Chupitos

Me encanta chupitos!!! Los empleados son bien copados! Y los tragos riquísimos! Las personas que van son en su mayoría bien jóvenes un promedio entre 19 – 21 años, por lo cual me llegue a sentir una viejita. Un buen bar para ir con algunos amigos pero no grupos grandes ya que el lugar es pequeño.
Un lugar diferente a lo que se suele ver en baires.

In English and Spanish! En inglés y castellano!
UPDATE! This bar is still awful, especially the bouncer and whoever controls their social media platforms. I have been banned from liking or commenting on their Facebook page, but others have made racist comments on my review (the exact same review written below) that the owners have allowed until I’ve reported them for being hate speech. So, in addition to having horrible employees, Chupitos also fosters an online environment of bigotry.
NUEVO! Esta bar todavía es terrible, especialmente el gorila y el que controla sus plataformas de medios sociales. Se me ha prohibido a gusto o comentar en su página de Facebook, pero otros han hecho comentarios racistas en mi evaluación (la misma evaluación exacta escrito más adelante) que los propietarios han permitido hasta que yo les he informado por ser expresiones de odio. Así, además de tener empleados horribles, Chupitos también fomenta un entorno en línea de la intolerancia.

fui obligada. 2 VECES! si eso no es amistad, no se que lo es (?)
el lugar es ruidoso, alcohol yo no tomo, pero se nota que es de calidad bajisima… si lo note yo, lo sabe cualquiera. creo que el promedio de edad es 18 – 23 con toda la furia. por ende me sentí una anciana gruñona jaja.
posta no vayan si son fans de su espacio personal, aca lo violan sin cesar (?) te llevan puesto, estan todos borrachos. realmente fue como volver a bariloche en 2001.
lo unico que me gusto fue el baño y el pac man que nunca logre que funcione.
no vuelvo ni en pedo. si tenes mas de 25 no vayas, la vas a pasar feito.

A mi no me gustó mucho ninguna de las veces que fui.
Tomar shots no es mi forma de disfrutar un trago.
Casi no vi lugares para sentarse, charlar es imposible y la gente de unos 18 – 20 años, no tiene mucho respeto al pasarte por al lado entre los pasillos.
Ya de por si para entrar, tenes 3 flacos gigantes haciéndose los malos para ver tu documento. Se te hacen los cancheros mientras te demoran la entrada. Uno piensa que está entrando en un boliche, y de golpe es un pequeño barcito, muy bien decorado btw.
Definitivamente no volvería. No es el tipo de lugar que yo elijo.

En la noche de año nuevo decidimos sacar el nighthawk badge de Unilocal; 5 check ins en una noche. Este fue el segundo.
Claramente es un «bar» para ponerse en pedo. Me hizo acordar a las fiestas del colegio. La calidad de las bebidas es tirando a berreta pero hay tres cosas en las que es imbatible: variedad, sabor y sobre todo precio.
Tiene un ambiente claramente joven (piden dni en la puerta y aún así muchos nenes parecen de 15) super divertido y muchas propuestas diferentes (algunas ya se las están copiando), duelos de shots, beer pong, shots de fuego.
Para arrancar la noche está super bien.
La única contra que tiene es que hay que pasar por el gorila de la puerta. Un pedazo de forro que parece los patovicas de los 90. Chistes de mal gusto y excesos de poder que te hacen dudar si te queres quedar. Un asco ojalá dure poco.

Un bar original, no tengo registro de ningún otro similar en Buenos Aires.
Es económico, no sólo por los chupitos q son chiquitos, sino también los tragos. El alcohol q usan no es de la mejor calidad, pero –sinceremonos– quién va a un bar de chupitos buscando calidad?
Hay gente de veinticortos, no mucho más.
Colorido, con buena onda y música divertida (se pone mejor después de las 3), es un lugar para pasar una hora, tomar algo y seguir.

