Centro Lalín

Club Lalin es, como dijeron en otra reseña, un centro cultural español. Cuenta con un salón enorme en donde de suelen hacer bailes, fiestas, bingos, todo muy familiar y obviamente, bien español.
Lo que a mi me gusta del lugar es la parte restaurant. Con unas mesas en la mitad del salón, y otras en un comedor cerrado aparte (más intimo, aunque mas caluroso y con las mesas mas pegadas), ofrecen una excelente calidad de comida. Al ser española, obviamente de caracteriza en pescados y mariscos. Tienen distintos pescados a la plancha preparados en varias maneras (roquefort, crema verde, ajillo, etc), asi como tambien casuelas y paellas. Todo es recontra abundante.
Los postres son comunes pero ricos. Lo mejor que hay es la tarta Santiago pero que tenes que ir temprano para probarla porque se les acaba rápido.
La atención es muy buena y rápida. Tienen televisores donde siempre pasan partidos.
La entrada no es muy vistosa la verdad, muchos menos la calle donde se ubica, pero lo bueno esta adentro!

No conocía este lugar hasta que me invitaron a una cena familiar. Es un centro cultural español, con un enoooorme salón, que se puede alquilar para eventos y cenas empresariales (mi suegra me contó que han ido por cenas de su laburo y así lo conoció).
La carta es variada y tienen platos típicos españoles. Aprovechando la ocasión, pedimos unas porciones de rabas que estaban espectaculares. Las mejores que probé hasta ahora! Crocantes por fuera, tiernas por dentro, sabrosas, muy muy buenas. Después pedimos un arroz con mariscos para compartir entre dos, y a pesar de servirnos varias veces, sobró y nos lo envolvieron para llevar.
Los precios no son económicos, los platos tienen 3 cifras… Pero son bastante abundantes. El mozo nos aclaró en todos los casos si era para compartir o no cada plato.
No es un lugar para una cita, cero romántico, pero da para ir con familia o amigos.