Café Crespín

Lugar genial para los que disfrutamos de comer bien. Todo lo que probé fue bueno, especialmente el roll de canela. Es increíblemente rico. En síntesis, adhiero a todas las reseñas positivas.
Solo un consejo para sus dueños: sería GENIAL que tengan revistas cholulas actuales. Es un detalle que me gusta y lamenté que no tuvieran las clásicas Gente, Caras, Paparazzi o algo que no sea el diario. Por eso no les pongo 5 estrellas.
Nada, una pavada pero ténganlo en cuenta :)

Café chiquito pero muy bueno en pleno Villa Crespo. No tiene muchas mesas pero si muchas cosas ricas para desayunar o merendar. Los Hotcakes de banana son una bomba como el muffin de lomo y huevo. Para mi gusto, el café estaba un poco frío. Como bonus track, por hacer check in en Unilocal nos regalaron un producto dulce a elección como para irnos con la panza y el corazón contentos.

Crespín de mi viiiiiidaaaaaaaaaaa, vo´so´ la alegríaaaaaaaaaaaaaaa de mi corazóooon.
Te estoy clavando 5 estrellas, si si a vos te hablo Crespín, porque nunca me defraudaste.
He ido en distintas circunstancias tanto con novio como con amigas, de brunch o de merienda y siempre es un si rotundo.
Vamos a basar la reseña en la última visita, acudí con mi novio feriado al mediodía, y me hice la CAPA pidiendo el sándwich de pastron, que decía ENORME, y la gorda se creía capaz, pero no… era mucho, 3 partes de 100 gr de pastron cada una, con mostaza Heinz (osea, ya esta chicos, déjenme quedarme a vivir dale que si?) y pepinos agridulces, de guarnición ensaladita y papas.
Todo un re mil,. Para tomar pedimos jarra de Campari, que estaba a punto.
La atención es super buena onda, nos atendieron como 3 personas distintas y todos con una sonrisa y buena predisposición.
OBVIO que hicimos el check in y nos llevamos dos piezas de pastelería a elección para casa: Rol de canela y alfajor, solo voy a decir que la bolsa pesaba más que mis restos (porque no les dije, pero me traje lo que sobro) de sándwich.
Un lugar obligado si estas de pasadita, aunque sea tomate un café con una tostada, un hot cake, un algo, porque Crespín esta ahí en esa esquina para brindarte amor.

Café Crespín es uno de esos lugares que te gustaría tener en la esquina de tu casa.
Ya había ido antes, pero mi reseña va a ser en base a mi última visita. Fui con mi novia el martes (feriado al mediodía). Había mucha gente, pero encontramos una mesita adentro (que cuenta con aire acondicionado PUNTAZO).
El lugar es más bien sencillo, la decoración no es excesiva. Pero es muy luminoso y con buena distribución de las mesas. La atención es excelente.
La carta es inmensa, y oscila entre un clásico brunch y opciones de almuerzo.
En mi caso, pedí la hamburguesa de la casa, que viene acompañada de una mini ensalada y papas doradas. Enorme, buen sabor, condimentos de calidad (usan mostaza y ketchup HEINZ). Mi novia pidió el sandwich de pastrón (3 sandwich con 100 grs de pastrón en cada uno) ABISMAL. Acompañamos con una súper jarra de Campari.
Nos salió $ 400 pé. Relativamente barato, si a esto le sumamos que canjeamos nuestro check in por dos delicias de pastelería: un alfajor de maizena enorme y un roll de canela, que nos lo llevamos para comer en casa.
Definitivamente volveremos.

Me gusta mucho Café Crespin. Nunca decepciona. Una decoracion minimalista invita a pasar. La carta es acotada pero simple, no hay muchas vueltas. Bici-​friendly, tiene lugar para dejar aparcada la bici (no mucho). El wifi funciona perffecto si lo que queremos es laburar/​estudiar. La unica criticaesque es chiquito y las mesas estan muy juntas. La atenciòn es super cordial y atenta sin invadir. Lo recomiendo para BRUNCH, DESAYUNO y ALMUERZO. Para te la carta es demasiada acotada y la pasteleria no es el fuerte.

