Pasé muchas veces por esta calle y nunca presté atención a este local. Hace poco pasé por allí a buscar a alguien que estaba estudiando mientras tomaba un café. Creo que es lo mejor que se puede hacer en este lugar. Las mesitas son pequeñas, pero el lugar es muy tranquilo. En la calle también tiene mesas. La relación precio/calidad/servicio está bien. No mire ni probé nada al estilo almuerzo, fue solo merienda pero tienen muchas opciones de jugos frutales, batidos y combinaciones tipo«frutilla cream»(lo que yo probé). Eso me parece piola y soy muy fan de esos licuados ultra calóricos. Más allá de eso, me parece un lugar tranquilo, que se separa un poco del lío de Santa Fé y del monopolio de Plaza Serrano.
Nicolás L.
Rating des Ortes: 3 Recoleta, Buenos Aires, Argentina
Lo encontrw de casualidad. Tenia un rato libre y entre. Tienen buen servicio por buen precio. Nada espectacular pero muy bueno. Muy tranquilo.
Marcelo S.
Rating des Ortes: 4 Buenos Aires, Argentina
Me encanta el aleph para merendar o desayunar muy tranquilo con fondo amena. Podrian poner alguna masita o galletita con los cafés
Stefania S.
Rating des Ortes: 3 Buenos Aires, Argentina
Una vez pasé caminando por la calle Borges y era sábado a la tarde, por lo que me pareció raro que esté cerrado. Hasta me tuve que parar a mirar para adentro para descubrir qué era. Volví en un día de semana a trabajar y me dí cuenta de que era ese local que había visto cerrado alguna vez. A lo que quiero llegar es que por afuera no dice mucho. Y por adentro tampoco. Es lindo, nuevo, cuidado. Sobrio. Afuera tiene mesas muy tranquis para sentarse a tomar un café. El menú está ok. Lo básico para un café. El brownie es muy rico. La limonada también. Los precios son como en todos lados. Tienen wi fi para usuarios y aceptan tarjetas de crédito.
Santiago M.
Rating des Ortes: 3 Buenos Aires, Argentina
Llegué a El Aleph medio de casualidad. Estaba yendo a otro café para trabajar un rato pero me encontré con que estaba cerrado. Caminé y encontré este, que estaba vacío, parecía cómodo y limpio. El local es muy lindo, aunque tampoco destaca. Es como… pulcro. Tiene unas mesitas sobre la calle muy lindas como para merendar una tarde. Adentro tiene mesas dobles y unos sillones individuales bastante cómodos. La carta es bastante simple. Varios tipos de café y té, meriendas, desayunos básicos y alguna que otra tarta. Todo bastante funcional. Las tostadas son esas tipo pan lactal, pero del bueno. El que tiene cereales en los bordes. NIVEL. El café bastante bueno, con tamaño vs precio en rango copado. No creo que la carta de comida sorprenda mucho, es más como para tomar un café a la tarde o venir a trabajar. Al menos un lunes no había nadie y te podías concentrar tranquilo. Las mozas atienden muy bien, estaba Luis Miguel sonando de fondo y nos pusimos a cantar todos en un momento. Cosas que pasan.