Cremolatti

Cremolati es una buena mezcla entre tu cadena de heladerías multinacional con una típica heladería de barrio. Los helados que preparan son muy ricos y no te arrancan la cabeza. Cuenta con mesas para sentarse a charlar y además de helado preparan milkshakes.
Suele ser el lugar de encuentro para aquellos deportistas de obras sanitarias o el club ciudad de buenos aires, que quedan cruzando la calle.
Tienen descuento con club personal y clarín 365.

No hay mucho para agregar de Cremolatti, ya que sus helados son buenos, ricos y económicos.
Ela tema fue que quisimos ir a la terraza para aprovechar el calor. Subimos con el carrito del bebe y cuando llegamos arriba vimos que solo habia dos sillas (eramos 5) y el resto estaban rotas. Además, todo estaba muy sucio. Bajamos y nos acomodamos afuera cuando se desocupo una mesa.
Ofrecen cafetería pero no tienen carta para la misma, entonces uno tiene que elegir al azar. Ofrecen descuentos con Club Personal y Clarin 365 (en efectivo). El helado es rico, pero la atención es mala.

No solía tenerle mucha estima a esta heladería hasta que me pusieron esta sucursal tan cerca de casa. Así, más por cercanía que por su fama, fui probando diversos gustos y ya sea que mi paladar se adaptó o que su calidad mejoró, el helado de Cremolatti es hoy una de mis primeras opciones a la hora de pedir helado.
Tienen los clásicos sabores de cualquier heladería, más algunos especiales como el cookies (americana con dulce de leche y brownie –riquísimo). El chocolate amargo no es todo lo amargo que me gustaría, pero es realmente muy bueno, y el chocolate con almendras tiene muchas almendras. A veces tienen sambayón con cereza que es un gran upgrade al sambayón convencional, y chocolate blanco, que tiene realmente tiene pedacitos de chocolate.
Los precios son bastante más económicos que en otras cadenas de heladerías, y algunos días tienen promoción con tarjetas de descuento como Clarín 365.