Gran café gran!
Caimos un jueves para el desayuno. Mala noticia: los brunchs son solo los findes (Cosa que es comun y no logro entender). Pedimos el desayuno con french toasts, huevos y panceta… memorable! Las french toast son suaves, humedas, con el toque exacto de canela, y bastante gruesitas, inolvidables! El café es muy bueno, y es imperdible el maple syrup casero (Que no me suele gustar pero este lo devoré!).
Pequeños consejitos:
1– sentarse adentro, que las mesitas de afuera son pintorescas pero las sillas son insufribles.
2– si es tu primer visita, hace check in al instante que te regalan una pieza de pasteleria ideal para llevarse para la merienda en un paquetito hermoso que te arman

Brunch Clásico. $ 280.
Huevos reveltos normales. Papas bien cocinadas pero de mala calidad, ultrasecas y con gusto a nada. Salmón normal tirando a finito. Limonada clásica normal (azucar limón y hielo, bien balanceada).
Té orgánico YVY de hibisco, aguaribay y otras hierbas muy bueno pero no alcanzaba para hacer más de 1 taza (en los lugares en los que te traen la tetera llena de agua los tés son más concentrados y alcanzan al menos para hacer una 2da taza).
Muffin de miel y nueces rico, bien hecho, buen sabor.
French Toast que demoró más de 20 minutos y del que recién se acordaron cuando me trajeron la cuenta y me lo preguntaron: rodaja gruesa (de más) de pan brioche (aceptable) no humeda y/​o mojada con nada (justamente como NO debe ser una french toast y menos si el pan es tan grueso). Al costado un poco de crema fresca aceptable. Encima unos frutos rojos (arándanos descongelados) con algo de líquido (muy líquido, es decir, nada espeso).
Salvo la demora para el french toast seco la atención fue, si bien algo desatenta, cálida…
No merece 4 estrellas.

Había oído mil veces de Café Crespín pero no tenía idea de dónde estaba. Fue gracias a las sugerencias de Unilocal que llegamos con una amiga a merendar un domingo a la tarde. El local es chiquito e imagino que el resto de año debe costar conseguir lugar pero como es enero nos sentamos de una abajo del toldo. Hilando muy fino podría recomendarle a los dueños que cambien las sillas por versiones más cómodas pero así y todo la experiencia fue 5 estrellas.
Nos atendieron amablemente y nos trajeron la carta, hay opciones armadas para desayunos y meriendas como los hot cakes de banana con dulce de leche que disfruté por $ 80. Incluyó un café con leche y un vaso chiquito con jugo de naranja. Buena calidad y tamaño, el café se lleva una estrella de por sí. Mi amiga pidió un cheesecake con frutos rojos que no escatimó en moras, frambuesas y blueberries; una delicia.
Nos quedamos charlando hasta que cerraron, nadie se explica cómo pero quedamos tan felices y piponas que hasta dejamos parte de nuestras meriendas en los platos. Para los fanáticos de la pastelería americana –la especialidad de la casa– hay cinnamon rolls, solos o con helado de crema americana… se las dejo picando.

Crespín es bastánte simpático y tiene un montón de aciertos. Para el brunch está bastante bien. Coman lo que coman, pidan un café que es riquísimo. Los sandwiches están muy bien excepto el vegetariano que tiene unas re buenas intenciones pero se queda bastante corto. Está bueno para ir con un grupo chico de amigos, si pensabas ir con una cita quizás no es el mejor lugar, es muy chico y las mesas estàn muy juntas como para tener cierta intimidad, además la ambientación no es muy romántica digamos. Como hicimos check In con Unilocal,nos regalaron una pieza de pastelería a elección ;)
En resumen: Un brunch barrial simpático.

Como siempre, Café Crespín es la opción ideal para disfrutar de una rica merienda.
Mención a parte para la limonada de maracuya y el brownie con helado que es una beeeestialidad!!!
De yapa, al hacer check-​in por 1era vez te regalan una porción de pastelería a tu elección!

