Datos a tener en cuenta, no aceptan tarjeta de crédito y débito. No sabia de la existencia de este restaurante en Boedo hasta que me invitaron a almorzar ahí. Es un lugar tranquilo, mas bien familiar con exquisitos platos. Pedimos de entrada unos nachos con guacamole, cheddar y picante. Después como plato principal, que no tenia nada que ver con la entrada pero me tentó porque cuando entré vi que en otra de las mesas lo estaban comiendo, sorrentinos de calabaza con salsa de puerros. Y para finalizar la estadía, un mousse de lima limón, un poco empalagosos para los que no son taaaaaan amante de lo dulce pero una copa de este postre entre dos para compartir esta bien. Me pareció una muy buena opción para un domingo al mediodía, la atención de los mozos fue muy buena ta, bien, la calidad de la comida ni hablar porque quede mas que conforme y el precio en relación con todo el combo esta muy bien.
Lucila A.
Rating des Ortes: 3 Buenos Aires, Argentina
Fuimos un Lunes feriado que queríamos ir a Jacarandá en Caballito pero estaba cerrado. Llegamos medio de casualidad, buscando un lugar donde comer. La carta es muy variada, tienen muchos platos de pescados y mariscos, unas cuantas cosas con pollo y cerdo y pastas. La única contra que le encuentro a lo «divertido» de como esta compuesta la carta es que si lo ve un diseñador se muere del infarto en el momento. Está escrita en fucsia, TODALACARTA. Te cuentan una historia y después te dicen en qué consta el plato con«sabores especiales», dice así, por ende no sabes si te escupen el plato o le tiran romero. Te lleva media hora leer la carta y decidir pero porque nunca sabes en que cosnta el plato hasta que terminas de leer media carilla. La comida estuvo bien y la relación precio/calidad bastante acorde. Lastima que no trabajan ni con tarjeta de crédito, ni de debito.
Maria B.
Rating des Ortes: 2 Buenos Aires, Argentina
Agradable lugar. Menú ejecutivo ideal para los que no quieren gastar mucho. Atención justa. Pero hay que revisar los tickets
Alejandra A.
Rating des Ortes: 2 Buenos Aires, Argentina
FULERO. Empezando por el plato de pastas con camarones incomible que le trajeron a mi hermana; era tan fuerte el sabor del pescado viejo que bastó con probar la salsa para saber que no estaba en buen estado. Además, los ravioles estaban crudos. Tuvimos la suerte que nos atendió una camarera amorosa que se sintió avergonzada de habernos sugerido el plato, nos pidió disculpas y lo retiró de la mesa. Pero 10 minutos después oímos al cocinero discutir con ella al lado nuestro, retándola por haber devuelto la comanda a la cocina. Nos pareció una falta de respeto enorme como también la cara de enemigo que nos regaló el señor. Una fantochada. Lo único bueno, además de la amabilidad de la camarera, fueron la limpieza y la decoración del lugar. La panera más bien pobre y un menú cargado de poesía y color pero ausente de calidad y orden; nos llevó un rato largo ubicar cada plato entre tanto colorinche. Pedí una ensalada veraniega, abundante pero preparada con poco amor, como suele repetir mi hermana. Me pareció valeroso que cada mesa tuviera un alcohol en gel no así que las gaseosas vengan en latita. Definitivamente no volvería ni a preguntar la hora. Tampoco aceptan tarjetas de débito y crédito, haceme caso y SEGUÍDELARGO.
Jesica V.
Rating des Ortes: 3 Buenos Aires, Argentina
Hacía un tiempo que quería ir a Turuleca, pero siempre que pasaba estaba muy lleno o cerrado. Finalmente tuve la oportunidad, y debo decir que quedó un poco por debajo de mis expectativas. Llegamos a las 8:20 y estaba cerrado, así que nos quedamos esperando en la puerta. Cuando finalmente abrió, no nos avisaron, por lo cual estuvimos afuera esperando más de lo necesario. Uno de mis mayores problemas con el lugar fue la carta; es muy divertida, está llena de historias y chistes, pero es tan variada que no se termina de entender cuales son las especialidades de la casa o los platos recomendados. Finalmente pedimos una lasaña y unas costillitas de cerdo con barbacoa. Estaban bien, no nos pareció la gran cosa pero tampoco era feo. Por los precios, esperábamos un poco más. La atención correcta, un poco demorada debido a que justo fuimos para un superclásico y los mozos lógicamente estaban viendo el partido, como era de esperar. En síntesis, los precios un poco más de lo que esperaba gastar, la comida aceptable, y la atención normal. No lo recomiendo para ir específicamente, pero si están por la zona y necesitan un lugar para comer, tienen un menú ejecutivo que los puede sacar del paso.
