Estación Juan Manuel de Rosas

Esta estación es actualmente una de las cabeceras de la línea B que va actualmente desde Juan Manuel de Rosas (Urquiza) a Leandro N Alem (Luna Park). Esta estación es una de las más nuevas de la línea. Como toda cabecera es doble vía– Es nueva y está en muy buen estado. Tiene varias escaleras mecánicas. Tiene entradas a ambos lados de la estación de trenes. Una de las entradas está al lado del Mc Donald´s de Urquiza y creo que otra ahí nomas del Burger King de Urquiza que están uno enfrente del otro.
La uso bastante ya que es la línea que más tomo y voy ahí porque me queda más cerca y sale vacío de ahí. Me dejan desde mi casa el Mitre Jose León Suarez que queda en la esquina de mi casa y me deja ahí o con el 127 cuando a la mañana está lleno el tren o a la noche cuando ya no anda me deja justo ahí para tomarlo.
Es una linda estación.

Ésta fue la última estación inaugurada de la línea, en julio de 2013, junto a la estación Echeverría. En los últimos años, ha ostentado el título de ser la línea más utilizada por los porteños. Fue la primera línea en Buenos Aires cuyas estaciones contaron con molinetes y escaleras mecánicas. Es la única línea que utiliza captación de la corriente eléctrica por tercer riel, distinta al resto de las líneas. Utiliza trenes Mitsubishi de origen japonés, construidos en 1959 y seis formaciones CAF españolas complementarias. El tiempo de viaje entre cabeceras demanda cerca de 30 min. (Acá difiero de cabecera a cabecera serán 40 min.)
Cuando se realizaba la excavación para la construcción de la estación Leandro N. Alem, se hallaron los restos de un «elefante» americano de la Era Cuaternaria, que fueron enviados al Museo de Ciencias Naturales de La Plata. Muchos años después, durante las obras de extensión de la línea en el sentido opuesto, se halló en Villa Ortúzar el fósil de un gliptodonte, el cual se exhibe actualmente en la estación Tronador.
Su recorrido empieza en la intersección de Avenida Corrientes y Avenida Leandro N. Alem, en la estación Leandro N. Alem, y sigue por debajo de Avenida Corrientes hasta su cruce con la Avenida Federico Lacroze, donde se encuentra ubicada la estación del mismo nombre Federico Lacroze. A continuación la línea toma una curva para ir debajo de la Avenida Guzmán hasta la Avenida Elcano, donde toma la traza de la Avenida Triunvirato hasta su terminal Juan M. de Rosas.
Dejando un poco atrás la historia, en mi caso salgo desde la terminal cada día para ir a trabajar, pero ya a la altura de Federico Lacroze, es casi imposible la cantidad de gente que ingresa, por lo que cada vez que avanza es peor y peor el estado en el que se viaja.

Muy linda la estación y muy limpia. Hay máquinas «autoservicio» para cargar la sube, aunque no pudimos usar ninguna porque no estaban funcionando.

Esta estación de subte es una de las más modernas al momento de ser construida, lo que llevó bastante tiempo, ya que por los motivos de siempre, políticos sobre todo, las obras tardaron más de lo previsto y la inauguración fue postergada una y otra vez, hasta que se concretó el 26 de julio de 2013.
Con la llegada del subte, Villa Urquiza tuvo un nuevo impulso, ya que se facilitaron las conexiones con otros medios de transporte, como el ferrocarril Bartolomé Mitre, que circula entre las estaciones Retiro y José León Suárez y cuya estación General Urquiza (de allí el nombre del barrio) funciona desde fines del siglo XIX, aunque tenía otro nombre entonces.
También, sobre avenida Triunvirato, hay paradas de varias líneas de colectivo, que permiten llegar al centro y a otras zonas. Esto es importante en caso de problemas con el subte, que puede no funcionar por paro o el viejo pretexto de problemas técnicos, para salir de la zona y no quedarnos varados.
Mucha gente llega en tren hasta esta terminal de subte y de allí viaja hasta el microcentro porteño.
La estación está bajo Triunvirato entre las avenidas Monroe y Franklin D. Roosevelt. La primera de ellas se denomina así en homenaje al quinto presidente estadounidense, James Monroe, quien no era precisamente un simpatizante de los pueblos de América latina, ya que enunció la doctrina que lleva su apellido, sintetizada en la frase «América para los americanos», entendiendo en esta denominación a los ciudadanos de Estados Unidos.
Durante la tercera presidencia de Juan Domingo Perón esta avenida se llamó Juan Manuel de Rosas, pero una vez producido el golpe de 1976 volvió a tener el apellido del amigo James y con su nombre, aprobado por la Legislatura porteña, esta estación repara al menos en parte este hecho.
Dentro de la estación hay varios decorados artísticos, con pinturas de Andrés Waissan y Julio Lavallén.
Además de la estación de trenes hay cerca de esta estación plazas, escuelas, y lugares importantes de la Ciudad, como el Teatro 25 de Mayo. Es el centro de Villa Urquiza, con varias calles y avenidas importantes, como Olazábal.
El espacio es muy luminoso, con baños y algunas comodidades, pero al menos en 2014 no había bar o lugar para tomar algo. Creo que esto puede deberse a que quienes aquí llegan lo hacen apurados, para tratar de viajar lo antes posible, y pueden tomar un café, ya con la tranquilidad de haber llegado, en otras estaciones céntricas.
Hay varias entradas, en calles distintas, lo que facilita el ingreso.
Desde aquí, ya en el subte, nos esperan 17 estaciones y si no hay inconvenientes casi media hora para llegar a la otra terminal, Leandro N. Alem, saliendo a la avenida con ese nombre y Corrientes.
Si llegamos a esta estación y tenemos unos minutos salgamos a recorrer un barrio que no nos arrepentiremos de conocer; veamos también las obras de arte que la decoran, que son ejemplo de trabajos visuales. Alberto Auné

