Tres palabras: ¡buñuelos de espinaca! El Club es, como dice su nombre, un club de barrio, con pileta, canchas de tenis y demás actividades típicas de estos lugares. Pero también es el restaurante, con pastas caserísimas(que podés encargar y comprar para el almuerzo del domingo, como si fuera una fábrica de pastas cualquiera), platos abundantes y postres bien gordos. Tienen entradas tipo ensalada rusa, plato de jamón crudo, vitel toné… pero los buñuelos de espinaca son lo mejor que hay. Y sí, son de espinaca posta, no de «decimos espinaca pero los hacemos de acelga». De principales, hay platos de carne, pescado, pollo, ensaladas y las gloriosas pastas. Además, platos del día tipo carré de cerdo a la mostaza, o cosas de ese estilo. Todo es abundante, pero abundante en serio, eh. A unas cuadras de la plaza Arenales, el Club es una opción sin pretensiones que siempre te deja satisfecho, con la panza llena y el espíritu feliz.
Walter G.
Rating des Ortes: 4 Villa Devoto, Buenos Aires, Argentina
Después de varios años de vivir en el barrio y pasar por la puerta en innumerables ocasiones, tomé la decisión de probar este increible lugar. Desde el exterior nada indica que estamos frente a un restaurant, sin embargo cuando uno se asoma puede ver que SIEMPRE está lleno, lo cual ya debería servir como primer indicio de lo que probablemente nos vayamos a encontrar. Mesas sencillas, manteles de tela bien limpios, mozos atentos, vino y soda en sifón, panera con pan caliente, un menú aparentemente limitado complementado con una abundante lista de geniales«platos del día», porciones abundantes, precio/calidad inmejorable. Devoto tiene un publico exigente y tantos habitués no podían estar equivocados.
Lucila B.
Rating des Ortes: 4 Buenos Aires, Argentina
Si tu aspiración es comer y no te importa demasiado el look del lugar, pone primera y encaminate al Circulo. Es un club divino, pero el resto esta abierto al público en general(recomendación viernes y sábados llama antes de ir porque podes encontrarte que esta cerrado por un evento y con hambre eso no es grato). Hay bastantes mesas, funciona todos los días y es ideal para ir con grupos grandes ya que los mozos están cancheros para manejarlos. La carta no es eterna, pero si variada y podes preguntar al mozo cual es el plato del día que te listará unas cinco o seis opciones(desde lasagna, entraña hasta pata de cordero), si nada de ello te conmueve podes recurrir al menú, los platos todos suelen venir con guarnición. El vino viene con soda, es como un combo ineludible del lugar. Pedís el vino y viene de la mano con un sifón de soda y luego de haber comido rico, tenes un variete de postres, whisky o café para terminar la jornada. Quizás no se destaca por su lujo o sus grande decoración, pero el lugar es limpio, pulcro, los manteles son de tela y la atención de los mozos inigualable. Recomendar algo es difícil porque todo es rico, pero para empezar no esta mal pedir un jamón crudo para compartir mientras esperamos la verdadera estrella de la noche.