Las Cuartetas

Fui hace un tiempo y como no encontré nada que me llamara poderosamente la atención, salvo el roquefort de la pizza, no hice reseña, pero al haber probado otras, debo decir que es muy buena la pizza, aunque no la mejor de BA como algunos me dijeron.
La atención fue bastante buena, los precios razonables dada la zona.
La ambientación, podría mejorar, creo que es hora chiquis…
Veré en breve de volver a ver si algo cambió.
Ampliaremos…

La pizza (lo único que importa, chicos) es espectacular. Para mí, compite cabeza a cabeza con Güerrín. Nunca decido cuál es mi preferida. Éramos dos (chicas), pedimos una chica de napolitana y sobró. Es media masa, entonces llena zarpado. El sabor es excelente y la fainá acompaña impecablemente. Acabo de cenar pero escribo esto y me da hambre de nuevo. La cerveza (Quilmes Imperial, cuál otra?) vino en el punto justísimo de frío. Es decir, casi congelada.
La ubicación es ideal para cuando salís de los teatros aledaños (?). En mi caso, fui después de ver a Wainraich (ultramil recomendado) en el Maipo.
El local es un poco menos ruidoso que los de las pizzerías de este estilo. Las mesas están un poco encimadas, pero como te traen la comida rápido, en cuanto te entregás al placer, ni te das cuenta.
Qué rico.
¿Comemos una pizza?

Una de las «grandes» pizzerias de la calle (que es avenida) Corrientes, Las Cuartetas siempre fue un clásico, ya desde pibe cuando laburaba por el bajo y con compañeros íbamos a comer alguna porcion o salidas con amigos al clásico cyber Kimochi, unas muzza y faina era lo mejor que te podía pasar en la vida!
Este fin de semana volví y me encontré con el salón re modernizado me gusto mucho, se nota que hace mucho que no voy, aunque comparando con otras pizzerias historicas es chico el salón y se complica cuando te juntas con amigos, pedimos unas porciones con un amigo, estábamos de paso así que las comimos en la barra de parado y la verdad que muy aceitosa aunque abundaba mucho la muzza y eso fue glorioso! la masa crocante y con buen piso lastima que de provolone no venden al corte porque le tengo muchas ganas, siempre me hablaron maravillas de esa pizza!
Me queda pendiente probar una de mis pizzas favoritas de todos los tiempos, la de espinaca con salsa blanca. Que gran plan es ir al teatro, salir y comerse una pizza acá!

¡Aguanten los clásicos!
Soy fanática de la pizza a la piedra, pero la pizza de Las Cuartetas se volvio mi debilidad. Aún recuerdo una salida al teatro que me llevo mi mamá, era una niña, por supuesto la obra era lo que a uno le gusta a esa edad, así que el lugar donde cenar lo eligió ella, sin dudas eligió Las Cuartetas, no estaba muy convencida porque pizza al molde no, pero fuimos igual y sin dudar caí en su encanto.
Desde ese día soy fan, siempre es buena excusa para ir, si estoy cerca no falla, es cuestión que alguien diga ir a comer para terminar a las cuartetas.
Todas sus pizzas son una delicia, la clasica de muzzarella no falla, a mi en particular me parece una delicia de otro planeta la pizza de roquefort, pero hay para todos los gustos. Si estan indecisos, la verdad es que uno se comería todas, pueden elegir mitad y mitad.
Salón eterno, atención rápida, cuenta con sus clientes fieles y yo soy uno.

Aca yo generando bardo desde tiempos inmemorables.
Post recital fuimos a las cuartetas porque nuestras piernas no aguantaban hasta Guerrin.
Gran error pero bueno. Si bien nunca habia ido a «las cuartetas» mi hermana estaba densa con pedir calzone y se que no es la mejor opción para calificar una pizzería.
Pedimos un calzone especial chico y NO tenía salsa adentro y eso es una decepción total!
La masa riquísima, mucho queso también pero la salsa no se mancha u. u
Decepción, veremos si hay próxima para darle una chance a la muzza

