O Toxo

O’toxo es de esos lugares que, si no tenes idea de que trata, lo pasas de largo. Es que es 100% bodegón, bodegón de comida 100% española. El lugar es chico, con mesas pegadas, olor a marisco permanente, ruidoso. Pero con unos platos riquísimos.
Definitivamente no es un lugar que recomendaría para una primera cita, o cenas formales. Pero si para cuando hay ganas de hacerse una comilona española con todas las letras. La variedad de platos con pescados y mariscos es grande y de calidad. Si, quizás la cazuela tenga bastante aceite y muchas papas, pero así es la rica brutalidad gastronómica española.
Recomiendo todas sus cazuelas, especialmente la de mariscos, y como entrada las rabas y las gambas al ajillo. De los pescados sueltos, salen muy ricos el salmón y el abadejo. Otro plato que es de mis favoritos es el lenguado al roquefort, ñam!
Cuando no se quedan sin, te traen un pan casero que es una delicia. Los postres son comunes, ninguna maravilla
El baño no es lo más higiénico ni cómodo del mundo.
Si andas por el barrio, vale la pena venir a conocerlo!

Si vas pensando que te vas a encontrar con cualquier cosa distinta a un bodegón, vas pensando mal. Tiene absolutamente toda la (no) estética de bodegón español-​porteño. Sin embargo hay que destacar que no es demasiado bullicioso. Siendo una mesa de diez personas podíamos hablar todos con todos sin tener que estar a los gritos.
Fuimos sabiendo que la especialidad era todo lo que tuviera pescado. Pedimos un par de entradas para compartir (tortilla, rabas y calamaretis) y varios platos compartidos. Con el tema porciones nos fue orientando Adrian, el mozo: una paella para tres, una caldeirada para dos, raxo para uno y algunos otros platos individuales que no recuerdo.
Párrafo aparte para la caldeirada que es lo que comí yo: es una cazuela (o más bien una sartén) con abadejo, merluza y salmón con papas con pimentón y arvejas. Todos los pescados estaban increíbles. Y las papas eran una cosa de locos. O sea, son papas con pimentón, las hago en casa una vez por semana. Pero no. No sé si es que las cocinan ahí con la salsa y los pescados o qué, pero estaban impecables. La compartimos con un amigo. Yo comí muchísimo y él mucho más que yo.
Los postres tradicionales son riquísimos. Probé el panqueque. Los que comieron flan estaban muy felices.
El precio es ridículo. La atención de todos los mozos es impecable. Una gran opción para ir en grupo.

En busqueda de la mejor merluza a la gallega me dí una vuelta por O Toxo .
El ambiente es el típico de un bodegón-​resto español. No muy cuidado, jamones colgados del techo, mozos con buena memoria y servicio aceptable, pero poco modernizado.
El salón es pequeño, por lo que estimo que de noche puede llegar a ser un poco bullicioso. Yo fui de día y lo que pedí estaba bueno, acompañado de una agua con gas y un helado almendrado de postre.
La panera es clásica, que junto al quesito roquefort en pasta, suma bastante en la espera de la comida.
No esperes un lugar a la moda ni mucho menos. Es comida en buena cantidad y con un servicio «a la gallega».