Nicolás R.
Rating des Ortes: 4 Buenos Aires, Argentina
Un Lindo lugar para ir con la familia o amigos, tiene una carta con buena variedad de platos y muy simpática. Pedí unas costillas de cerdo con barbacoa que venían con unas papas rejilla, la verdad que estaba muy rico. Los precios son razonables un buen plato elaborado llega a los 100. Lo único que la coca viene en lata, no se porque nunca me gustaron que los restaurantes den latitas. El ambiente es muy lindo, justo fui mientras jugaba river boca así que no saque ninguna foto.
Solange F.
Rating des Ortes: 4 Buenos Aires, Argentina
No suelo frecuentar NUNCA Boedo, pero tuve que ir para hacer unos trámites y coincidió con la hora de la merienda, una pizarra afuera con precios más que razonables me invitó a entrar y por suerte no me arrepentí ni un poquito. Como dije antes, sólo merendé, así que la primera vez sólo probé el tostado de jamón y queso con un café con leche, todo por $ 52 pesos(los cuatro cuadraditos, no los dos que suelen traer en todos lados cuando son parte de una promo), ambas cosas fueron muy satisfactorias. Al otro día volví porque me olvidé un paraguas que acababa de comprar #GENIA, afortunadamente llamé y me lo guardaron. En esta oportunidad volví por el tostado, ya que estaba muy bueno y mi novio probó la tarta de manzana, servida tibia y RIQUÍSIMA. La decoración me compró muchísimo, tienen toda la pared llena de diferentes estilos, marinos, rupestre, precolombinas, de todo un poco y acomodado MUY aromónicamente. La atención fue excelente y lo que directamente AMÉ del lugar fue la música, si bien cada uno tiene gustos particulares hay clásicos que todos cantamos en voz baja cuando suenan, bueno, ¡acá es uno atrás de otro! Detalle importante: NOACEPTANTARJETASDENINGÚNTIPO. Tienen excelente Wi-Fi y los baños están muy limpios(sí, soy jodida, lo sé). Ciertamente es un lugar al que pienso volver, tal vez para probar qué onda los almuerzos/cenas porque hasta ahora, fue una apuesta segura.
Florencia R.
Rating des Ortes: 3 Buenos Aires, Argentina
Un lugar que aunque no queda cerca de mi casa suelo pasar los fines de semana. SIEMPRE hay gente en la puerta esperando para entrar. Será porque en el barrio de Boedo las familias, parejas y amigos son de juntarse en este tipo de restaurants«familiares» y acogedores. La decoración del lugar te invita a perderte entre los tantos objetos que a lo largo de los años fueron colgando… animales de madera, cuadros, jarrones, etc. Tiene la planta baja y un piso más arriba más chico, tipo balcón. La comida viene en platos abundantes. No decepciona. Tuve la mala suerte de que el día que fui hacía mucho calor, y pedí una gaseosa. Venía en latita la cual estaba totalmente NATURAL. No me explicaron con anticipación que tuvieron algún problema con las heladeras ni nada similar. Y fui yo la que pidió hielo porque ni siquiera tuvieron la delicadeza de traérmelo sabiendo que la gaseosa estaba CALIENTE para un día de tanto calor. Pienso que fui en un mal día y que seguramente fue una mala atención «sin querer». Volvería para probar las pastas que parecen muy ricas.
Tefi P.
Rating des Ortes: 5 Buenos Aires, Argentina
Es excelente. La comida es económica y muy sabrosa, no aceptan reservas y se llena mucho. Pero muy recomendado.
Juan D.
Rating des Ortes: 2 Buenos Aires, Argentina
Es un restaurant que perdio magia cuando se mudo de Caballito a Boedo para ampliarse. Antes era un pequeño lugar, recargado de decoracion y platos de chef que se presentaban en una carta donde detallaba el origen de los platos y lo elaborado de su preparacion. Hoy, en boedo, es una esquina amplia mas cerca de un bodegon y no tiene cola para entrar. Defrauda por haberlo conocido en tiempos mejores.