Cómo todavia no habia reseñado una de mis pizzerias preferidas, todavia no lo sé. Qué falta de respeto, qué atropello a la razón…
Sin dudas, para mi, es una de las mejores desde hace años. No hay recital, obra de teatro o lo que sea que haya en el Gran Rex o en el Opera, que a la salida no sucumba ante la tentación de ir por una de muzzarella.
El salón es rarísimo, es un cuadrado de proporciones normales adelante con el mostrador y el horno a la vista, luego un pasillo finiiiiito (con mesas incluidas) y luego viene otro salón de proporciones mucho más grandes que el de adelante. Siempre lleno, las veces que fui de noche, siempre hasta la manija.
La pizza puede tener sus adeptos, como yo, o algunos que digan que tiene mucha masa, que a veces está cruda, bla bla. El tema es EL QUESO, esa muzzarella!!! creo que es hecha por los mismos ángeles, riquisima y encima queda un toque quemadita arriba lo cual la hace aún más apetecible.
Las empanadas también son muy ricas, he comprado para llevarme de jamón y queso y rebalsaban de relleno, lo cual hace que rebalse de felicidad cuando las como.
Otra de las cosas interesantes que tiene y descubrimos en el Muza5k fueron las servilletas, dato no menor e importante, ya que si llegás a comer en el mostrador de dorapa, vas a querer que todo lo que te chorree en las manos sea bien absorbido por las servilletas, y ellas cumplen con su objetivo con creces.
Entre las discusiones de las mejores pizzerias, a Las Cuartetas la tendria en el top 5 sin dudar, por permanencia, por calidad y sobre todo por deleitar nuestro paladar pizzero.

¡Riquísima pizza!
Conviene sentarse en el salón de adelante dado que en los salones de atrás casi no hay ventilación. Además, así se ve la calle Corrientes, la barra y el ir y venir de los mozos. En un sector hay unas mesitas de mármol muy antiguas y pintorescas.
Hay que ir sí o sí alguna vez.

En esta reseña sólo quiero empezar diciendo una sola cosa: PIZZA DE ANCHOAS.
Ahora, continúo, para mi nada supera al Imperio pero Las Cuartetas está en segundo lugar entre mis favoritas. La masa es más gruesa que una puerta, entre dos personas una pizza chica te deja respirando entrecortado un rato largo. Vot remil sí, vayan

Mi reseña será breve porque conocí esta pizzería gracias a la #Muza5k. Sí, ya se, cómo puede ser que no haya ido antes, en qué tupper vivo, estoy adentro de una pecera. Lo que quieran, les voy a dar la razón.
Las Cuartetas debería ocupar el lugar que el hype le dio a Güerrin. Y sí, por más polémico que suene, la prueba de fuego de TODA pizzeria es su producción de Muzzarella y realmente creo que este lugar lo merece. DOBLE QUESO, gratinado. Salsa riquísima. Masa a punto y sabrosa.
El lugar es como cualquier pizzería de antaño, nada de falsos lujos implementados en Palermo Hollywood. Pizzería como la gente, sin pretenciones.
¿Lo más importante? Tienen servilletas QUE LIMPIAN DE VERDAD. SERVILLETAS FOR REAL. Y no me digan «aaaah, ¿eso te parece lo más importante?» porque sí, cuando estas con la porción en la mano y la boca igual de engrasada que la pizza, una buena servilleta es más que necesaria.
Volveré y seré millones.

La mejor pizzería de la Calle Corrientes, Güerrin LTA.
Una muzza con fainá, una fuggazzeta, una de provolone y una patada ninja en el pecho para no morir — aunque por lo menos morirías feliz.

A mi entender es la mejor pizza de buenos aires. Es muy difícil la elección pero la fundamente con la muzzarella, para mi, indiscutible.
Estratégicamente ubicada entre los mejores teatros de la ciudad, está pizzería con fachada e interior clásico de pizzería barrial: barra para comer al corte, mesas individuales y después las clásicas mesas de cualquier pizzería.
Yo siempre digo que es preferible la pizza sentado, en una mesa y que te atienda el mozo, es más rica que la que sale al corte, no se por que! Pero la realidad es que los días que hay obras de teatro y son mas concurridas (Viernes y sábados) se torna un poco dificil conseguir mesa y una porción al paso nos saca del apuro.
Los precios no son los mejores, pero visiblemente más económicos que otra época: antes había bastante diferencia de costo con las otras pizzerías de la zona y al día de hoy están prácticamente al mismo precio. El chopp de cerveza tirada está 30 pesos, lo que yo considero un precio acorde y totalmente aceptable.