No volvía a Café Crespin desde la primera y única vez que lo visité allá por 2012. Esta vez, por suerte, el aire acondicionado andaba perfecto y me pude sentar adentro a trabajar frescamente después de llevar a arreglar el auto por la zona. Aprovechando la cercanía, decidí desayunar acá. Pedí el combo desayuno de Hotcakes de frambuesa que vienen con el syrup casero, café con leche y un pequeño jugo exprimido. No podía haber tomado una mejor decisión, los (las?) hotcakes vinieron humeantes, recién hechas, y sin escatimar frambuesas, que se notaban que eran de verdad y no una salsa industrial. El café bien, y el jugó también. Pero lo que me va a hacer volver van a ser esos hotcakes. Son grandes y encima vienen dos, así que se pueden compartir tranquilamente. Gracias a mi checkin, me obsequiaron un bello Roll de canela que comeré más tarde porque después de ese desayuno tengo que frenar unas horas. Si tienen alguna duda, la sociedad anónima en el ticket dice «El mejor rol s.a.» así que saben lo que están haciendo. Punto extra por tarjetas y ticket fiscal sin pedirlo!

Estaba bueno, perdido su calidad.
Ahora solo lo recomiendo para una pasad rápida.
Cuidado con los brownies, son bizcochuelos y te los venden (y cobran) como si fueran brownies británicos.
Si estás de pasada y no encontrad lugar donde parar, crespin es una opción, pero nada más par un café y alguna que otra cosa.
Con el pasar de los años fue decayendo su calidad, últimamente es para un stop & go y nada más.

Fuimos a Café Crispin con unas amigas a brunchear (es los findes o feriados, a partir de las 12hs). Pedimos el Estrellado, es para dos personas, eramos 3, asique pedimos un café aparte.
Vienen con dos infusiones, dos bebidas a elección (elegimos limonada), 2 huevos estrellados, que para mi no lo eran, con salsa holandesa, que nunca vi, lomito ahumado, que en realidad eran fetas de jamon cocido, croquetas de papas ralladas, acompañadas con verdes.
Le pedimos que las dos porciones de pasteleria, y los hotcakes los traiga después. Bastante ricos estos ultimos.
A pesar de que para mi lo q describe el menu no tiene relacion con lo que te traen, estaba muy rico, todo lo que veia pasar para otras mesas estaba tentador, en especial los nachos!
Pero sinceramente es bastante caro, el brunch q pedimos para dos estaba arriba de 400, y e ido a lugares donde ofrecen mas, y mas rico por menos.
El lugar es chiquito y se llena rapidísimo, conviene ir temprano.
Aceptan tarjeta.

Me enamoré de Café Crespin !
Tenía que esperar por la zona, busque que había y encontré el famoso café.
Llegamos y nos sentamos enseguida después se fue llenando y había gente esperando.
El local cuenta con mesas adentro y mesas afuera. La cocina esta a la vista y cuenta con varios mozos asi que siempre es muy agil la atención.
Pedi una hamburguesa de carne… riquisima… fresca sabrosa a punto.
El café es muy rico y gracias al checkin nos regalaron algo de pasteleria.
Pobre el roll de canela que es una explosión de nueces y sabor.. mil puntos!
La relación precio calidad hiper aceptable!
Si estás por la zona. no dudes en pasar!

Quería probar el Brunch, que por las fotos de Unilocal tiene mucha pinta, pero llegamos demasiado temprano… el Brunch se sirve sólo a partir de las 12 hs, un poco tarde a mi parecer, y siendo las 11.20 no quisieron hacer una excepción.
De todas maneras, y como había hambre, pedimos unas french toast y dos medialunas.
Ambos platos ricos, pero nada espectacular. El plato de french toast es realmente abundante.
Puntos a favor: la moza preguntó como queríamos el café con leche, con más o menos café. Muy buena la atención.

Nice little place in a corner of villa crespo. Good selection of coffees, muffins, cakes and Alfajores. Service is very nice and friendly. An asset to the neighborhood.

Very good coffee but pastries were stale. I had a café con leche and a poppy seed citrus cake, cute coffee shop in Villa Crespo but they should be more careful with the quality of their pastries.

