Dadá

Wow! Wow! Wow! Best food I’ve had in Buenos Aires! Let me say I don’t eat meat, we had a fabulous polenta and mushroom appetizer and then I had a pumpkin ravioli that was delicious! Good cocktails and wine and to finish the meal a little Limoncello. Too bad I had no room for dessert because the menu sounded fabulous. The place is small so make a reservation. Atmosphere had a nice local feel. Service was good and out waitress was the cutest!

Food: 3.0÷5.0
Service: 3.5÷5.0
Value: 3.0÷5.0
Décor: 3.5÷5.0
Overall: 3.0÷5.0
In the area for some lunch and found the incredibly high ratings this spot got so decided to give it a try. The prices are high-​ish and the food was frankly mediocre so not sure what all the five star reviews are about (over breaded langoustine starter, ribeye was over marinated though doneness was proper). The service was pretty good for Argentina so put that in the win column.

Delicious. Restaurant I was directed to be a friend was closed so Unilocal directed me to Dada. Cool fresh and fabulous. Staff amazing. Best meal in BA so far.

Fui al mediodia. La comida es riquisima, el bar tiene onda y siempre se come bien. Sobre todo si uno pide los platos del menu del dia. Ultimamente tardan bastante en traer el plato principal.

En principio hay que decir que Dadá es muy lindo restó-​bar, posta que el lugar –bien al estilo francés– es más que atractivo y si pasas por la puerta les van a dar ganas de entrar, o al menos es probable que les llame la atención. El sitio es chiquito, pero se hace espacio entre una que otra mesa y la barra, aunque hay que decir que se llena bastante.
Sí, este es un lugar de esos que tienen muchas cosas a favor, pero otras tantas bastante en contra. En mi caso, fui a la tarde-​noche con unos amigos y de comida solo puedo decir que probé algunas entradas porque la idea era tan solo picar algo. Las papas son muy buenas, pero los nachos eran los más comunes de paquete y me parece algo imperdonable para un lugar de cierto nivel, encima los precios son bastante altos.
Como dije, tanto la barra como el lugar tiene bastante onda y ciertos tragos también. Probé un Mojito que era bastante común pero luego una Caipi-​Jäger que era la gloria, perfectamente bien preparada y una delicia, pero eso sí –una vez más– todo bastante caro y olvídense de promos o happy hours en Dadá.
En fin, el lugar está bien y vale la pena la experiencia, más si van en grupo o en pareja, pero tengan en cuenta el tema de los precios y que no siempre se cumple la norma de precio-​calidad. Lo bueno es que aceptan tarjetas de crédito y cuando nos estábamos por ir tuvieron el buen gesto de darnos una copa de champagne de cortesía.

Con tantos comentarios buenos, me lleve una decepción.
Llamamos para reservar, cuando llegamos nos dijeron que no sentemos en la barra hasta que nos puedan pasar a una mesa (aunque había mesas libres), y nunca nos cambiaron.
Cenar en la barra fue incomodo porque el espacio es muy pequeño y cada mesero o cliente que pasaba nos empujaba las banquetas.
La atención es muy buena, el chico de la caja siempre atento para ver que necesitábamos.
La comida no es mala, pero tienen precio de restaurante siendo que es un bar con mesas y barra amontonada.
Gastamos $ 860 dos personas (1 entrada, 2 principales, 1 copa de vino y 2 limonadas).
Cada limonada $ 75, me precio una exageración. La entrada langostinos rebosados muy ricos. Primer plato: por un lado salmón que esta correcto, bien acompañado. El otro plato: bondiola muy seca. Tierna, pero seca.
Volveré a probar los tragos pero lo descarto a la hora de cenar.

Easily one of the best meals that we had in Buenos Aires! We found this restaurant on Unilocal and came here for dinner on a Saturday night. The wait was about 30 minutes — the restaurant is small and lively!
Finally we were seated, and thankfully our server understood a little bit of English, because we only knew a little bit of Spanish.
I had the rib eye and hubs had the filet. Both were amazing! After 11pm or so, the music gets louder and the place basically becomes a nightclub that serves dinner. We were unfortunately seated close to the entrance, so we had to try to keep people from bumping into our meals.
Dinner took a while to be served, but we believe it’s just the late-​eating culture there. It felt like an authentic B. A. experience and I’m so glad we popped in here during our trip to Argentina.

This place was great. Not touristy. Food was amazing. Server was very nice. No English menus. Off the beaten path. Would highly recommend.

Great little bar/​restaurant. My wife and I both had different steak dishes which were both expertly cooked. Good wine selection and we were able to walk right in and have our choice of table. Interesting décor as well.

