Difícil ser mujer, suerte que existen lugares como CERIM para ponerse en manos profesionales al momento de realizarse estudios mamarios. No es fácil conseguir turno, si vivís cerca te conviene acercarte personalmente porque el teléfono suena un buen rato hasta que te atiende la operadora. Como mínimo, dos meses de espera. Suena mucho pero hasta este centro llegan mujeres de todo el país a hacer sus controles ginecológicos. Ecografía digital 3D bilateral, ecografía mamaria, punciones, resonancias magnéticas, doppler y eco 4D son algunos de sus servicios. Afortunadamente trabajan con obras sociales aunque si tenés el plan más económico es probable que te toque abonar una diferencia. Hay que ir con paciencia porque hay estudios que tardan más que otros, algunos en la planta baja y otros en el primer piso. De todos modos son expeditivos y tienen buen trato con las pacientes. También son rápidos para entregar los resultados, lo hacen en una entrada distinta(Azcupenaga 976). Se conservan por hasta 90 días aunque si los necesitás con urgencia los podés solicitar al salir del consultorio.
Paula F.
Rating des Ortes: 3 Buenos Aires, Argentina
Cerim es un instituto de diagnóstico de enfermedades mamarias. Concurro aquí hace un tiempo ya, dos veces al año, simplemente para hacer chequeos rutinarios y controlar que todo esté bien. Para ir hay que sacar turno. Siempre que llamo me dan una cita para mínimo, un mes después de la fecha en la cual me contacto, porque es demasiada la gente que se atiende allí y están todos los turnos ocupados. Cuando voy, me toman la cita y me hacen esperar en una mini salita que tienen en la planta baja, porque las recepcionistas derivan el turno a otras chicas detrás de ellas, como si fuesen secretarias. En la sala siempre veo mujeres corriendo de acá para allá, que suben que bajan, el ascensor se abre todo el tiempo, sale gente, entra gente, mujeres en el dispenser de agua porque se olvidaron de tomar el litro de agua para la ecografía, médicos gritando apellidos, etc. Muy de centro médico que colapsa. Cuando finalmente me llaman, me avisan a qué piso tengo que ir para atenderme. Arriba, se vive el mismo caos que abajo. Siempre me tocaron chicas de otra nacionalidad, obvio nunca pregunté de dónde. Te atienden bien y te aclaran todas las dudas, contándote qué tenés, cómo influye en el cuerpo y qué hay que hacer. La enrome crítica que tengo es que me suelen atender una hora y media después del horario en el que estaba dispuesta mi cita. Tenés que ir en un día que después no tengas que hacer nada, como para tener tiempo libre por si se atrasan. Los exámenes los podés retirar a partir de una semana después.