El Palacio de la Pizza

Fuí específicamente sabiendo qué iba a pedir, ya que me habían recomendado antes qué pedir y qué no pedir (o mejor dicho, qué gusto hacen bien y qué gusto hacen mejor en otras de las tantas pizzerías de Av. Corrientes).
En definitiva, pedimos con un amigo una pizza chica media de verdura con salsa blanca y media de 4 quesos. La primera no me pareció nada del otro mundo, creo que hasta la de Kentucky tenía más pinta, pero la 2da estaba excelente, con mucho queso muzzarela, mucho roquefort y el provolone bien crocante como debe ser.
Comimos sentados, lo cual suele conllevar un precio mas elevado que comer de parado. La pizza salió $ 160, es importante destacar que para calcular el precio de la pizza entera no te cobran la mitad más cara como hacen varios, sino que sacan un promedio. Bebidas $ 35 la botellita y también pedimos una empanada de carne que no valía para nada la pena (creo que $ 24). Total $ 130 cada uno aprox. y apenas pudimos terminar la pizza, con una chica sola es mas que suficiente para 2 que comen bien.
La atención fue buena y rápida.
El lugar cumple con lo que uno esperaría de este tipo de pizzerías, sin destacarse demasiado por sobre el resto.

Quise hacer un recorrido nocturno por varias de las pizzerías emblemáticas de la ciudad. Ya las conocía, pero quería probarlas para poder comparar. Mi primera cita, fue en El Palacio de la Pizza.
El local debe estar sin remodelar hará 50 años. Tiene su particularidad pero no le vendría mal un pequeño retoque.
Ahora, a los hechos. La porción de muzza cuesta $ 16 y la grande de muzzarella a $ 160 (marzo 2016). La verdad, muy rica. Abundante queso, crocante y sin exceso de aceite.
Trabajan con línea Pepsi.
No es la mejor pero es de las mejores. Recomendable.

De las mejores pizzas del centro y a mi entender, de buenos aires. La pizza al molde es una LOCURA, chorrea la muzza para todos lados. La atención es rapidísima y los precios son acordes. La fugazzeta con jamón y queso es su carta ganadora junto con su muzza clásica. si por esas casualidades llegas a querer postre, el flan con dulce de leche es terrible. Para mi, es más que muchas de la zona que talvez tienen más cartel.

No sé qué carajo estaba pensando que nunca había venido a este reinado de la muzza!
En este momento hace crunch crunch el quesito tostado en mi boca, mientras corto desesperada un pedazo más.
Me senté, me atendió un mozo bien de caricatura, pedí una muzza con morrones y un porrón, y ahora soy la persona más feliz del mundo.
El lugar revestido en corlock imitación madera bien del año del orto me encanta. La extensa barra de la entrada que anuncia que las tierras del rey de la pizza continúan hacia el fondo y ese olorcito a masa y queso acompañado de ruido de cubiertos y ventiladores me anuncian que acá no puedo decir más que gracias.
No sé si es el mejor lugar para comer pizza pero en el top 5 tiene que estar.
Atención rápida y profesional de mozo que es pulpo y mago a la vez, la pizza para chuparse los dedos y la birra bien fría… Tengo que seguir con la reseña de este lugar? Suficiente.

El Palacio (como le llamamos los que vamos seguido) es un clásico. Al ingresar a esta clásica pizzería de la av. Corrientes es como si los ‘80 nunca hubiesen pasado, tiene una decoración bien clásica y rústica congelada en esa época. El lugar es Ideal para comer de dorapa un par de porciones o si te queres sentar hay un buen salón atrás pero suele haber mucho bullicio.
En cuanto a las pizzas yo recomiendo la de jamón y morrones, la de fugazzeta y la de provolone. Y las Empandas si no me equivoco ofrecen 4 variedades (jyq, carne, pollo y humita), para mi gusto muy buenas (con 2 te llenas). En la av. Corrientes es la que más frecuento junto con las cuartetas debido a la cercanía de la oficina y a su buena calidad.

