Gratto

Varias veces vine y depende del humor con que me agarran puedo ser mas dura o dejar pasar algunas cosas…
Para el día del padre fui y nos atendió un hombre que mandaba fruta, mi hermano le preguntó sobre una especificación del menú y no sabía ni que decía en la carta… cualquiera
4 días después volví para un desayuno medio largo de esos que de vez en cuando esta bueno tener y la verdad es que estuvo bien.
Ojo.tanto la vez pasada como esta las presentaciones fueron increíbles en tamaño, color, decorado y lo que se pueda esperar de un buen plato servido, en lo que fallan es en el servicio.
El lugar esta bueno, lindo, limpio. Buena iluminación, cálida rodeado de tonos calmos, madera y piedra.
Un clásico lugar agradable para estar.

Gratto tiene un ambiente barbaro, la vajilla es impecable al igual que la oferta gastronomica que, para ser un bar con opcion almuerzo/​cena, es buena.
Las mesas son anchas, cómodas y en general, a pesar de ser caro en comparacion a otros de la zona, casi siempre tiene bastantes clientes. El problema es… la atención. Es de terror, los mozos tardan una enormidad en atenderte, su malhumor es evidente y son bastante rusticos. Por ejemplo: Almuerzo. Traen la vajilla y me dejan el plato con los cubiertos arriba (?). Despues traen un agua y no me la destapan (!) Plop! El servicio es bastante caro y da bronca que sean descorteses y poco expetidivos. Lo demas, inpecable

Si hay algo que me pone de mal humor es que me atiendan con desgano… fui hacer tiempo, considerando la zona en la que se encuentra era el lugar más llamativo y agradable a la vista.
Es muy espacioso, ocupa toda la esquina.
Tomé un café con leche (regular) con unas tostadas de pan negro con queso y dulce (el pan era lo más rico tipo casero 5 rodajas –fueron generosos– el queso parecia tipo magro de dieta, la mermelada era regular.
Todo estuvo bien con lo que pedí pero la atención fue realmente desganada, le pregunté al mozo si las tostadas podían ser de pan negro y no me contestó, supe que me había escuchado cuando lo trajo a la mesa, pedí la cuenta y me tuvo esperando unos cuantos minutos, le pregunté varias cosas antes de pedir y ni bola parecia que le cobraban por hablar.
El baño muy lindo de aspecto pero faltaba papel higiénico y no funcionaba el secamanos y una limpieza general no le vendría mal.

La atención no es muy buena lamentablemente. La relación precio calidad tampoco!!! Hay bastante variedad, pero es un poco decepcionante.

Un lugar bien ubicado en el barrio de Almagro, pero que tiene más pinta que otra cosa.
Fui varias veces y nunca salí conforme del todo. Y no soy una persona difícil, eh!
La decoración intenta ser «de nivel», al igual que la comida que ofrecen, pero finalmente no lo logran. Es lo mismo que en otros restaurantes o confiterías, pero con precios elevados. No es feo y si no hay otro disponible, está bien para ir un rato. Por ahí para un café no está mal! sobre todo cuando salís del cine del Abasto, es uno de los más lindos de la zona. Pero no iría a comer de nuevo, no porque no sea rico del todo, si no que los precios son caros para lo que ofrecen, que lo conseguís en otro lado por menos plata.
La atenció es buena, pero los mozos a veces se cuelgan bastante con el tiempo que manejan y son de muyyy pocas palabras.
En fin, para un postre o café está muy bien.

El lugar donde desayuno después de los tipicos análisis de rutina, queda en la esquina de TCBA y por eso también es concurrido por todos en la misma circunstancia.
El combo de café con leche (muy rico café) con 3 medialunas de manteca (normales nada del otro mundo) y un vaso de jugo de naranja (exprimido, como debe ser SIEMPRE) sale $ 53. No es caro, hay más baratos si uno busca por el barrio, pero la verdad después de 12 hs de ayuno voy directo a lo conocido.
Tienen los diarios y revistas para los clientes, buena predisposición de los mozos de la vieja guardia.

Caí en este lugar porque tenía que hacer tiempo y era el único decent-​looking de la zona. Uno pensaría, por la fachada, que la atención es de buen nivel. Bueno, resulta que es exactamente lo opuesto.
Pedí un té con leche y un tostado. Tardaron 15 min en traer el té, 10 más en traer la leche (que se habían olvidado) y 15 más en traer el tostado. A esta altura, por supuesto, el agua ya estaba tibia.
Para empeorar las cosas, los precios son desorbitantes para la calidad de comida que proveen.
En fin, ni se gasten.

Gratto es un lugar que siempre nos salva. Tengo una amiga que cada vez que me quedo a cenar en su casa– cada vez– pide delivery acá. He probado la pizza de napolitana que es muy rica, con mucho ajo y perejil, bien gustosa, y también probé las empanadas. La empanada de carne es una cosa que no tiene nombre. No se porqué o qué tiene, es una simple empanada de carne, pero es muy rica. Y después no conozco mucho más de su carta. Lo que sí, es caro. Quizás en demasía.
Al lugar nunca entré, pero siempre lo veo camino a la casa de mi amiga porque queda muy cerquita y se ve lindo. Siempre está lleno de gente

Caimos acá d casualidad, una noche que queríamos ir a comer a otro lugar que queda cerca pero estaba lleno y no queríamos esperar.
Gratto tiene ambiente noventoso, su decoración parece quedada en esa época y su carta trata de tener una onda medio gourmet, pero no llega a lograrlo. Sólo se ve manifestada en los precios.
Me pareció muy caro para la calidad de la comida. Eran todas opciones sin nada extraordinario, sino más bien clásico. Los mozos tampoco están muy atentos y estuvieron un buen rato para traernos las bebidas (unos 20 o 30 minutos).
La noche repuntó un poco con el postre, que fue lo que mejor estaba, pero tampoco fue gran cosa.

A Gratto fui a comer un par de veces y no terminó de cerrarme. Los platos eran caros para ser cocina porteña común. La atención me pareció un poco contracturada. El salón ambientado demasiado noventoso aunque bastante cómodo en cuanto espacio.
La segunda vez que comí acá nos sentamos en la mesa de al lado de una familia con un nene que gritó como si lo estuvieran torturando durante una hora y media y nadie en el restaurante movió un dedo por la salud auditiva del resto de los clientes.
A favor diremos que tienen buenos postres, recomiendo el panqueque con dulce de leche.