Casa Coupage

Casa Coupage empezó como lugar de cata y degustaciones de vino y, ante la insistencia del público, incorporaron menúes y se volvió restaurant a puertas cerradas. El fuerte, sin embargo, sigue siendo el vino. La comida es una excusa para acompañarlo. Por eso, lo que vale la pena son los menúes por pasos con degustación, en los que el sommelier se acerca a la mesa y charla con los comensales para maridar cada plato con vinos según el paladar y preferencia de los clientes. Acá está la diferencia fundamental con el resto de los lugares que ofrecen cena por pasos: la copa de vino que acompañe cada plato no está determinada con anticipación.
Yo fui con mi marido y, como no nos gustan los blancos, nos ofrecieron solamente tintos para acompañar cada plato (encima, tintos que se ajustaban a lo que preferimos) y estuvo genial. Para colmo, las copas tienen refill.
Es un lugar pequeño (y muy bonito), con pocas mesas, hay que reservar.
La comida es muy rica, de vanguardia. El único problema es que las porciones son ínfimas (como se estila en este tipo de cocina) lo que, sumado a las copas de vino, te puede complicar bastante a la hora de abandonar la silla.
Los precios son salados pero lo vale para los amantes del vino. Un lugar para romper el chanchito y darse el gusto una vez cada tanto.

Five stars for food, ambiance and service at Casa Coupage! The supper club experience is up and coming in BA, with Casa being one of the best. Incredible preset menu with wine pairings. Would go back in a heartbeat.