Las pizzas son una bomba! Pedí porciones y cuando las vi pensé que eran muy chiquitas y que me iba a quedar con hambre. Qué??? Terminé la segunda porción de pura gula. No se si es mi pizzería preferida, tampoco sé si tengo una pizzería preferida, pero si estás en microcentro y tenés un ratito no te pierdas la experiencia de comer en uno de los lugares más tradicionales para este tipo de comida.

Una de las mejores muzza que probé hasta ahora. Literal. La masa, la consistencia, todo era perfecto, la cantidad de queso que chorreaba aceite. Y bueno, el aceite es adictivo.
En fin. Todo me gustó de este lugar, ni bien entras te das cuenta la vejez que sigue intacta de hace muchos años con esas mesitas chiquitas de mármol de la época de la escarapela.
Lo típico que vi es comer porción de pizza con cerveza palermo. Lo vi en varias personas.
Los que atendían la mayoría gente grande con exp. Se notaba. El viejito (sin necesidad de discriminar) se nota que hace años trabaja ahí, mas canchero imposible. La tiene re clara. Le estaba por pedir una foto (se nota que gano minas estando ahí atras del mostrador)
La muzzarella una delicia. Se llevo el primer puesto, en estos lugares la idea es pedir algo tradicional y básico, ya que la de verdura estaba un poco quemadita y la salsa blanca era un poquito rara.

Típica pizzeria de Buenos Aires, con una vuelta de tuerca.
Ubicada por Corrientes pasando el obelisco, esta pizzería típica se beneficia de su excelente ubicación para alimentar a todos los que salen de los teatros porteño.
Además de tener esa pizza que chorrea muzzarella, aceite e infarto gastrointestinal, quiero comentarles que tienen varios gustos exóticos.
Yo normalmente no voy a este tipo de pizzerías porque solamente tienen los gustos típicos: muzzarella, jamón y morrones, fugazzetta.
En cambio, las cuartetas se diferencian de las demás con gustos como ananá, Española, y varios tipos de fugazzetta.
Nosotros pedimos la Afrodita (muzzarella, roquefort y apio). En general, no me gusta el apio, pero muchachos, esta pizza estaba increíble y el apio le dio un toque más especial.

Eso si: LA PIZZA ES ENORME Y SUPER GRASIENTA ASÍ QUE NO SE ZARPEN CON EL PEDIDO. Se los digo en serio, comimos dos porciones cada uno y casi morimos.
Lo bueno es que podés pedir porciones individuales y además a los costados tenes un banco enorme con mesitas adelante tipo plaza para poder sentarte en caso de que no haya lugar.
Así que vengan y anímense a salir de la muzzarella y los morrones y la mar en coche, prueben algo nueva, ¡Vivan un poco y viva la pizza!
PD: No hay wifi :(Así que guiño a los dueños para que pongan Wifi en el local así hago check-​in capo, ;)

Las Cuartetas al igual que Güerrín (y es que son bastante similares) me traen muchos recuerdos de mi infancia.
Recuerdo a mi abuelo llevándonos a mis primos y a mí a comer pizza y «el que comía más prociones se ganaba un helado». Vil mentira porque después nos compraba helado a todos.
La pizza con mucho queso y aceite, de esas que te comés dos porciones y ya estás.
La misma se puede comer parado adelante o sentarse en una mesa más atrás.
La atención es correcta y las pizzas salen al toque.
En cuanto a la ambientación, bueno, no es lo que más importa del lugar. Las paredes tienen un color que no es tan atractivo, y hay bastantes plantas dando vueltas por ahí.
Pero la pizza es muy rica, no importa de qué pidas, no puede no gustarte.
En cuanto a los precios, es un poco saladito, pero a hacer vista y panza gordas porque realmente vale cada peso.

De las mejores pizzas de baires!
No me importa tener que esperar cuando está lleno porque vale la pena siempre.
Es mi costumbre ir después de una salida al teatro o hacer barra al mediodía.
Son muy pocas veces las que hay poca gente
La atención es bien típica, de mozo de años que se acuerda el pedido de memoria. En seguida, se acercan con los platos, cubiertos y servilletas. También, la bebida.
Lo mejor es pedir soda porque viene el mini sifón y me encanta! Me hace acordar a cuando te servían vino en pingüino.
Las pizzas las sirven bastante rápido y en eso no hay que esperar.
La ambientación se quedó en el tiempo, con paredes en color verde hospital. Ah y los helechos colgando por todos lados.
Es imposible recomendar un gusto de pizza así que recomiendo porciones de cada una para probar.

