Tazz

Mi reseña va a hacer cortita y al pie porque el lugar no merece demasiado comentario: es un bar común y corriente con mesas de pool, la carta es basica y no tiene nada del otro mundo, lo malo es que está en plaza Serrano y eso es sinónimo de mucha gente. No es recomendable si queres un lugar tranquilo.

Buena atención, buen servicio lindo lugar pero el pan del bagel estaba muy duro parecía viejo!

La verdad que un «NO GRACIAS» grande como la Capital Federal.
Tuve la desgracia de caer en este lugar en mi visita por Bs. As.
Está ubicado en una especie de plazoleta que creo que es «plaza Serrano».
El lugar en si es feo por donde se lo miré, tanto esteticamente como en todo lo demás.
La moza que nos atendió daba la sensación de que la habían obligado a estar ahí parada para atender.
Lo ÚNICO que valíà la pena de lo que había en la carta era una picada completa y… no tenían.
Las pizzas «medianas» eran unas pizzetas que con mucho amor llenaba a uno solo.
La verdad que no sumó absolutamente en nada.

Antes era un muy buen bar. Hoy es aceptable hasta ahí, cosas muy descuidadas pero safa para una cerveza, pool y charla de amigos.
Antes de tene Unilocal venía seguido hasta que vi una cucaracha. Por suerte hoy no aviste ninguna

Es un bar sólo para ir a jugar al pool y tomar cerveza.
Antes era super popular, pero ya no es lo que era. Está muy descuidado, la ambientación no es buena, falta iluminación, los asientos están rotos.
La comida es mala, los platos son super chicos y con precios altos. La atención no es la mejor.

Cuando estaba en el secundario y Palermo empezó a ponerse de moda, Tazz era «el» bar al que tenías que ir. Había mesas adentro y afuera, mirando a la mismísima Plaza Serrano. Y, por si estar en el centro de la noche fuera poco, podías jugar al pool y tomarte unos súper milkshakes. No podías pedir mucho más.
Con el tiempo la propuesta siguió siendo la misma, pero el público cambió porque esta zona de Palermo se puso excesivamente turística y esa esquina devino bastante masiva. El lugar no mejoró su decoración sino que se fue deteriorando con el uso y ya no estaba bueno estar en un bar tan lleno de gente. Además los precios nunca fueron accesibles y a medida que más y más turistas llegaban la cerveza se encarecía a un ritmo interesante.
Si vas una vez porque tenés un amigo que está de visita de afuera y quiere conocer Plaza Serrano porque le hablaron mucho, lo podés llevar. Sino hay otras propuestas más interesantes y menos multitudinarias.

Hace mucho me encantaba ir a este Tazz, era copado, ponían buena música, tenían unos nachos con salsa de queso y de carne espectaculares, había pool, el ambiente era muy genial para ir en pareja o con amigos.
Con el tiempo, el cuero (?) de los asientos se empezó a romper, el ambiente se llenó de luces de néón, los nachos dejaron de venir con las salsas copadas, el pool se mantenía, pero las mesas ya no estaban en tan buen estado… es como que descuidaron todo lo bueno que tenía este bar y fui dejando de ir. A esto le sumo que también le fui perdiendo amor a los barcitos de Plaza Serrano con el tiempo.
Aún voy de vez en cuando, si es un sábado o domingo a la tarde, que suelen hacer feria de diseño independiente. Aunque últimamente también siento que es más de lo mismo.
A veces tienen promos interesantes a la hora de almuerzo, pero son interesantes en la pizarra, una vez allí, no está tan bueno lo que preparan.

Hay lugares que busco evitar desde el planteo: un bar grande y populoso, en pleno Plaza Serrano y donde la mayoría de la gente va a jugar al pool, sin prestar mucha atención a la calidad de la barra. Bueno, Tazz es eso y no hay vuelta que darle.
Mucho ruido del bullicio general mechado con la música de mal gusto que suena en los parlantes comienza a invadirte los oídos ni bien te sentás. El servicio está bien pero la carta es lamentable: ofertas básicas y nada que se salga de la norma para los precios que manejan. Para tomar una Quilmes y comer unas papas fritas regulares me quedo en casa, ahí hay un ambiente más agradable.
El tema con Tazz debe ser la fachada: muy oscuro puertas adentro, mimetizado con ese azul metálico que reina da la sensación de estar dentro de una nave espacial (pero de las feas). Afuerta estás en pleno Serrano: un lío de gente.