Abuela Goye

Debo destacar la excelente atención que nos ofrecieron en este lugar, siempre con una sonrisa y mucha amabilidad. Era un sábado por la tarde y se cortó la luz (al rato volvió). En ese interín el local continuó funcionando con normalidad. Probamos el café y una torta de chocolate y merengue, riquísima. Me quedé con ganas (pero no espacio) de comer un chocolate, ya que si son como los de Bariloche re van.

Pequeño pero lindo lugar, el capuchino que tome estuvo muy bien! No probé los chocolates pero tenían muy buen aspecto!!!

Y aquí otra pequeña sucursal de la rica y tierna cadena de barcitos «la abuela goye».
Con sus cafecitos, variedas de cosas dulces y helados, este lugar sabe lo que es bueno para una merienda golosa.
El lugar es pequeño con algunas mesitas tanto adentro como afuera. Es mas bien para ir de a dos o tres porque no es cómodo para un grupo debido al espacio.
La atención es muy buena, siempre rápidos y eficientes. Tanto como para quedarse y disfrutar del lugar como para llevarse.
Así que si están de paso por la zona y desean una merienda o un desayuno bien dulce y rico no olviden de pasar por aca.

Hacía un tiempo que ya pasaba por esa esquina y tenía unas ganas terribles de probar los helados de la abuela goye, especialista en chocolate.
Finalmente lo hice y concluí que el que mucho abarca poco aprieta. Es decir: todo bien con que seas la reina del chocolate en Bariloche, pero acá, en la tierra del helado, te tenés que ganar mínimo un derecho de piso si te vas a poner a fabricar helados.
Yendo a mi experiencia concreta, opté por el
A) dulce de leche abuela goye: un tristísimo ddl con almendras y algunas galletitas de chocolate bastante duras.
B) el sambayón, que traía pedazos de hielo adentro. No sé, deben estar promocionando un nuevo sabor: sambayón extra frío, con hielo de verdad para los incrédulos.
Hablando en serio, si hay algo que atenta contra un buen producto de heladería es que se le forme hielo adentro. Muchachos, deberían controlar más las temperaturas de sus productos.
Sacando eso, el sambayón no era ni fu ni FA. Bastante insípido.
Por todo pagué (cuando digo todo, me refiero a un vasito térmico) $ 55. Lo mismo que sale el cucurucho en FREDDO y ya sé que esta última es una cadena, pero dadas las circunstancias, la prefiero muchísimo más.

Lindo lugar que calmó mis ansias desesperadas por tomar un café. El mismo es normal, es decir, lo que puede esperarse de cualquier café. Venía acompañado de un chocolatito pequeño pero muy rico. El tema terrible es que el vaso de soda que trae todo café, del cual siempre hago uso, tenía un pelo dentro. Eso, disculpen, baja una estrella como mínimo.
Sin embargo, por lo que se destaca este lugar es por los helados, que son de una calidad buenísima, y sus chocolates. De hecho, el mostrador ya estaba lleno de huevos y demás golosinas alusivas a Pascua. Volvería más por esto que por el café.

Increíbles desayunos, pero recomiendo, para los almuerzos, las ensaladas y sobretodo la césar. La contra que tiene, es que Tardan en entregar el pedido ya que hacen todo en el momento, vale la pena la espera igualmente.

Decepcionado. Me pareció caro y la calidad deja bastante que desear. Sólo probé el helado, quizás los chocolates son mejores. Definitivamente la próxima vez que busque un buen helado este lugar no será.

Divino localcito de café, helados y chocolate en pleno palermo.
El local en sí es mínimo, pero es muy bueno lo que ofrecen como para llevarselo.
El helado es conocido por ser uno de los mejores de la ciudad sin dudas. El chocolate es increíble y las opciones de café más torta y esas cositas dulces son un gol.
Es un paraíso para los golosos.
Pedí un café cortado con un alfajor de la marca. Vino en un jarrito y plato muy canchero (pueden ver en la foto) y un cuadradito extra de alfajor.
Delicioso el chocolate y dulce de leche del mismo, simplemente genial.
El café bien, nada del otro mundo.
Lo que sí se veía del otro mundo eran las tortas, se venden por porción y MAMADERA el tamaño y la golosidad de todos los ingredientes. Era una locura.
Volveré y engordaré por ellas.

Tenía buenos recuerdos de este lugar en Bariloche, pero hoy fui a tomar un helado y alta decepción.
Como supuestamente la especialidad de cualquier heladería del Sur son los frutos rojos, pedimos frambuesa y arándanos. El primero estaba OK, el de arándanos lo tiramos, no podía más de asqueroso y artificial. Parecía un chicle Bubaloo, en serio. El dulce de leche no tenía mucho gusto. Y el chocolate con dulce de leche era rico pero no tenía nada de dulce de leche.
Para colmo, los precios son caros (más que Volta por ejemplo) y el tamaño del helado es ridículamente pequeño. O tal vez es que el heladero no sabe cargar bien el helado. En fin, no volveré.

Una de las mejores chocolaterías de todo el país finalmente decidió abrir su primer local en Buenos Aires. Este local de La Abuela Goye funciona para llevar y también tiene sector con mesas como para comer y tomar algo ahí.
De todos los chocolates que tienen, mi favorito es el chocolate amargo en rama y la caja de bombones surtidos (te toque lo que te toque vas a ser feliz). Esta sucursal tiene la particularidad de que también funciona como heladería y ¡buenas noticias! el helado es igual de excelente que los chocolates. Realmente todo es de otro planeta. El local está super bien puesto y es una excelente opción para tomar la merienda, sobre todo ahora que se viene el frío, nada mejor que un chocolate caliente para alegrar la tarde.

Que rico es comerse un heladito en la Abuela Goye.
Es una chocolatería que se son reconocidos por su buen fondue y sis espectaculares helados.
El lugar es una lida cafeteria donde sentarse a leer un libro o para esperar a alguien. Puedes pedir desde un rico chocolate caliente hasta un cafecito con leche. Y luego ves los helados, te antojas y comprara un cuarto de kilo para vos sola buajajajaja
me encanta el helado jeje y este lugar vende el mejor y es delicioso, suave y además tienen muchos sabores.
Su personal es amable si los tratas amablemente, pues he visto en varias ocasiones que la gente llega y los tratan mal y obvio ellos tambien responden con una piedra en la mano. Así que si quieres un buen servicio se buenos con ellos.
Es un lindo lugar para pasar la tarde tomándose un café o helado y luego a la noche pedir un rico fondue con galletitas y frutas con gente especial en tu vida.

Abuela Goye es una chocolatería-​heladería de la Patagonia. Un grupo de inmigrantes suizos llegó a fines del siglo XIX a Colonia Suiza, un poblado cercano a Bariloche, En esa ciudad nació hace más de 30 años este empredimiento, que rescata la cultura europea y la convierte en dulces deliciosos.
Ya conté que no soy amante de los chocolates pero sí de los helados (
), así que apenas abrió la sucursal de Abuela Goye en Palermo –no lleva en esa esquina más que un par de meses– ataqué las bandejas de cremas a la vista.
Si la firma es patagónica, no hay que dudar: fui por los gustos de chocolate y de frutos rojos. Comí el chocolate blanco Abuela Goye, que parece es la especialidad de la casa, con cereales y dulce de leche casero, que era una bomba, y enloquecí con el de arándanos. No tienen siempre los mismos gustos (el exhibidor no tiene más que diez), van rotando.
El local es so cute, pintado en verde menta, con muchísima luz natural y ambiente agradable. También hay carta salada y al mediodía hay carta de almuerzo.