Fénix

Para los amantes del chocolate es importante conocer lugares dónde comprar un buen chocolate artesanal, y evitar rotundamente los empaquetados de los quioscos.
Ese lugar para mi es Fénix.
Esta ubicado un poco en contramano, pero ofrece una variedad de cacao que vale la pena hacer el viajecito.
Yo no concibo una torta hecha por mi que no tenga su baño de repostería, y también es ideal para comprar viruta de chocolate (¿para que te vas a rayar los dedos si ya la venden lista?).
En Fenix si te gusta la historia, podes visitar su museo histórico donde te muestran los distintos packagings con los que entregaron sus productos desde un principio.

Chocolates Fénix tienen una historia de más de 120 años de trabajo artesano con un alimento tan noble, saludable e irresistible como el chocolate.
La familia Salgado de origen gallego sigue con la tradición chocolatera iniciada en los molinos de cacao hace más de cien años.
El local es como entrar a la fábrica de Willy Wonka pero sin el billete dorado. Aunque hay que tener unos cuantos billetes para llevarte un chocolate de calidad excelente.
Sí, barato no es… pero vale la pena completamente degustar los maravillosos bombones que fabrican o atacar las barras de chocolate — especialmente el amargo.
Podés comprarte chocolate por kilo si resistís no comerte todo de una. Trabajan mucho con escuelas gastrónomicas… y son el secreto de los postres de más de un chef en Buenos Aires.
Esta empresa familiar apunta al desarrollo sustentable y a un comercio justo con los productores de su materia prima. Un buen punto que explica por que los precios son elevados. Se paga lo que vale.

Yo tengo una teoría, y es que todos los huevos de pascua tradicionales de la ciudad que valen la pena, están hechos con chocolate Fénix. Y tal vez suene un poco exagerado, pero eso no lo hace menos cierto. Fénix es la diva del chocolate. La que todos quieren, y algunos consiguen. La razón es sencilla: el precio. Los chocolates de este lugar son un poco más caros que el resto, pero infinitamente más ricos.
No estoy hablando de compararlo con una tableta de 100 gr de Lindt ni nada por el estilo. Si bien venden productos elaborados, el fuerte son los chocolates que venden por kilo. Cobertura blanco, con leche y amargo, son igual de ricos. Y también venden derivados de cacao como cacao en polvo, manteca de cacao y pasta de cacao. Y otras cosas como chips y baños de repostería.
Tip: si sos de esas personas que pueden resistir tener tres kilos de chocolate en su casa, comprate un kilo de cada uno y cualquier cosa que hagas con chocolate te va a salir increíble. Yo no puedo! No resisto tenerlo y no comerlo!