Es un bar de shots. La propuesta es simple; venís, dejas porciones de tu sueldo en la barra y te enfiestas como corresponde.
Es un lugar copado pero chiquito, con una muy buena selección de shots y un ambiente ideal para ponértela en la frente.
La música es muy buena, aunque pasa seguido que los vecinos se quejan y te cortan todo, es medio bizarro ir a un bar de shots en el que no te dejan gritar.
Chupitos no es para disfrutar tragos de autor, es para escabiar. Si no tenés nada mejor que hacer con el aguinaldo, este es un lugar decente para venir a quemarlo (bueno, a tomarlo)

Chupitos ta se convirtió en un clásico de la noche porteña, y al abrir esta sucursal, se firmó por siempre como lugar pop, divertido y bueno para tomar shots creativos y a un buen precio.
Tengo que admitir que este local me gusta más que el otro. El espacio es más grande y ahora con el calorcito abrieron el patio.
Hay siempre promos de chupitos y de cerveza 2×1. Vale la pena hacer la previa allá o quedarse toda la noche!

De lo peor. Te atienden mal y se creeen que son un must y no son nada mas que un bolichito pedorro que vende alcohol berrreta pretendiendo ser original. Amigos quebllegaron desp de las 23 tuvieron aue esperar 40 min en puerta siendo que el lugar adentro estaba vacio. Muuchos pendejos, de 16 para arriba por mas que en la puerta se hagan los estrictos. Una cagada, la birra porroncito y cara. Ni lo vale.

No volvería ni loco a Chupitos, pero no porque sea malo, sino porque es para un público del que ya no puedo ser parte. La consigna del bar es simple: emborracharte a toda costa y a base de cualquier cosa que quepa en un vaso de shot.
Honestamente, las dos veces que fui fue a saludar a un amigo de la barra y me pareció el lugar ideal para una despedida de soltero/​a o similar. Si vas a ese bar es con una idea fija: quebrarla. Si esa es la consigna no vas a fallar.

Uf este bar es «la muelte», cada chupito te pone de la cabeza, o es quizás porque nos elegimos los chupitos que tenían muchas estrellas (los mas fuertes) les recomiento el pamela anderson.

Chupitos vendría a ser una especie de circo alcohólico en Palermo. La onda es simple: shots de todo tipo, o sea esos pequeños vasitos con bastante alcohol y de lo más variado. Mezclas locas y geniales como la de Jagërmeister y José Cuervo, otros con picante, con fuego, con golosinas y todo lo que se les ocurra. A todo esto hay tragos en jeringas y unas cuantas cosas raras más, como también para los que no se animen hay algunos tragos y cervezas un tanto más convencionales.
La cuestión es simple, es un lugar para ir temprano –después de la 1 suele llenarse bocha y hasta hay cola para entrar– y más que nada a pasar un rato, ya que es de esos sitios chicos en dónde no hay mesas ni nada, es estar parado bebiendo con la música de fondo. Realmente vale la pena la experiencia, pero no esperen nada sofisticado.

El lugar les queda chico.
Si pasan por Chupitos tipo 1 am ya van a ver una cola larga en la puerta. Lo siento llegaron tarde y está que explota de gente.
Me gusta que pidan el DNI, no entran menores. En muchos otros bares se olvidaron hace rato de hacerlo y más que éste es un lugar para ponerse en pedo me parece bien.
Fue gracioso una vez que quise fumar, y por no hacerlo adentro porque hasta yo misma no podía respirar por el humo de los demás, me mandó el «patova» de la puerta de nuevo para adentro porque SI SALÍS te comés la cola de nuevo.
En fin, mis recomendaciones son: EL SKY, 4 chupitos pegados a un sky y tienen que tomarlos obligadamente todos al mismo tiempo. Ni idea qué lleva, pero es fuerte.
El Willy Wonka, licor de dulce de leche con crema chantilly y rocklets bien para un primer chupito de tu vida, vas a lo seguro.
No me gustó el Lemon Drop porque a penas tiene gusto a limón, es puro vodka.
Tampoco me gustó el Media Hora, ES IGUAL AL CARAMELO. HORRIBLE!!!
Hay promociones hasta las 00hs que puede incluir 70 $ dos chupitos y un porrón de cerveza. Si los comprás de a uno, salen $ 25.
Si pueden mejor vayan al otro, es más grande y hay mesas. En este solo tenés barra y dos o tres sillitas.