La estacion fue un logro y mejoro mucho el transporte de los vecinos de urquiza a pesar de los varios intentos de ignaguracion.
Mucha gente se baja del tren logrando descongestionar el transito hacia retiro
Sin embargo a tuvo varios aumentos del pasaje y el servicio sigue siendo pesimo.
Los baños siempre clausurados, y los paros sorpresivo por mejoras, en realidad aumentos de sueldos, son constantes.

La estación Juan Manuel de Rosas se inauguró hace muy poco — y se nota. Es la cabecera norte de la línea B, que la une con la estación L. N. Alem. La estación es enorme y tiene un techo altísimo, no da la impresión de encierro subterráneo que dan muchas de las otras estaciones. Está muy bien decorada y siempre que fui la vi limpia, así que parece que la cuidan bastante.
Algo que me resultó muy útil de esta estación es que tiene las salidas diferenciadas con números. Eso soluciona un gran problema a la hora de salir a la superficie en una estación desconocida. Muchas veces pasa que en estaciones tan grandes querés salir a un lugar y terminás en la otra punta, quizás a varias cuadras de distancia. Con las salidas numeradas podés memorizar el número y ahorrarte varios problemas! Además, varias de las salidas cuentan con escaleras mecánicas para la comodidad de los pasajeros.

Si estás en el subte de Buenos Aires y te detenés a comparar estaciones en als que hayas viajado o que hayas conocido, vas a ver que las de otras líneas y Juan Manuel de Rosas –última estación en inaugurarse de la línea B-​, están separadas por una gran diferencia.
Rosas está siempre iluminada y limpia. Limpísima. Se ven personas de limpieza barriendo y pasando trapos permanentemente. Además de ser muy amplia cuenta con varios sistemas de escaleras comunes y escaleras mecánicas.
Si estás apurado, vas a tener que tomar en cuenta que la estación está muchos tramos de escalera hacia abajo, así que paciencia y a caminar rápido.
Lo único malo es que las obras de arte que decoran la estación no son muy bonitas, podrían haber puesto más y mejores.

Esta es una de las terminales de la línea B de subtes, que corre desde L.N. Alem. Está debajo de la avenida Triunvirato, junto a la estación Urquiza del FFCC Mitre-​Suárez. Como fue la última en ser inaugurada, todo aún se ve reluciente. Hay varios murales, tanto en los pisos superiores como en el andén.
Junto a las boleterías tiene algo súper útil, difícil de encontrar: máquinas en las que cada uno puede recargar su tarjeta SUBE y pagar con efectivo, ya que toma billetes. Es una estación que mantienen limpia, bien iluminada y con las escaleras mecánicas y ascensor en funcionamiento (es bastante profunda). Entre las 8 y 9 de la mañana y las de la noche se concentra el mayor movimiento de gente.
Como es un punto de partida para el subte, en los alrededores hay varias cuadras en las que se puede dejar el auto y después tomarse la línea B, y también pasar por ahí muchas líneas de colectivo.