Café Crespín es una esquina pequeña pero divina. Es bastante simple en su decoración en general, paredes blancas y mesas del mismo color. Tiene unas mesitas en la vereda que, si hay sol, son ideales para tomar aire ya que la esquina en la que está ubicado es bastante tranquila. El GRAN pro de la tarde fue que, al hacer check-​in obtuve como regalo una pieza de pastelería gratis, con lo cual mi merienda sólo me costó lo que elegí para tomar. En este caso fue un vaso de pomelada que estaba excelente y la cortesía de pasteleríà la cambié por un rol de canela de OTRO PLANETA. Todavía sigo soñando con la cantidad de nueces que me encontré adentro. Simplemente espectacular.
Los mozos tienen toda la onda y el lugar en general es muy amigable. Adoré.

Llegue de casualidad a este lugar xq queria merendar con una amiga en algun lado que no hayamos ido y recordaba este lugar cerca de mi casa, por villa crespo. Utilizamos el check in para la pieza de pasteleria gratis y cuando pense que me iban a ofrecer una sola cosa, la mesera nos dijo toda la variedad que habia y me sorprendio, asi que me pedi un alfajor enorme con dulce de leche que estaba riquisimo junto con una pomelada, muy barata, que tambien el vaso era enorme. La chica que nos atendio lo hizo muy alegremente, aun que se notaba que estaba atereada por la cantidad de gente que habia. Si bien el lugar es chico siempre esta lleno de gente, entran unos y salen otros constantamente. La verdad que el lugar me gusto mucho asi que volvere seguramente a probar sus comidas!

¡Adorable!
Había escuchado mucho hablar de Café Crespín y finalmente me digné a visitarlo. Es un lindo café en una esquina, un poquito alejado de la parte central del Paseo Aguirre, pero ahí entre eso y Corrientes.
El trato de los mozos fue, de principio a fin, súper amable. Tanto para tomarnos el pedido, traernos las cosas, cobrarnos y explicarme las piezas de pastelería para que eligiera cuál llevarme gratis con el check-​in (gracias Unilocal) fueron tres personas súper amables.
La comida estaba riquísima, solamente diría que dejen más dulce de leche con los hot cakes de banana de enferma que soy nomás. Mi amiga pidió un tostado de pollo con papas que le encantó también, así que todos felices.
La atmósfera es tranquila, se puede conversar lo más bien, leer, trabajar, etc. El wifi ahora sí tiene clave (es ‘cafecrespin’, ni la tuve que preguntar, gracias por hacerla fácil) pero funciona bárbaro.
Y nada, que te den una pieza de pastelería con el check in es más que genial. Mínimo creo que vale la pena venir a probar las cosas que tiene para ofrecer este Café.

Ya sé que voy a volver a este lugar.
Café Crespín no es nada llamativo si uno no tiene referencias del lugar, es un barcito común, chiquito, no muy decorado, sin embargo se destaca por un montón de cosas.
Para mi sorpresa, al hacer check in me salió un cartelito de una pieza de pastelería a elección gratuita, me pedí un brownie de chocolate blanco con frutos rojos y un cappuccino.
El café se nota que es del bueno, intenso, buen sabor. El brownie también estaba muy bueno.
En las mesas que dan a la ventana, tenés para echufar lo que quieras, una notebook o el cargador del celular, lo cual lo hace un lugar ideal para ir a trabajar.
Pero lo más destacable por sobre todas las cosas es la atención, me atendieron como si fuera de la familia. Amor puro.
Tenía que hacer tiempo para un evento y estuve sentado ahí un buen rato, ante la simpleza de lo que pedí, fui viendo como iban saliendo de la cocina un montón de cosas con una terrible pinta y super abundantes.
Y para mejor, no es caro. Listo, poneme una correa y haceme tu perra porque ya estoy enamorado de vos Café Crespín.
Volver, qué ganas de volver.

Mi bautismo como degustador de brunch fue en el Café Crespin y creo que elegí uno de los mejores para empezar. Aquella vez fui con sobrino y novia, pedimos dos brunches y casi que sobró. El café con leche estuvo perfecto y super grande (acompañado además por un jugo de naranja), el bagel de salmón exquisito, las papas doradas bastante bien y las french toast con huevo revuelto son de otro mundo!
En una esquina ya tradicional de Villa Crespo, con precios moderados, con un local muy bien ambientado y con muchas sillas y mesas en la vereda, Crespín es un indispensable y eso solo por las french toast! Corran para probarlas…