en Buena Jarana. Como teníamos una fiesta en unos días nos probamos todos los vestidos que había.
Su propuesta más fuerte son los básicos: camisas, calzas, remeras, chalecos y camperas. Pero siempre tienen alguna apuesta de ropa de noche que suele estar genial. Vestidos cortos o minifaldas. Todas las prendas tienen un toque original, ya sea con algún accesorio o en el género que eligieron.
Las chicas que atienden son copadas y te dejan probarte todo, darle vuelta los percheros que no hay ningún problema. Yo tuve la sensación de estar tomando mate en lo de una amiga probandonos ropa.
Hay una excelente relación precio/​calidad. No es el lugar para comprarse LA CAMPERA que querés usar 3 inviernos, pero si tu plan es comprar algo que sabés que lo vas a usar una temporada y no querés invertir una fortuna date una vuelta!

Buena Jarana es el local de ropa ideal para la minita que ama comprar ropa distinta. O como yo le digo ”Paraiso Minita”. Todo lo que tienen es hermoso y no lo encontras en otro lugar. Las chicas tienen re buena onda y el local es divino.
Cada vez que voy me pruebo casi todo lo que tienen y además es bastante barato en comparación a otros locales de esa onda.
Y no sé como hacen, pero yo odio probarme ropa y siempre opino que todo me queda mal, pero todo lo que me compro en buena jarana siempre me queda bien y siempre es elogiado.
También es ideal para regalarle algo a esa amiga con la que siempre dudas que le puede gustar. Un vestidito de Buena Jarana. No puede fallar.
Las conocí por internet y siempre amé cada prenda que tienen.
Vayan y vayan pensando en comprarse algo porque sin lugar a dudas va a pasar.

Siempre me costó encontrar un lugar donde comprar vestidos. En cualquier local de ropa encontraba uno o dos modelos, generalmente no me gustaban, me resignaba y me compraba otra cosa. Hasta qué las conocí a las chicas. No recuerdo cómo me llegó el dato, pero apenas arrancaron me fui a su showroom y me probé casi todo lo que tenían. Fue como llegar al paraíso, como si los vestidos los hubieran hecho para mí. Ya los había visto en la fanpage, eso es un plus: vas viendo qué hay, en que talles, en qué colores y las chicas siempre contestan por mensaje privado a las preguntas que hacés.
Al cabo de un tiempo se mudaron al local de Gurruchaga y Paraguay porque crecieron gracias a la variedad de modelos y los precios de las prendas, muy accesibles.
Siguen atendiendo las dueñas y cada vez que voy charlo, pregunto, me aconsejan, ¡hasta puedo ir con mi hija! Es un ambiente cálido y amigable, especial para las que odiamos probarnos ropa antes de comprarla.
Últimamente sumaron zapatos, carteras y algunos objetos de diseño.
Se puede pagar con tarjeta de crédito y entre una temporada y otra hay ofertas y dos por unos muy convenientes.