Cebra

¡Cebra nos acompaña desde niños!
Siempre me dio la sensación, y me sigue pasando, cada vez que entro a un Cebra se me caen los osos de peluche encima, y no me quiero ir más. ¡Mi tarjeta de crédito agradece que la deje en casa!
Además de osos de peluche, para las nenas tiene algo maravilloso que es una sección de juegos de belleza… ¡Como quisiera tener 5 años de nuevo! Todo esta perfectamente ordenado, son dos pisos de juguetes mágicos, es lugar esta limpio, no suele estar abarrotado de gente por lo cual se puede disfrutar a la hora de elegir un juguete para un niño, ojo, cerca de la llegada de Papá Noël o de los Reyes Magos ir tempranito, ¡porque los desvalijan!

Recuerdo perfectamente la sensación de entrar a un pasillo lleno de juguetes, y de ver los que estaban a mi altura y los que estaban bien arriba que parecían inalcanzables en precio y altura.
Los niños de esta generación tienen la suerte de tener su edad y poder disfrutar un lugar como este, que es como un palacio a todos los que ya pueden recordar estos lugares que tienen muchos juguetes para niños y niñas.
2 pisos repletos colores y plástico para explotar la imaginación de una lucha para salvar la tierra o una elegante tarde de te.
Nadie pretende que sea la juguetería de mi pobre angelito, pero cumple con las expectativas solicitadas para esas pequeñas personas. Con los sentimientos al tope de la vida.
Navidad, Reyes Magos, día del niño, cumpleaños todas son buenas excusas para recibir un juguete, muñecas, autos, mesas de cocina, bolitas, pelotas, juguetes de para playas todo para hacer de este mundo divertido para preparar la vida adulta.

Si alguna vez un niño insiste con conocer la casa de Papá Noël hay que llevarlo a esta sucursal de juguetería Cebra, porque la variedad y cantidad de juguetes es incomparable con cualquier otra juguetería de la ciudad.
Las estanterías copan 2 pisos y cubren las demandas lúdicas desde el recién nacido hasta los niños y niñas que se resisten a entrar en la adolescencia.
Además de juguetes hay mochilas, disfraces, rodados a pedal y batería, juegos de mesa, instrumentos musicales y un abanico de muñecas y peluches que emociona a más de un grandulón. Hay lockers en la entrada y un pizarrón que anuncia las facilidades de pago. En el pasillo central, las ofertas. Los precios son de todo tipo: hay joyitas importadas de 4 cifras hasta cantimploras por $ 25 y alcancías por $ 10. La última vez compré paraguas de Ben 10 y pilotos de Many el constructor para gemelos de 3 años y quedé como una diosa por un precio moderado.
Las vendedoras son muy amables y asesoran a tías inexpertas como yo. Y para que tus sobrinos te quieran un poco más, pasando la línea de cajas te envuelven los regalos con moño y tarjetita de dedicatoria incluida. Un chiche.