Entre Mares

Hacía tiempo que quería conocer este lugar. No me decepcionó, todo lo contrario. El lugar muy bien ambientado y muy buena música, suave y original. Está muy bien ubicada en esquina de Pedro Goyena.
La atención excelente. Tienen wifi.
La comida es excelente! Comimos una parrillada de mar. La sirvieron con dos salsitas. De atención nos convidaron con una pieza con salmon. Nos trajeron pancitos con semillas.
Muy bueno! Para volver

El lugar demuestra pequeñas mezquindades o desprolijidades, el vino con mas grados del que debería, los platos no hacen honor a lo que dice la carta (cuando llegan a la mesa son una especie de decepción), no porque sean feos sino porque las descripciones ostentan un sabor que no se refleja en la realidad. Los precios hacen mas honor a la descripción que a lo que son en la realidad.
La atención cordial y agradable. Asumo que debe ser complicado tener que dar la cara por las desprolijidades elegidas por los dueños del lugar. La verdad una pena. Creo que con muy poco mas podrían hacer algo mejor.
El ambiente es agradable. A la cocina le falta amor.
La parrillada esta muy bien.

Como su nombre lo indica, se destaca por el sushi y los platos con pescado o mariscos. Todo en propuestas «fancy» (léase no demasiado abundante y en vajilla minimalista -?-) y muy pero muy fresco.
Las rabas son excepcionales y la parrillada «Entre Mares» es una excelente opción para compartir. También ofrece platos de cocina fusión peruana-​japonesa.
El ambiente es íntimo, pero familiar a la vez.
Muy buena opción en el barrio.

Es una esquina totalmente vidriada de la coqueta avenida pedro goyena que ofrece un ambiente de luz tenue, mesas pequeñas y bien decorado.
El lugar se maneja a pura reserva de mesas y una recepcion donde se amontona la gente a la espera de un lugar.
La atencion es lenta, sin animo de ser apurada y sin respeto a la cultura Fast-​food, donde resignan tener muchos comensales y parecen darle lugar a que la gente espere.
La comida es entre escasa y rica, entre lo peruano y el sushi, entre que vale la pena esperar o esperar algo penoso.
Recomiendo solo para parejas… con animo de aguardar y de comer entre la luz tenue y estar expuesto a que te vean desde afuera en todo rincon del salon.
En definitiva… entre mares.