La provolone de este sitio es amor, su punto más fuerte.
Es un espacio grande, como las típicas pizzerías que hay en la zona. Atienden rápido y van llevandote todos los tickets de lo que vas pidiendo con lo que se puede llevar mayor control sobre el gasto.
Todo eso y la provolone!

Pizzería de las más tradicionales de la av. Corrientes, es un clásico porteño. Debe ser el local menos aggiornado de todos, está exactamente igual hace 200 años, pero no es eso lo que importa. Personalmente me gusta más que Las Cuartetas que es su competencia más directa. La pizza al molde es media masa, la hacen crocante abajo y con queso e ingredientes bien generosos. Como corresponde, estan el gran mostrador para comer porciones al corte y mesas para pedir pizza entera, que en este caso se puede pedir a la piedra. Las empanadas son totalmente olvidables sobre todo las de carne y pollo, que son absolutamente insípidas, la de J y Q es la única viable por obvias razones. Los precios son elevados y solo efectivo lo que es un clásico en las clásicas.

Tuve la suerte de recibir la visita de mi padre, un porteño que hace años vive en Córdoba y extraña con dolor la pizza de esta ciudad y especialmente el fainá. Así que el primer plan que organicé fue ir a comer pizza, claramente, y como yo soy una hereje y es un plato que meh, pedí recomendación y terminamos en El Palacio de la Pizza, un clásico.
La estética del lugar refleja su condición de clásico, inamovible, estático. Decidimos sentarnos en las mesas ubicadas en el fondo del local y rápidamente un mozo nos atendió muy amablemente, tal como lo hizo durante toda la comida. En el local hay mucho personal y se nota su profesionalidad.
La verdad que la muzzarella me gustó, cantidad de queso y aceite perfecto para alguien como yo que no es fanática del estilo de pizza en el que chorrean ambos. Me encantó la fainá, justa. La fugazzeta gustó a quienes la probaron.
Luego de la panzada de pizza, pedímos un flancito con dulce de leche para bajar un poco todo lo comido (?). «Se le pasó la mano con el dulce de leche», dijo el mozo al traerlo y supe que todo iba a estar bien. El flan está muy bueno y aunque el dulce de leche es de los «normales», recontra vale la pena.
Dato I: Trabajan línea Pepsi, un punto menos.
Dato II: Adentro del local no hay señal, nada. Hacé tu check in antes de entrar.

Fui para el Muza5K, y me pareció rica, pero es tan lleno de comer pizza que tuve que volver a ir para comprobarlo, y la verdad que si, es una de las mejores pizzas, el queso abundante y rico es su punto fuerte, no tiene mucha salsa, va lo justo como me gusta a mi. Lo único negativo es que la porción no es muy grande a comparación con el común de todas las pizzerias.
Para comer de parado no tiene mucho espacio, mas que nada predomina para sentarse y que te atienda uno de los mozos.

Fui por primera vez ayer a la noche, tarde. El salón es bien tradicional de los restaurantes clásicos de Corrientes: enorme, con mesas fijas y de hace varias décadas pero bien conservadas.
Nos atendieron rápido. La pizza estaba riquísima. Finita, crocante, con una buena cantidad de salsa y un queso delicioso y doradito. La fainá estaba muy bien, medio fría, pero rica.
El problema, fatal, fue con las empandas. Pedimos una de carne, una de pollo y una de humita. La última estaba hecha con masa hojaldrada y con una cobertura de azúcar tan grotesca que era casi un glaseado. Además estaba muy blanda la masa y sabemos que la onda del hojaldre además del agridulce es que es bien crocante. La de pollo zafaba, pero el relleno estaba hervido y sin ningún ingrediente más que cebolla, también hervida, y una aceituna verde entera. La de carne directamente era incomible: el relleno también era hervido, era muy pesada, la masas no estaba rica y era demasiada.
Es cierto que ir al Palacio de la Pizza y pedir empanadas es polémico, pero no deberían servir algo tan feo.

