Heladería Leoyak

Lamento comunucar con esta reseña que la querida Leoyak, una institución heladeril en Boedo, acaba de cerrar y va a ser reemplazada por otra que merecerá –o no– su reseña. Se la va a extrañar.

Perfecto para ir un día caluroso y con amigos. Excelente lugar. Si vivís por la zona, muy recomendable.

Festejo las heladerías que no son cadena pero la verdad para mi tiene mucho hype esta, el helado es bueno pero se consiguen muchos mejores por el mismo precio en la ciudad.
Tiene una gran ubicación en dos avenidas tradicionales de boedo y cerca varios lugares para comer, así que se vuelve una opción para el postre!
El lugar es común y la atención bastante corriente, le pedí que me recomienden algún gusto ya que quería probar la heladería y obtuve un, «nose que te puede gustar…» y cara de nada. Para mi si no sabes decir cual es tu mejor gusto de helado, poco te importan que tan buenos son
PD: Perdonenme los fanáticos

best served with: ‘el corazón mirando al sur’.
ésta review es completamente subjetiva y está cubierta por un manto de nostalgia debido a que es uno de los lugares preferidos de mi infancia, pero: Leoyak es la mejor heladería de Buenos Aires.
me acuerdo ir a comer el postre una vez por semana todos los veranos: un vasito de frutilla y chocolate que terminaría dejando manchas en mi remera. también recuerdo esos tristes meses de temporada baja (también conocida como invierno) en el que no íbamos a comer el postre, y la heladería se llenaba de carameleras con opciones aburridas y bombones para viejas.
ahora, cada vez que voy de visita paso por leoyak y pido un cuarto de marroc y mousse de chocolate. y el corazón se me llena de una alegría melancólica pero necesaria.

Voy a ser súper objetiva con este lugar porque aunque no lo crean, no soy fan de los helados, tooons si el helado soy muuuy critica. Más allá de eso, como otras reseñas lo mencionan esta heladería es 100% artesanal, y eso se nota al probar el producto. Es bien cremoso y los sabores no son para nada empalagosos ni artificiales.
Como buena nativa de Boedo, hace años que veo a esta heladería, y siempre ahí, firme. No sé si cambiaron la gestión, pero fui dos veces en los últimos 3 años (reitero, no me gusta el helado) y eran los mismos dueños. Está muy bueno que mantengan la onda de siempre, que no empiecen a crear cosas raras palermitanas, al fin y al cabo es heladería de barrio (sorry palermo).
El único detalle que quiero destacar es que el día que fui la vendedora tenía CERO onda, y eso jode, sabemos muy bien que la atención o te levanta un negocio o te lo sepulta. Vamos amiga, vendes helados, poné cara de felicidad (?). De todas formas lo recomiendo, y espero de que el bicho del helado me piqué otra vez.

Basta, basta y basta de las cadenas de heladerías! Que vuelvan las viejas heladerías de barrio: Leoyak es una de ellas!
Ubicada en el corazón de Boedo, con una fachada antigua se encuentra esta pequeña heladería que sin tener una luminaria súper atractiva (incluso tiene una bastante retro) ni grandes lujos sorprende y gusta.
Los precios están bien: El cucurucho más chico está $ 25 y no es nada chico: Abunda helado y llena.
Los sabores que probamos están muy bien logrados y para nada artificiales (clave), y para los vintage tiene esos gustos ochentosos como crema del cielo (puaj!).
Recomendable el sabor de cabsha, que tiene algunos mini bocaditos!
Si estás por la zona: Pulgar arriba, dale para adelante.

Fuimos a ver la obra de teatro en Timbre 4, Emilia, y luego metimos cena. Mientras cenábamos dijimos: Che, está para un heladito. Instantáneamente recodamos un comentario de Santi sobre una heladería de la zona y nos fuimos.
La heladería en si, es la típica heladería de barrio, lejos de las grandes cadenas y con, atención, bebedero característico de este tipo de Heladerías.
El helado es muy rico, pedí tramontana (medio pelo) y mousse Marroc que estaba genial.
Los precios están bien, no es de lo más barato pero tampoco te matan! el conito de $ 25 es la porción justa, muy generosa la cantidad.
Claramente cuando este por Boedo con ganas de tomar un helado, no dudaré donde ir.

Despues de cenar, era obligado un heladito. Viendo que Santiago fue a este lugar y tenia buenas criticas y encaramos para ahi. El conito chico es bastante grande, y le ponen helado en abundancia, punto a favor.
Era rico el helado, pero no me parecio una locura, tal vez era por los gustos que pedi (menta granizada y naranja con frutillas), asi que ire nuevamente ya que ofrecen una gran variedad.

Excelente el sambayon! Muy buen precio y calidad. Tradicional heladeria del barrio de Boedo, no cobra extra por el delivery y si pedis vasitos de pasta no te lo cobran

Fanático del Dulce de Leche!
Ese soy yo, y si te pasa lo mismo, pedite ¼kg de dulce granizado, dulce cancha y super dulce! Acabo de terminarlo y hubiese pedido otro! Jjejejej… Deliciosos!
Además te sirven con yapa, me puso 390gr!!!
El señor que atiende es el hijo del dueño, que ya falleció, trabaja ahí hace 45 años es muy amable! A cada cliente que terminaba su helado le preguntaba si estuvo bien.
El mismo en una pausa se tomó un heladito!
Antes de irme me ofreció probar el sambayon mmmmh me hizo acordar a esos helados artesanales de antes.
Recomiendo a full!
Les dejo unas fotos del local.

Sin dudas LA heladeria de Boedo, no se puede vivir en el barrio sin haber ido aunque sea una vez a Leoyak. El helado es super artesanal, cremoso y el precio es muy bueno.
La atención es excelente, se nota que es gente que hace mucho conoce el paño, no es dato menor para los que nos gusta ir a un lugar y sentirnos cómodos.
El sambayón con almendras bañadas en chocolates es TODO, hecho con marsala. No dejen de probarlo, el dulce de leche granizado es excelente lleno de pedazos enormes de chocolate.

Si no es la mejor heladería del barrio de Boedo le pega en el palo.
Siempre pasé de chiquita por ahí y ver a otros comiendo sus cucuruchos o vasitos me incentivaban a entrar.
Ahora en épocas de calor, se suele ver a muchas familias sentados en los bancos que tiene afuera el local o bien adentro, donde antes (no sé ahora) tenías una góndola de caramelos para servirte. Helados y caramelos, lo más de lo más.
Mi favorito es el de dulce de leche granizado. Vayan por ese gusto sin dudarlo.

Heladería barrial por excelencia. Viví a 6 cuadras durante 8 años y era el único lugar que iba a comer helado. Delicioso, artesanal, bien barrial. Barato y la verdad que con un staff super copado.
El local es una esquina de independencia y boedo, super transitada y ruidosa. Tiene unas sillitas afuera del año del tero y esas heladeras internas de heladería antigua. Con tapas circulares. Nada de esas cosas ahora con esas montañas de crema en vidriera.
Especialidades en dulce de leche bien gordo y chocolates. EL cucurucho es gigante.
Y el gordito de la moto (espero que siga) es LO MAS DE LO MAS. Me venía una vez por semana a entregar y se imaginarán que luego de años ya eramos como amigos. Super recomendada.

Típica heladería de barrio con gran variedad de gustos a buen precio y muy ricos los que probé. Me agradecieron por el cambio además de la tener una atención amable. Con 35° no anda el aire acondicionado. Mas allá de esto, si estas por la zona, lo recomiendo.