Lo Rafael

Lo Rafael es un clásico restaurante que se encuentra en una zona céntrica de la cuidad como es el barrio de Monserrat, esquina de Saenz Peña y México. Los platos son muy ricos y las porciones abundantes como en los clásicos bodegones de la cuidad. La carta es variada e incluye comida de todo tipo desde carnes, pastas, arroces, pescados y mariscos. Recomiendo los platos especiales de pescado, especialmente el lenguado y abadejo. Si bien no es un restaurante económico, los platos se pueden compartir y es ideal para ir en grupo, ya que se podrán degustar más opciones de la carta. Se aceptan tarjetas de crédito y débito. Tiene WI FI.

Lindo bodegón, buena comida, precios normales. Aceptan tarjeta de crédito, lo que es un plus para un bodegón y, comparándolo con la oferta usual en la ciudad, le debería hacer merecer una estrella más, pero es el siglo XXI y no voy a darle una estrella más a nadie por tener tarjeta de crédito.
Probé las pastas. Las porciones son amplísimas pero te las podés mandar enteras porque es pasta casera y se digieren bien, no caen pesadas.
La atención es buena. El nivel de ruido ambiente es considerable.

Excelente todo! Atención, comida, relación precio-​calidad; todo. Ahi uno va a disfrutar lo que come.
Las prociones son super abundantes (aclaro: 2 porciones de mujeres equivale a 1 de este restaurant)
Hacen unas papas con una salsa de crema de verdeo y panceta q es una locura… y si sos amante del pescado y frutos del mar, tenes una opción mejor que la otra; aunque las carnes no defraudan nunca!
Los postres también son geniales, hay uno q es una copa helada borrachita, que tiene de todo, que se lleva los premios
Sin miedo a pedir la viandita antes de irte!
Tanto los mozos como el dueño, todos super amables.
Es mi opción segura de cena familiar especial. Seguiré volviendo y probando más opciones.

Porciones xl bodegon style, el lugar es amplio, cómodo y luminoso. Un lugar clásico donde siempre comes bien, recomiendo la cazuela y paella de mariscos con Vermicelli.
Siempre te recibe el dueño y esta atento a cada detalle. No se pierdan los postres caseros y el menú de almuerzo. Los precios son acordes al producto.
Las cazuelas para 3 personas desde $ 400.

Si bien los carteles dicen «comida internacional «es un bodegón gallego de aquellos. La moza que nos toco resultó sumamente agradable y el servicio es notoriamente rápido y eficiente. Es de esos lugares donde tienes la sensación que todo es rico y si pedís algun plato te perdes irremediablemente el otro. Nosotros pedimos mejillones con crema y salsa de panceta y sorrentinos con rucula y tomates secos todo riquísimo y en su justo punto. Tal vez el punto flojo es la cantidad me mesas que resta jerarquía e intimidad a la experiencia. Los precios no son bajos pero afines a lo que cuesta comer en un buen lugar

Mismo sabor a travez de los años, platos recomendados mollejas miguelito, ravioles en salsa de rucula con tomates secos, delicias del pescador o matrimonio perfecto. Altamente recomendable, rinde mucho si son varios y pueden compartir diferentes platos, porciones abundantes

Cuando quiero comer fuerte, elijo sin dudarlo este lugar y especialmente s
i hace frío porque los platos son suculentos.
El tipo de cocina es española y tiene una variedad enorme de platos bien elaborados.
Con clima de bodegón y mozos de profesión, súper recomiendo este lugar en donde cada vez que fui a cenar la pasé hermoso. Me dijeron que para almorzar también está bueno pero es muy difícil conseguir mesa, así que atenti.

Great food with a real family atmosphere. I had the seafood pasta and it was incredible.

Lo De Rafael es un bodegón de capital donde se mezcla lo nostálgico de un bar antiguo, ubicado en una esquina tranquila como es México y Saenz Peña, muy luminoso amplio con un exquisita carta de menúes, acepta tarjeta de crédito ideal para fin de mes!

Siempre es bueno ir a comer a Lo Rafael. Es un edifico antiguo, con grandes ventanales y ubicado en la esquina de México y Venezuela. Se inauguró en los ’70, y desde entonces ha ido construyéndose buena fama. Por este motivo suele estar lleno de gente, y es necesario hacer una reserva antes de ir o sino esperar un buen rato afuera hasta que se libere alguna mesa.
Se trata de un bodegón tradicional, con decoración a la antigua y de tamaño promedio. Reina un ambiente familiar e informal, y la atención es por lo general muy buena (salvo esos días en que los mozos no dan abasto por la cantidad de gente que tienen que atender).
Pero lo más importante de Lo Rafael es lo bien que se come. Hay una amplia variedad de platos, pero en mi opinión lo mejor son las carnes con salsas y guarnición. No sé, lomo al champignon por ejemplo. Son platos super sabrosos y abundantes, que realmente vale la pena probar.
Las pastas y mariscos también son muy buenos. La paella es uno de los fuertes de Lo Rafael, así que si te gusta el pescado tené en cuenta esta opción.
Los precios no son económicos, pero en relación con la calidad y cantidad de los platos están bien. Se come demasiado bien, así que lo vale.

«Aquí se sentaba Jorge Luis Borges», dice un cartel que señala una mesa junto a la ventana, quizás tengan la suerte de sentarse en ella.
El lugar es un bodegón muy limpio, no tan ruidoso, con la cocina casi a la vista y una gran cantidad de la materia prima que usan para cocinar se ve acomodada en la barra: botellas de aceite, de tomate, paquetes de pasta, latas de conserva, todos forman parte de la decoración del lugar.
Las entradas son muy buenas, mis preferidos son unos bocaditos de pasta fritos y siempre pido las pastas caseras con salsa «Zia pepina» una salsa de tomates con trozos de zanahorias, zapallitos y brócoli.
Los platos son abundantes y dejan contento a cualquiera. Es una opción segurísima que no falla.