Cuando pasas el cursor por arriba de las estrellitas, las 2 equivalen a «Bueno… zafa». Y eso es lo que pasa con este lugar: zafa.
Visité «El Palacio» por la #Muza5k y mi veredicto es que de palacio no tiene nada. Teniendo otras pizzerías igual de emblemáticas pero mucho más ricas cerca, no gastaría un minuto de mi vida para volver a sentarme acá. Las Cuartetas está a 1 cuadra y no tiene comparación en deliciosidad.
La pizza es sosa, no tiene nada destacable. El queso no es rico, la masa no es muy buena. El salón es un poco lúgubre. No encontré nada que me invite a volver.
Antes de pasar por acá, prefiero comer algo en Mc Donald’s.

Mi lugar preferido de pizzas. Ubicado en pleno quilombo porteño, por lo que siempre esta repleto. La barra explota por toda la gente que come apurada por loa trabajos.
Mi recomendación es pasar al fondo y sentarse. La atencion es muy rápida y te traen los tickets de la cuenta junto con cada pizza o bebida que vas pidiendo, lo que acorta tiempos innecesarios de espera.
La pizza al molde lo es todo. De lo que quieras, son todas ricas. Mis preferidas: de jamón y muza o la de fugazeta rellena (una bomba). Imposible volver al trabajo y sin quedarse dormido después de comer acá.

MI VIDA POR UNA MUZZA AL PASO!!! Como explicar lo que mi corazón siente cuando como una porción. Lejos de la comida gourmet, lejos de lo macrobiotico y naturista esta El Palacio de la Pizza, que esta cerca de todo el resto, de la grasa tapa arterias, del colesterol, de la bilirubina etc etc etc…
Esa muzza que llega desparramada en plato, ese aceite que chorrea por las vetas del queso es poesía para los ojos.
No es un lugar para ir a declararle el amor a una señorita, pero si, es un lugar para declarar tu amor a la pizza, a los amigos, al moscato, a la faina y a la calle Corrientes.
Pasar por allí y no comerte una porción de pie debería estar penado por la ley.
Ese lugar es mágico, hay corridas de mozos dando lo mejor de ellos para que tu experiencia sea única. Supongo que son superherores, porque se acuerdan que pediste de comer de tomar en tu mesa y en las otras 20 que atiende cada uno.
Y la faina… La faina es un tema aparte es perfecta!!!
Anda SI O SI… Además de comer una pizza riquisima, vas a sentir en tu piel un poco de historia de la calle Corrientes.

No es casualidad que esta pizzería sea uno de los clásicos de la calle Corrientes y haya sido una de las campeonas de la #Muza5K!
La pizza es al molde (alta, pero no mazacote), crocante y con abundante muzzarela.
Si, al molde como la mayoría de la zona. Pero tiene un sabor espectacular que la hace una de mis opciones preferidas de la zona.
La fainá es buena, pero la sirven tibia (Se come fría!!!).
Los precios son estándar, y no tienen promociones para comer en la barra.
Hay que ir o ir: No se puede ser un «catador» de pizzas sin conocer el Palacio!

A ver, que puedo decir de este emblemático lugar de nuestra capital?
1)VENGAN TEMPRANO!!! No puedo dejar de recalcar esto. Yo fui a almorzar con la gente del laburo, a las 12:30 del mediodía y al toque se llenó de gente maaaal. NO ESTOY EXAGERANDO.
2)Hay mucho ruido ambiente, así que es preferible que vayan cuando hay poca gente,
3)La de calabresa también viene con morrón, aviso por si las moscas y a alguien no le gusta así no se ensarta.
Por suerte, la pizza ese día estaba un poco menos aceitosa que lo normal, así que pude comerme tranquilamente 3 porciones sin morir de un infarto gastrointestinal.
Si no vinieron nunca,¿QUE ESTÁN ESPERANDO? ¡¡¡VENGAN YA!!!