So very good. The crust was think but not dry or overwhelming. The cheese was delicious and service was very fast!!!

Estaba por la zona y tenía que tomar una decisión difícil, una decisión clave para mi vida, de esas de las que te podés arrepentir (?): ¿A qué pizzería de la zona iba a ir? ¿El Palacio, La Rey o Las Cuartetas?.
Quizás porque hace tiempo que no iba, y no vi mucha gente, me decidí por Las Cuartetas.
Si, es un clásico de la calle Corrientes y todo lo que solemos comentar por aquí. Pero no está de más decirlo.
Un ambiente bien retro, quedado en el tiempo, pero que tiene un encanto particular.
La atención para comer «de dorapa» en el salón de adelante es rápida y no se si incluirla como buena, ya que el trato con los empleados es mínimo, pero digamos que es correcta.
El proceso es simple: Pedir en la caja (se puede pagar con débito), retirar los cubiertos, pedir la bebida y retirar las porciones.
La pizza? Riquísima… chorrea muzza y aceite, la masa bastante alta, y la salsa un poquito picante.
Los precios están un poco por encima de la media, y eso les baja una estrella: Dos porciones de muzza ($ 15 cada una), una fainá ($ 10) y una gaseosa chica ($ 30!!!) está $ 70. El mismo menú se consigue en frente, en La Rey, a $ 53.
Con eso, igual quedás pipón pipón.
La próxima vuelvo por el postre, que me quedé con las ganas de probar el flan!

Lo principal: la gran pizza al molde, no tan aceitosa y casera.
Fuimos con la idea de probar una de las pizzas reconocidas de calle Corrientes, nos topamos con Las Cuartetas y unas puertas corredizas que no pegan con lo antiguo del local.
Primero hay un salón, donde se come de parado y unas mesas, si seguís por un pasillo hay otro pasillo y si seguís (si, si seguís) hay otro salón, creo que es infinito.
Diría que la atención es de buena a regular, ya que de mala manera nos dijeron «tienen que ir a un mesa para dos» y tuvimos que repetir dos veces el pedido, pero no puedo restarle una estrella (solo media) ya que trabajar todo el día con gente debe ser agotador.
Pedimos una pizza grande, mitad napolitana mitad jamón con morrón. CLARO, nosotros los novatos. Era moooooy grande y como dije al molde. Y no era ese pan de pizza común, era uno sabroso y que te llena, ufff. Por suerte (para mi gusto) el queso no era tan aceitoso y estaba bien agiornada ni mucho ni poco vegetal y demases. Los demás pedían las chicas que con dos porciones para cada uno quedas pipon pipon. Nosotros, de buen comer, solo quedaron dos porciones y ni llegamos a ver los postres.
El lugar se mantiene a la antigua, llena de plantas pero el baño horrible, muy sucio.(por lo que le quito media estrella más). Por ser un lugar concurrido ya que queda al lado de teatros, deberían de tener en cuenta eso.

Lamento herir sentimientos de amor hacia Las Cuartetas pero ayer fue la primera vez que fui y desde el sabor hasta la atención fue pobre.
Me cobraron un porrón de Quilmes 35 $… y la porción de muzza $ 15.
Para lo que gasté no lo valió, la cara de tuje de los empleados y la pizza semi caliente me sacaron las ganas de disfrutar la comida.
Fui a las 21hs para lo cual, no había mucha gente y tampoco era tan tarde como para que la mala onda haya sido tanta.
En fin, con tantas opciones cerca (como el Palacio de la Pizza) a Las Cuartetas las paso de largo.

Las Cuartetas es una de las pizzerías clásicas de la Avenida Corrientes y de todo Buenos Aires. Delante está el clásico salón en donde te acercas a la barra y pedís las porciones que gustes, un balón de cerveza o lo que quieran y luego vos mismo lo llevas a tu mesa, sino detrás hay otro sector el cual tiene servicio de camarero.
La magia de este lugar radica en que tiene una de las mejores pizzas que hayan probado, la clásica de muzzarella es genial, pero sin dudas recomiendo la de jamón y morrones, la fugazzeta rellena y obviamente una buena porción de fainá para acompañar.
En fin, Las Cuartetas es de esos lugares que si uno está de paso por el centro, siempre te tienta en pasar en busca de una buena porción de pizza.