My hubby and I had lunch at Dada in a hot day after cycling for hours, we ordered fresh juices but if we weren’t so exhausted and dehydrated, we would have ordered some of their drinks that looked pretty good to us!
I ordered two appetizers instead of a main (polenta with mushrooms and sprinkled parmesan on top the orther one was a very thin crust, called filo, stuffed with goat cheese, rocket salad, onions confit and reduced balsamic sauce on top) my husband ordered a meat dish, filet mignon with potatoes tart that was raw in the middle and not pleasant, think, raw potatoes, hmmm, not nice at all!
I wish they had put less reduced balsamic vinegar on my dish, because the onions confit was pretty sweet already and when I had a mouthful of onions and salad with that sauce was just too sweet.
I would come back though. to try their drinks and other dishes!

Had a great meal here — one of the best steaks I have had in a restaurant in almost 5 years living in BA. The ambience is amazing — feels like NYC. It’s a small restaurant, but I think it’s cozy. Will definitely go back!

We had a super Thanksgiving Day dinner here — no turkey.
This is an informal, small bar /​restaurant. The food is good and the waiters are friendly and efficient.
I had filet mignon and my wife had a «special» fried, stuffed pasta. Both dishes beat the usual Thanksgiving turkey.
We had a bottle of the «Animal» Malbec — It was 178peso and I recommend it.

Un bar bien puesto, con comida riquísima y carta original, tragos bien hechos y preciosa ambientación, cerca del centro… ¿por qué Dadá no es el mejor bar de la ciudad? Por dos motivos: el primero, su tamaño, que hace difícil conseguir mesa sin esperar, y a mi no me gusta esperar la cena. El segundo, sus precios, que están más en la línea de los de un restaurant de alta cocina que de los de un bolichito colorido. Ideal para ir de a dos (si estás en un grupo grande ni lo sueñes), Dadá es una buena alternativa a la hora de una cita.

Dada es dada es dada. No conozco ningún otro lugar en la ciudad que sea comparable a este bar-​restaurante-​living de amigos.
Hasta la puerta cubierta con telones es diferente a la de cualquier otro espacio. Es un ambiente chico y esta siempre lleno de gente, estamos los fieles locales que vamos seguido mezclados con extranjeros de paso por la ciudad y curiosos que caen por recomendación o azar, todos compartiendo ese clima de cantine francesa.
Hay una buena barra en el centro, donde pidas lo que le pidas al barman te va a mirar con cara de ¿porque no estas pidiendo algo serio?¿ Porque un hipster Aperol Spritz teniendo acá al lado todo para preparar un dry Martini que es un trago en serio? Igual sigue siendo super divertido el personaje y todos sus tragos son buenos, siguiendo las reglas de un barman profesional.
Después de la ronda de tragos y algo de paciencia llega el momento de elegir que cenar. Problema resulto para mi porque siempre pido el lomo con champiñones que nunca falla. La carta tiene otras opciones, todas creativas, pero nada de matarte de hambre haciéndose pasar por chic. La atención de las mesas es una jungla así que nada de ser tímidos si quieren ser atendidos.
Cuando llega la hora del postre, hay postres muy buenos pero los tragos son aun mejores, así que recomiendo pedirse uno mas después de comer.
El lugar es para ir con amigos, o con una pareja muy sociable y divertida porque el ambiente se presta para ser sociable y no tiene intimidad. El lugar cierra tarde, como a las 4am, dependiendo el día, y si lo que estas buscando es pensar en cosas nuevas y tener charlas con gente de todo tipo, quedarse hasta la hora del cierre es una buena idea.

Dadá es un clásico. O eso lo dicen por lo menos, pero lo es. Raro como los conocí, tenía una amiga que trabajaba ahí que siempre me decía para ir a visitarle, pero siempre estaba muy lleno y me quedaba en el bar de adelante.
Hasta que reservé con un par de amigas para, finalmente, cenar. La cantidad de comida y tragos de ahí se me fueron de las manos. Comí de todo, empezando por la panera entera (totalmente innecesario), pasando por el hummus más rico que he probado, la polenta grillé, morbier con jalea de cebollas y verdes y ravioles caseros de calabaza con almendras.
El postre fue genial: suflé de ddl. A parte de toda esa comida, la onda es la mejor: gente soltera, en pareja, grupo de amigos, el lugar tiene ese poder de juntar a todos en un espacio mini para tanta gente y de poder también agradar a todo el mundo, con razón hacen millones de fila para ello.
Siempre que puedo vuelvo, siempre que quiero, vuelvo. Siempre que no sé a donde ir, voy.
Anécdota girlie: el dueño es igual, pero igual, al Jack de Revenge. Posta.