Que decir de este antiguo, famoso, clásico y muzzarelloso lugar.
Esta en mi top 5 de pizzerías porteñas. El queso no escatima, los bordes bien crocantes de la muzza al molde son un sueño. Los precios están acorde, eso si está un poco más alejada del circuito teatral que las demás pero más cercana a la zona de office de BA.
No podes no comerte una muzza de dorapa antes de volver al laburo.

Un lugar lleno de historia, por suerte viva.
Un salón ENORME que seguramente un fin de semana a la noche se llene completamente.
Una barra para comer parado, como todo lugar glorioso para la pizza.
Mucho ruido, mozos corriendo casi pero con mucha buena onda.
La pizza tiene tres partes fundamentales: Masa, salsa y queso.
Por el lado de la masa en el palacio te la hacen como vos quieras, al molde o a la piedra.
Por el lado de la salsa es una de las mejores que probé y quizás sea la pizzería que más cantidad usa.
El queso es un punto extremo para este lugar. ES UN MAR DE QUESO. A veces parece que tenés una provoleta enfrente. Grasoso, aceitoso y en cantidades extremas.
Para mi es un 8

Wow! Un nuevo mundo de pizza a descubrir. Fui un viernes al mediodía y caos de gente al principio pero después pude tener mi pizza al casi instante. Se paga en una primera fila y se retira al costado. Claro, si vas a llevar tu comida.
También está la opción de comer ahí: hay un espacio para comer parado y rápido y un salón enorme y de otra época atrás.
Las porciones de pizza tienen buen precio y el que cobra buena onda. Los mozos van a mil y el lugar en un poquito ruidoso como todos los de la categoría.
Consejo para los que llevan porciones/​pizzas enteras: apenas entregan el ticket de su pedido mencionen que es para llevar porque el proceso es tan rápido que en seguida ponen tu pizza en un plato y chau.
Otro consejo para las empanadas: son grandes. Si las vas a llevar podes pedir en la caja de la entrada: menos gente y entrega más rápida :)

Una de mis favoritas de la ciudad, sin dudas.
Historia, viva y genial de la ciudad de Buenos Aires.
Te atienden con la energía barrial, y en el microcentro al mediodía explota de oficinistas que van a buscar ése océano de muzzarela.
La pizza es crocante a punto justo, alta, con el queso que chorrea grasa y sabor. La salsa es medio picantona y la verdad es que es de las mejores de BA.
Imperdible. Yo la di como ganadora de la Muza5k. Después de haber comido 8 porciones distintas, aún se sentía deliciosa.
Volveré una y otra vez a probar otras cosas. Provolone y fugazzeta rellena a morir.

El Palacio de la Pizza es mi tercer pizzería favorita, detrás de Las Cuartetas y Güerrín.
La masa de la de muzza es apenas mas finita que sus competidores y la cantidad de queso es mas que decente aunque le falta ese toquecito de quemado que caracteriza a otras.
Es genial como en El Palacio de la Pizza van en contra de todos los manuales de marketing, calidad de servicios, atención al cliente, etc. Hace mas de 10 años que trabajo en Microcentro y voy con continuidad y nunca le vi un gesto amable a los empleados. Medio que te revolean las cosas, te apuran y un poco te maltratan.
El ambiente es muy ruidoso, las mesas están apretadísimas pero tienen un producto tan espectacular que no importa nada mas que la calidad de la pizza.
La fugazzeta rellena es una locura pero un poco de cebolla mas no le vendría mal y la de espinaca y salsa blanca también es muy buena.
Las empanadas son enormes, aunque seas de estómago ancho no pidas mas que tres porque no las vas a poder terminar. Ojo que la de carne tiene una aceituna entera.