Propuesta divertida para una previa furiosa.
El gancho del lugar es su gran variedad de shots, todos con nombres llamativos llenos de referencias (Llamarada Moe siendo el más notorio obviamente). Otro aspecto llamativo es la preparación: algunos shots son administrados con jeringas, o con otros artilugios, usando una tabla para grupos, o directamente a la persona.
Definitvamente un ambiente joven. Se llena mucho y temprano.

Uno de los bares más originales de Buenos Aires! Si te gustan los tragos con alcohol es difícil que la pases mal.
Hay una lista con muchos chupitos (shots) de distintos sabores, grados de alcohol, picantes, con fuego y con crema. Una vez que probas uno ya querés probar otro.
Además, se sirven tragos en jeringas y en vasos de 1 litro para compartir.
Lo súper recomiendo! No se vayan sin probar el chupito «Harry Potter», y si quieren despertarse pidan «La sacudida» y van a ver.
Lo único malo es que cuando se llena el cupo se arma una fila en la puerta y hasta que no sale gente no entra nadie, pero vale la pena.
TIP: si van antes de las 12 hay promos

¿Buscás alcohol? ¿Querés hacer previa con tus amigos pero son muchos y no entran en ninguna casa? Chupitos es la solución que estabas necesitando.
Pleno Palermo, la propuesta de este bar es vender alcohol barato en pequeñas dosis: shot-​ear todo tipo de bebida. Hasta la cerveza. Buena música y personal que se copa en ponerle onda a la situación del shot, Chupitos suele ser muy divertido. Todos recomiendan el «Llamarada Moe» por el capítulo de Los Simpsons, y yo no me voy a quedar afuera porque la verdad que es de los más ricos. Además, después de tomar varios shots, ver cómo hacen el trago con fuego es otra cosa.
Lo ideal es llegar temprano porque después se llena y no hay nada peor que hacer cola para esperar para la previa, sobre todo en invierno.

Chupitos Bar es una opción divertida para hacer una previa diferente y bastante intensa. Es el lugar ideal para ir con muchos amigos.
Más te vale llegar temprano porque después de la 1 AM hay mucha cola. Es preferible ir temprano y quedarse un rato más adentro.
Chupitos es el «Lo de Carlitos» de panqueues, pero en shots. Tienen una infinidad de variedad y opciones para todos los gustos. Entre los más raros están: Willy Wonka, Ski (para 4 personas), Pamela Anderson y el típico Llamarada Moe.
El ambiente es un poco bullicioso (obviamente), pero fuera de eso la música es genial y los que te atienden le ponen mucha onda. Acá tenes la borrachera y la diversión aseguradas.
Hay promociones en cerveza tirada, 5 shots por 100 pesos, etc. También hay noches temáticas, por ejemplo los miércoles es Ladies Night, y los jueves son noche Universitaria.
Chupitos Bar es un lugar diferente, un ambiente copado y lo que prevalece es shootear. Gente amargada y no bebedora abstenerse.

Si lo que estás buscando es un lugar donde emborracharte a toda costa, Chupitos Bar es el indicado. La propuesta es simple: alcohol en pequeñas pero potentes unidades a precio promocional.
Sin lugar a dudas el trago destacado es el famoso «Llamarada Moe», en honor al coctel flambeado que Homero Simpson descubre accidentalmente al mezclar varios licores y jarabe para la tos. Pero es el fuego el ingrediente final que le otorga un sabor increíble a esta exótica mezcla, la cual Moe «toma prestada» para su bar.
Ideal para ir con amigos y hacer varias rondas de degustación de las distintas opciones de chupitos o sino también pueden jugar al «Beer pong» que obviamente la finalidad del mismo es seguir bebiendo.